Ministerio del Interior

Marlaska olvida las promesas ‘eco’ del Gobierno y compra 410 vehículos contaminantes

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Un vehículo sin etiqueta del Seprona.

Fernando Grande-Marlaska aprieta el acelerador. El Ministerio del Interior ha firmado en los últimos meses tres contratos para comprar vehículos contaminantes a pesar de las proclamas ecologistas del Gobierno de PSOE y Podemos. En contra de los planes de la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que quiere acabar con la circulación de coches que emiten polución, Interior no deja de adquirir todoterrenos y utilitarios que se mueven con diésel.

El último de los contratos se adjudicó en junio, tal como ha podido saber OKDIARIO. Se trata de una partida de 30 todoterrenos 4×4 (Toyota Land Cruiser) por 1,1 millones de euros. Estos coches contaminantes estarán recorriendo precisamente los pulmones de España. El destino será el Seprona, es decir, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, encargado de velar por la conservación de la naturaleza, los montes y los bosques del país.

Cada vehículo, según la documentación oficial del Gobierno, cuesta 27.500 euros la unidad. Están equipados también con el kit de patrulla de Toyota (4.300 euros por coche) y bola para remolque (14.000 euros en total). La memoria justificativa de la Guardia Civil explica que se requieren medios para «acceder a zonas rurales fuera de los caminos, con gran movilidad y fluidez de adaptación, con el objetivo de potenciar las acciones contra las actividades relacionadas con la protección de la naturaleza y el medio ambiente».

Los coches ecológicos se quedan fuera de la licitación, ya que se valoran características como, entre otras, «autonomía (tiempo de uso sin necesidad de repostar porque en muchos territorios rurales no existe un gran surtido de gasolineras)», «potencia (para acceder a pendientes o con cargas importantes)» y «velocidad máxima (muy necesaria para acometer determinados servicios de circulación prioritaria)».

Seat León

Esta última adquisición se suma a la polémica de 250 vehículos patrulla diésel para la Guardia Civil. Se compraron en 2019 unidades del Seat León 2.0 TDI CR, con una potencia de 150 CV y caja de cambios automática para su parque de vehículos uniformados y camuflados. Tal como recoge la hemeroteca, el fabricante consiguió la licitación tras destacar «los buenos resultados obtenidos respecto a las características técnicas del motor diésel, en cuanto a emisiones y consumo». A pesar de ser vehículos que se mueven con energía sucia que emite gases contaminantes a la atmósfera.

De hecho, la empresa agregó que estos datos sobre consumo han sido «uno de los principales argumentos valorados en los criterios llevados a cabo por la autoridad competente para decantarse por el modelo de Seat».

Marruecos

A eso se suma la compra por parte del equipo de Marlaska de 130 todoterrenos equipados con rejillas protectoras, aire acondicionado, garantía y manual de instrucciones en francés para la Policía de Marruecos. En total, 8.651.500 euros para contentar al régimen de Mohamed VI en plena polémica por la gestión de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla.

De nuevo se apostó por el modelo de máxima potencia Toyota Land Cruiser. Este anuncio fue especialmente polémico porque las asociaciones de guardias civiles protestaron por el estado lamentable de la mayoría del parque móvil del Instituto Armado que recorre España. Mientras tanto, se tira la casa por la ventana para reforzar los medios del Gobierno de Rabat.

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