Marlaska mete presión a Robles: destituye a un oficial de la Guardia Civil por vacunarse junto al JEMAD
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destituido a un teniente coronel de la Guardia Civil por vacunarse contra el coronavirus junto al Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya, y otros cargos militares. El mando ejercía las tareas de enlace en el Estado Mayor de la Defensa. De esta manera, Marlaska presiona a la ministra de Defensa, Margarita Robles, después de conocerse la polémica vacunación de altos mandos del Ejército.
El Ministerio del Interior ha llevado a cabo una investigación requiriendo toda la información respecto al caso, tras conocerse que el JEMAD y otros mandos militares habían sido vacunados y que entre estas personas podía estar un guardia civil. Al confirmarse que este cargo de libre designación participó de la polémica vacunación, el ministro del Interior lo ha fulminado.
Con esta decisión, Marlaska ha mostrado mano dura con cualquier miembro de su Ministerio que se salte los protocolos establecidos para la vacunación. También, de paso, pone en un brete a la ministra de Defensa, que ahora deberá mover ficha y dar explicaciones públicas de por qué altos mandos del Ejército han recibido ya la vacuna, cuando toda España tenía meridianamente claro que los primeros grupos de vacunación iban a ser los ancianos y el personal de las residencias de mayores así como los sanitarios.
La relación entre Marlaska y Robles ha comenzado este 2021 con varias polémicas. La más importante, la de la participación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en las tareas de ayuda en la Comunidad de Madrid tras la histórica nevada provocada por la borrasca Filomena.
El éxito y la percepción por parte de los ciudadanos de que la UME se ha convertido en una pieza fundamental para ayudar a paliar los efectos de la gran nevada, molestaron a Marlaska y a Pablo Iglesias, que vieron cómo todo el mérito y los aplausos recaían sobre los militares y sobre Margarita Robles. Tal fue el ataque de celos que ambos pidieron a Pedro Sánchez restar protagonismo a Robles.
Quejas entre los agentes
Varias asociaciones profesionales de la Guardia Civil y sindicatos de la Policía Nacional pidieron este viernes explicaciones por esta vacunación que consideran una «grave desconsideración» hacia otros colectivos.
Censuraban que haya «privilegios» porque algunos «intentan adelantarse a los planes del Ministerio de Sanidad por una puerta trasera, por mucho que sean mandos». También hay voces que piden que se depuren responsabilidades, al igual que ha ocurrido con cargos políticos.
También desde la asociación profesional de las Fuerzas Armadas AUME censuraron los «privilegios» del JEMAD y otros altos cargos militares y exigieron la asunción de responsabilidades a quienes «deben no solo dar ejemplo sino también cumplir y hacer cumplir con lo establecido por las autoridades sanitarias».
Investigación en Defensa
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha pedido a la cúpula de las Fuerzas Armadas un informe sobre los protocolos seguidos para vacunar al Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya, y a otros altos mandos del escalafón militar. Las Fuerzas Armadas tienen su propio plan de vacunación al margen del elaborado por el Ministerio de Sanidad y en ese protocolo se contempla la inoculación de la primera dosis al personal militar de las escalas de mando atendiendo a su edad, siempre tras recibir su dosis los sanitarios y quienes van destinados a misiones en el extranjero. En el Estado Mayor defienden que se ha cumplido escrupulosamente el protocolo interno y que han sido vacunados por criterios de edad otros militares ajenos al escalafón e incluso civiles. Bildu y Podemos han reclamado el cese del JEMAD.
Desde el Estado Mayor confirman que las Fuerzas Armadas tienen a su disposición un cupo de vacunas propio y un protocolo diferente al del Ministerio de Sanidad para su aplicación por cuestiones puramente operativas. Las reglas están elaboradas en consonancia de lo estipulado por la Subsecretaría de Defensa, competente en materia de personal y riesgos laborales.
En ese documento, del que tendrán que dar aviso a la ministra Robles aunque califican la petición del Ministerio de «puramente burocrática», se establece como prioridad la vacunación del personal sanitario de las Fuerzas Armadas, posteriormente aquellos efectivos que vayan a ser destinados a misiones en el extranjero próximamente -y que no estarán en España durante meses, como la dotación de los buques ‘Castilla’ y ‘Tajo’.- y, por último, y siguiendo un criterio de edad, al resto de militares