Marlaska fracasa con su protocolo antisuicidio: día negro con dos guardias y un policía fallecidos
Fracasa el protocolo antisuicidios de Marlaska: jueves negro con dos guardias y un policía fallecidos. Dos años después de la aprobación del Plan de Promoción de la Salud Mental y Prevención de la Conducta Suicida en la Policía y en la Guardia Civil, no se ha reducido el número de fallecidos en las FCSE. Las cifras asustan: cada 20 días un policía o un guardia civil se quita la vida en España. En 2021 se suicidaron 17 agentes de la Policía Nacional y otros 17 guardias civiles, un 54% más que en el año anterior.
No es necesario remontarse al año pasado para comprobar las dimensiones del problema de los suicidios. Este jueves 15 de diciembre de 2022, en menos de 12 horas, dos guardias civiles y un policía se quitaron la vida. Todos los casos son terribles, pero el de la guardia civil que ha matado a sus dos hijas y se ha quitado la vida después en Cuenca, ha conmocionado a toda la sociedad y a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) en particular. Sólo unas horas después, otro guardia de 25 años se suicidó en la localidad madrileña de Villanueva del Pardillo. Casi al mismo tiempo, en Castellón, un policía nacional de 40 años se ha quitado la vida en los juzgados de la Ciudad de la Justicia. El policía había terminado su trabajo de conducir a una detenida hasta los juzgados, cuando sacó su pistola y se mató en la planta baja del edificio.
Las circunstancias personales están detrás del 95% de los casos de suicidios, pero el estrés laboral, el acceso fácil a las armas, o las experiencias traumáticas en su trabajo empeoran o desencadenan la tragedia.
Frente a esto, los sindicatos policiales insisten en desarrollar el plan de prevención ya existente, en el que precisamente participaron en su alumbramiento. Sin embargo, los recursos son insuficientes. AUGC advierte de que en la actualidad hay menos de 50 psicólogos para atender a 83.500 guardias. El SUP pide más puntos sanitarios de atención. JUPOL recuerda que los agentes son reacios a que les atiendan psicólogos de la Policía porque temen que les acarree suspensiones o prejubilaciones, y piden que se externalice el servicio de asistencia para vencer las reticencias de policías y guardias. JUCIL señala al estrés y la falta de planeamiento laboral, como parte de los factores que pueden agravar la situación personal de los guardias que confunden en el suicidio con una salida a sus problemas.
Todos coinciden en que la información de las consultas o del estado de guardias y policías no deberían estar al alcance de los mandos. Quieren que se les garantice que las bajas psicológicas no machen los expedientes de los afectados. También reclaman al ministro Marlaska el refuerzo de las Unidades de Prevención de Riesgos Laborales.
«La puesta en marcha del Plan de Promoción de la Salud Mental y Prevención de la conducta suicida en la Policía y en la Guardia Civil, es un paso adelante, pero no sirve de nada si el ministro Marlaska no lo dota con los recursos necesarios», sentencian.