Mari Mar Blanco sobre el acercamiento de Txapote: «No se puede soportar tanta humillación»
La hermana del concejal del PP asesinado por ETA Miguel Ángel Blanco, Mari Mar Blanco, ha mostrado este miércoles su malestar con la decisión del Ministerio del Interior de acercar al etarra Francisco Javier García Gaztelu, alias ‘Txapote’, a la cárcel madrileña de Estremera.
«No se puede soportar ya tanta humillación», ha denunciado en un mensaje en su cuenta personal de Twitter, tras conocer el acercamiento de ‘Txapote’, además de otros cuatro presos de ETA y uno más de GRAPO.
Mari Mar Blanco destaca que esta decisión ha tenido lugar justo un año después del fallecimiento de sus padres y llama a recuperar «el grito de Basta Ya» para «parar» este proceso de acercamiento de presos etarras.
También la Fundación Miguel Ángel Blanco ha denunciado que «con la justicia debida a las víctimas no se juega» y ha reconocido que el acercamiento de ‘Txapote’ «no por esperado duele e indigna menos».
Marlaska acerca a Txapote, asesino de mi hermano justo un después de perder a mis padres. No se puede soportar ya tanta humillación. Recuperemos el grito de #BastaYa para parar a esto. pic.twitter.com/mGMmg1Mk0B
— María del Mar Blanco Garrido (@MariMarBlanco_) March 31, 2021
«Gracias por las muestras de apoyo, un abrazo a todas las víctimas que siguen dando ejemplo y luchando contra el olvido y la impunidad», apunta la Fundación.
Otro acercamiento de Interior
El Ministerio del Interior ha comunicado este miércoles el acercamiento del sanguinario etarra Javier García Gaztelu, ‘Txapote’. El asesino de, entre otros, Miguel Ángel Blanco, pasará a cumplir su condena en la cárcel de Estremera (Madrid). Procede de la prisión de Huelva, donde están los etarras más radicales y con mayores asesinatos a sus espaldas. Había permanecido en aislamiento hasta el pasado otoño, cuando Interior le sacó a un módulo normal y amplió sus derechos carcelarios.
Miguel Ángel Blanco, Gregorio Ordóñez y Fernando Buesa. Son sólo tres nombres de cuantos ha asesinado Txapote, uno de los rostros más reconocibles de la barbarie terrorista, que hoy se suma a la lista de etarras beneficiados por el fin de las políticas de dispersión pactadas por el PSOE de Pedro Sánchez con Bildu.