El líder de Podemos en Tarragona defraudó 8.816 euros a la Seguridad Social al cobrar 10 meses de paro de forma fraudulenta
El líder de Podemos en Tarragona y candidato en las listas de Catalunya Sí que es Pot en las pasadas eleciones autonómicas, Gerard Bargalló, estuvo cobrando el paro durante diez meses sin corresponderle. Así lo reseña el Boletín Oficial de la Provincia de Tarragona (BOP) en su número 262 de 2004.
Los hechos sucedieron entre el 8 de abril de 2003 y el 28 de febrero de 2004, cuando el número uno de Podemos en Tarragona tenía unos 25-26 años. La Dirección Provincial del Ministerio de Asuntos Sociales y Trabajo detectó el fraude e inició un expediente administrativo para el reintegro de prestaciones por desempleo indebidamente percibidas que ascienden a 8.816 euros. Es decir, el líder de Podemos en la provincia tarraconense se estuvo embolsando unas prestaciones que no le correspondían durante 10 meses consecutivos.
El BOP destaca que intentó notificar a Bargalló los hechos «sin poderse practicar», es decir sin encontrarlo y poderle comunicar la apertura del expediente.
Sin embargo, la cosa no quedó ahí. La Dirección Provincial le avisó de que tenía un plazo de diez días (a partir de la fecha de publicación en el Bulletí oficial de la Provincia de Tarragona) para devolver el importe que había cobrado de forma indebida, pero Bargalló no devolvió ni un céntimo.
Ya en 2006, el Ministerio de Asuntos Sociales y Trabajo le envió una notificación de embargo de bienes inmuebles a través de anuncio. Al no haber devuelto Bargalló el dinero ni haberle podido notificar los hechos, la Unidad de Recaudación Ejecutiva contra el deudor procedió con fecha 3-10-2006 al embargo de bienes inmuebles del cabeza de lista de Catalunya Sí ques Pot por Tarragona.
No pudo votar
Bargalló no pudo votarse a sí mismo en las pasadas elecciones catalanas, al parecer, por un problema con el censo. Según explicaron fuentes de la candidatura, se empadronó en otro piso antes de las elecciones municipales del 24 de mayo y cuando fue a votar en estos comicios aún aparecía la dirección antigua. En el censo para votar en las autonómicas, sin embargo, Bargalló no salía ni con la antigua ni con la nueva dirección.
Fuentes del partido calificaron el asunto como un «descuido» de su líder en Tarragona, explicando que darse de baja en el padrón es automático, pero darse de alta requiere un plazo más largo. Bargalló y su equipo hablaron con la trabajadora municipal que había en el Instituto Salvador Vilaseca para intentar encontrar una solución y, en última instancia, el candidato podría presentar un recurso que le permitiría votar más adelante.
Hijo de un director de sucursal bancaria y ama de casa
La página del partido describe a Bargalló como una persona conciliadora que ha sabido hacerse a sí misma. «Nacido en 1977, dentro de una familia numerosa y de clase media, hijo de un director de una sucursal bancaria y de una ama de casa, viví unos años de adolescencia con la estricta formación familiar que las cosas no se ganan por sí solas, ni caen del cielo, y por tanto a la edad de 15 años ya inicié, compaginándolo con los estudios de técnico en informática de gestión, actividades laborales puntuales, hasta el inicio de la edad universitaria, que por problemas económicos familiares, tuve que centrarme en trabajar y crear mi propio futuro», relata el propio Bargalló.
«Mi motivación para dar un paso adelante en este proyecto nuevo de representar a muchos compañeros y compañeras dentro del Parlamento catalán, es precisamente la impotencia que me crea ver que nuestros dirigentes, lejos de gobernar para la mejora de nuestros derechos, se reparten el pastel entre amigos para su beneficio personal, que lejos de explicar las verdades a todos los ciudadanos catalanes, los engañan con juegos malabares, mientras venden nuestra soberanía a las grandes corporaciones y dejan de lado la protección laboral de quienes los han elegido, y pierden de vista cómo viven sus conciudadanos con sumas salariales astronómicas», continúa relatando Bargalló en el perfil de la página del partido.