Ley del 'sólo sí es sí'

Ley del ‘sólo sí es sí’: qué es y por qué se reducen las penas a los violadores

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José Luis Escrivá e Irene Montero. (Foto: Efe)
Gonzaga Durán

La Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como la Ley del sólo sí es sí, ha provocado una oleada de reducciones de las penas de varios condenados por agresiones sexuales. La ministra de Igualdad, Irene Montero, fue la impulsora de esta ley y afirmó que estos casos nunca habría reducciones de condenas y acusando de «propaganda machista» a aquellos juristas que lo ponían en duda.

Lo que pretendía el Ministerio de Igualdad de Montero era aunar cualquier acto sexual sin consentimiento dentro del delito de «agresión sexual». Es decir, que los abusos sexuales antes contemplados en el Código Penal han desaparecido para ser calificados de «agresiones sexuales». Esto provoca que se solapen lo que antes se denominaba «agresiones» y «abusos sexuales». El término «abusos sexuales» desaparece del Código Penal.

El nuevo texto aprobado recoge lo siguiente: «Sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona».

La Ley del sólo sí es sí pretendía endurecer los delitos de abusos sexuales, pero lo que ha provocado es que se abra la horquilla a la reducción de las condenas por lo que señala el artículo 178 de la nueva ley: «Será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años, como responsable de agresión sexual, el que realice cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento».

En la nueva normativa impulsada por Igualdad se incluyen también agravantes que aumentaría los años de prisión, como cuando «la agresión sexual consista en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías».

Muchos condenados están viendo rebajadas sus penas. ¿El motivo? que el Gobierno de Pedro Sánchez cometió «un error de bulto» al olvidarse de «incluir la habitual Disposición Transitoria que limite los casos de posible revisión de condenas». Así lo asegura en las redes sociales José María de Pablo, abogado penalista y profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Navarra.

Los responsables

Todas las miradas apuntan a Irene Montero y al resto de su equipo en el Ministerio de Igualdad por la polémica generada por esta ley. Pero el Consejo de Ministros presidido por Pedro Sánchez también le dio el visto bueno.

El anteproyecto de la Ley del sólo sí es sí fue creado de forma conjunta entre el Ministerio de Igualdad y el de Justicia, que entonces estaba liderado por el socialista Juan Carlos Campo. Hubo choques y enfrentamientos entre ambos ministros hasta que finalmente se elaboró el texto.

El documento final fue aprobado en el Consejo de Ministros celebrado el 6 de julio de 2021. Campo lo celebró en las redes sociales: «España da un paso más en materia de igualdad y derechos humanos con esta norma, integral y garantista, pionera en el mundo. ¡Enhorabuena a todos los que la hemos hecho posible y a seguir avanzando!».

El anteproyecto también contó con el visto bueno por unanimidad del Consejo Fiscal. En diciembre de 2020 realizaron un informe en el que le sugería al Gobierno que incluyese lo siguiente: «Sólo se entenderá que existe consentimiento cuando la víctima manifieste libremente por actos exteriores, concluyentes e inequívoco su voluntad».

La ley fue aprobada finalmente en el Congreso de los Diputados el pasado 25 de agosto. Contó con el respaldo de la mayoría de la Cámara Baja: 250 votos a favor. Hubo 141 votos en contra y 3 abstenciones.

Los partidos que votaron fueron los siguientes: PSOE, Podemos, ERC, Ciudadanos, PNV, EH Bildu, Más País, Compromís, JxCAT, PDeCAT, el BNG, Coalición Canaria, Nueva Canarias y Teruel Existe. PP y Vox votaron en contra. Por su parte, la CUP y el PRC se abstuvieron.

La primera que celebró su aprobación fue Irene Montero. «Por fin nuestro país reconoce por ley que el consentimiento tiene que estar en el centro de todas nuestras relaciones sexuales y que ninguna mujer tiene que demostrar que hubo violencia o intimidación en una agresión para que sea considerada como tal», aseguró después ante los medios. «Hoy es un día muy importante para las mujeres, un día de victoria porque después de muchos años de lucha se aprueba definitivamente», añadió.

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