El juez tumba la maniobra de Echenique para no ser juzgado por odio a la Iglesia
"Hace una afirmación incierta y ofensiva", dice la juez que tumba su recurso contra el procesamiento.
El juez tumba la maniobra de Pablo Echenique para no ser juzgado por un presunto delito de odio y discriminación a la Iglesia tras poner un tuit en el que acusaba a los curas de ser pederastas. El titular del Juzgado de Instrucción 38 de Madrid, Carlos Valle, ha desestimado el recurso de reforma interpuesto por la Fiscalía y al que se adhirió Echenique para evitar el procesamiento. De este modo, confirma su decisión del pasado 18 de septiembre en la que acordó que debía ir a juicio por sus palabras. «Es mucho más probable que un sacerdote cometa un delito de agresión sexual contra menores de edad que delinca una persona migrante. Desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, sería más eficaz deportar sacerdotes que endurecer la política migratoria», escribió Echenique en una red social.
La Fundación Abogados Cristianos denunció a Pablo Echenique por este mensaje. La denuncia fue admitida a trámite, pese a que la defensa del que fuera diputado de Podemos recurrió la apertura de diligencias. El juez tumbó este movimiento y le citó para que fuera a declarar en calidad de investigado. Tras sentarse ante el magistrado, éste decidió procesarle, lo que ha provocado que su defensa recurra la decisión. La petición ha contado con el apoyo de la Fiscalía, que se opuso alegando que, en su opinión, los hechos «no tenían la gravedad necesaria a la vista de su contenido y el contexto de su emisión, no apreciándose ninguna promoción de hostilidad y discriminación». El juez que ha llevado a cabo la investigación en los juzgados de Plaza de Castilla ha tumbado de nuevo estas tesis y sí aprecia delito en la conducta del que fuera secretario de Organización de Unidas Podemos.
«Supone, siempre desde ese punto de vista indiciario, una afirmación injustificada e injustificable desde el criterio estadístico […] Una afirmación incierta y ofensiva, que no se efectúa en el seno de un debate político, sino lanzada a un colectivo ajeno a ese ámbito, constituyendo, no una mera grosería o una molesta exageración, sino una atribución delictiva que se ampara en nada y que no puede suponer un intercambio de opiniones, sino que, en todo caso, utiliza el debate o la libertad de expresión como coartada para intentar camuflar una imputación gratuita, mendaz y ofensiva que en este momento procesal y con la provisionalidad que le es propia, parece poder incardinarse en el delito de odio denunciado, pues se genera un riesgo de que, por la influencia de ese mensaje gratuito se insiste en que se pongan en peligro valores esenciales del ser humano como son la vida o la integridad», razona el magistrado en un auto al que ha tenido acceso en primicia OKDIARIO. Y prosigue: «En definitiva, no se trata de castigar ideas o expresiones de una idea, sino una incitación al odio, a la violencia o a la provocación, infringiendo los valores constitucionales de la dignidad humana y de la no discriminación».
Echenique, ante el juez
Pablo Echenique declaró ante el juez el pasado 17 de septiembre durante la fase de instrucción del procedimiento judicial. Acudió a la sala de vistas acompañado de su abogado. Su defensa la ejerce el letrado Gorka Velle, vinculado a los servicios jurídicos de Unidas Podemos a cuyos integrantes defendió durante el caso Neurona. Velle también ejerció de asesor de Irene Montero durante su etapa de diputada en el Congreso. Le acompañaban otros cuatro asistentes con los que bromeó en el pasillo de los tribunales sobre el régimen de Nicolás Maduro que, en esas semanas, dijo haber ganado las elecciones presidenciales de Venezuela sin mostrar las actas de participación que le reclamaban organismos internacionales.
La citación estaba señalada para las 12:00 horas del mediodía, sin embargo, no ha comenzado hasta las 13:05 ya que el juez no estaba en la sala de vistas. Pablo Echenique respondió a las preguntas del magistrado, de su defensa y del fiscal. Por el contrario, se negó a responder a las cuestiones que querían plantearle desde la acusación que ejerce la Fundación Abogados Cristianos a raíz de su denuncia. «Es elevadísimo», le dijo el ex diputado de Podemos al juez que, por segunda vez, ha confirmado que debe ser procesado por odio pese a sus maniobras.