El juez propone juzgar al ex vicedircom de Pedro Sanchez por el ‘caso Dina-Iglesias’

El ex vicedircom de Sánchez imputado por dar a Villarejo el chat de Iglesias sobre Mariló

El juez ha propuesto juzgar al ex vicedircom de Pedro Sánchez, Alberto Pozas, por descubrimiento y revelación de secretos en el 'caso Dina-Iglesias'

Alberto Pozas
Alberto Pozas, ex director general de Información Nacional con Pedro Sánchez en Moncloa.

El juez Manuel García-Castellón ha propuesto juzgar al ex vicedircom de Pedro Sánchez en La Moncloa, Alberto Pozas, por descubrimiento y revelación de secretos en el caso Dina-Iglesias, en el que se investiga el más que dudoso robo del teléfono móvil de la ex asesora de Pablo Iglesias, Dina Bousselham.

La implicación del ex número 2 de Comunicación del presidente del Gobierno se conoció tras las exclusivas publicadas en OKDIARIO. El 1 noviembre del año 2015 la asesora de Pablo Iglesias en el Parlamento Europeo acudió a una comisaría de Alcorcón (Madrid) a denunciar que, cuando ambos se encontraban de compras en un IKEA, le habían robado a su novio Ricardo Sa Ferreira el abrigo con todas las pertenencias que contenía: dos teléfonos móviles (uno marca BQ y un Sony Xperia Z2), una cartera de color marrón, una billetera de varios colores a rayas y documentación (DNI, tarjetas de crédito, documento nacional de Bélgica y Portugal… etc.)

Un mes más tarde se celebraron las elecciones generales del 20 diciembre de 2015, en las que se presentó por primera vez el partido liderado por Pablo Iglesias, que consiguió 42 diputados. Hasta el momento no se supo nada de ese móvil supuestamente robado. Pero unas semanas después, en enero de 2016, llegó a la redacción de la extinta revista Interviú la tarjeta del teléfono móvil de Bousselham, que contenía fotos íntimas de la asesora.

La sección de compras de la revista propuso al director del medio, cargo que entonces ocupaba Alberto Pozas, la adquisición de la micro SD para confeccionar una portada de contenido erótico con la imagen de la ex asesora de Pablo Iglesias, según revelaron a OKDIARIO fuentes internas del Grupo Zeta. Además de informes internos de la formación morada, la tarjeta contenía fotografías íntimas de la colaboradora de Podemos, según ha declarado el propio Pablo Iglesias ante el juez.

El interés que despertaba aquellas fotografías de Bousselham en el jefe de compras del medio era una supuesta relación sentimental entre la joven de ascendencia marroquí y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que acababa de romper con la dirigente de Izquierda Unida Tania Sánchez.

Al menos, esa fue la versión que aportó a la revista la persona que facilitó la tarjeta con los datos y fotografías: el intermediario o alguien del entorno más próximo de Bousselham había sustraído la tarjeta y la había puesto en circulación por despecho. Buscaban una acción de venganza para hacer un daño personal a Pablo Iglesias, nunca por una motivación política, según explicaron a los interlocutores de la revista. Uno de los filtradores de la tarjeta había mantenido una relación sentimental con la joven, siempre según las mismas fuentes.

Dina Bousselham, entre 2014 y 2015 había sido asistente de Pablo Iglesias en Bruselas en su etapa de europarlamentario.
Dina Bousselham, entre 2014 y 2015 había sido asistente de Pablo Iglesias en Bruselas en su etapa de europarlamentario.

Pero esas imágenes nunca vieron la luz en la revista de investigación. El presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, se entrevistó con Iglesias y le hizo entrega de la tarjeta. El líder de Podemos visualizó en una sala de la redacción el contenido de la micro SD, comprobó que contenía fotos íntimas de la joven marroquí –según ha declarado Pablo Iglesias ante el juez– y se la guardó durante meses sin devolvérsela a su propietaria.

Sin embargo, en ese momento Pozas ya había volcado la información sobre Dina Bousselham en un pendrive y unos meses más tarde se lo entregó al comisario José Manuel Villarejo en una reunión en el restaurante Txistu de Madrid a la que también asistió su número dos en la revista, el periodista Luis Rendueles.

Filtración interna 

El 26 de junio de 2016 se celebraron otras elecciones generales en España en la que Podemos junto a Izquierda Unida obtuvo 71 escaños. Un mes después de los comicios, OKDIARIO publicó el 22 de julio de 2016 los mensajes de un chat interno de Podemos, en los que Pablo Iglesias hacía comentarios machistas y soeces sobre la periodista Mariló Montero.

La propia Dina Bousselham ha reconocido ante el juez que fue ella quien realizó la capturas de esos mensajes y se las envió a varias de sus amistades. Otros medios de comunicación como El Confidencial y El Mundo publicaron informes que supuestamente procedían de la tarjeta del teléfono móvil de Bousselham.

Tal y como reveló el ex coordinador jurídico de Podemos, José Manuel Calvente, ante el juez de la Audiencia Manuel García-Castellón, Pablo Iglesias supo desde el primer momento que había sido su asesora quien difundió los mensajes del chat interno de Podemos. Y pese a ello Iglesias mantuvo ante el juez que se trataba de un complot del comisario Villarejo para perjudicar las expectativas electorales de su partido (pese a que la copia de la tarjeta llegó a la redacción de  Interviú después del 20-D).

José Manuel Calvente, ex abogado de Podemos. (Foto: Atlas)
José Manuel Calvente, ex abogado de Podemos. (Foto: Atlas)

Es decir, la dirección de Podemos, incluido Pablo Iglesias, sabía que se trataba de una filtración de gente del propio partido en un momento en que existía una guerra interna entre los errejonistas y los pablistas. Sin embargo, la  Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional halló en el registro domiciliario al comisario Villarejo  en noviembre de 2017 el pendrive que Alberto Pozas proporcionó al ex agente infiltrado. Dos años después, en marzo de 2019, lo remitió al Juzgado y el ahora vicepresidente segundo del Gobierno no dudó en utilizar dicho hallazgo para montar el ficticio caso que le convertía en una víctima del supuesto espionaje de un entramado que la formación morada autodenominó como «cloacas del Estado». De este modo Iglesias sacó «rédito político» en las elecciones de 2019 y llevó a cabo una campaña de desprestigio contra OKDIARIO.

Por este hecho, el instructor ha elevado una exposición razonada en la que solicita al Tribunal Supremo que Pablo Iglesias sea imputado por los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, con agravante de género) y daños informáticos –por conservar en su poder durante meses la tarjeta con fotos íntimas de Dina y devolvérsela destruida posteriormente–, además de los delitos de acusación o denuncia falsa y/o simulación delito.

El magistrado Manuel García-Castellón también solicita que se investigue a la diputada Gloria Elizo y los letrados de la formación morada Marta Flor Núñez y Raúl Carballedo por acusación o denuncia falsa y/o simulación delito por colaborar en el montaje del caso Dina-Iglesias. El juez cree que Dina Bousselham y su marido Ricardo Sa Ferreira pudieron cometer un delito de falso testimonio.

Del mismo modo, el juez propone juzgar al ex comisario Jose Manuel Villarejo, el ex director de la revista Interviú, Alberto Pozas y el periodista Luis Rendueles por delito de descubrimiento y revelación de secreto, e insta a las partes personadas (Podemos como acusación Popular y el Ministerio Fiscal) a presentar el escrito de acusación.

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