TRIBUNALES

Nuevo lío del ex juez Presencia en la cárcel: se enfrenta a gritos a los enfermeros y tiene que ser reducido

Fernando Presencia está en Logroño tras una condena confirmada por la Audiencia Nacional

El ex juez no quiere someterse a pruebas psicológicas, teme por su vida y así se lo ha hecho saber a su abogado

juez Presencia

El ex juez Fernando Presencia ha protagonizado de nuevo un altercado en la cárcel donde cumple condena por denuncia falsa y calumnias con publicidad. Presencia se ha enfrentado a gritos en la prisión de Logroño a los enfermeros y funcionarios de prisiones que allí trabajan, teniendo que ser reducido por los mismos por la fuerza. El juez Presencia, que fue apartado de la carrera, se ha resistido a que le realizaran una exploración forense para determinar un estudio sobre su personalidad.

La prisión de Logroño ha vivido momentos de máxima tensión que, tal como ha sabido OKDIARIO, se registraron este miércoles 20 de diciembre. Según su defensa, el juez Presencia ha sido obligado a someterse a una prueba forense para determinar un estudio de su personalidad con «el único fin de seguir falsificando su expediente y evitar que pueda salir de prisión». Las autoridades penitenciarias quieren determinar si tiene alguna condición psicológica que recomiende tomar otras medidas a la hora de cumplir la condena de 2 años y 10 meses de prisión por un delito de denuncia falsa y otro de calumnias con publicidad contra el fiscal decano de Talavera de la Reina, Ángel Demetrio de la Cruz.

Al negarse a someterse a dicha prueba dos funcionarios con guantes azules puestos, lo han levantado por la fuerza en volandas y lo han trasladado a la sala donde se iba a celebrar la audiencia telemática. El juez Presencia ha opuesto resistencia y finalmente no ha sido sometido a dicha prueba.

El juez Presencia ha expuesto en ese momento que va a denunciar a los funcionarios que presuntamente le había trasladado contra su voluntad hasta la enfermería. Si bien no cuenta con lesiones aparentes, ha expresado su voluntad de poner en conocimiento los hechos de las autoridades competentes. Además, ha trasladado a sus abogados que teme por su vida.

El reglamento le ampara

Fernando Presencia se ha negado a someter a la exploración física en base al Reglamento Penitenciario. «El interno podrá rechazar libremente o no colaborar en la realización de cualquier técnica de estudio de su personalidad, sin que ello tenga consecuencias disciplinarias, regimentales ni de regresión de grado», señala esta normativa que deben cumplir los condenados.

El ex juez Fernando Presencia en septiembre ya fue objeto de polémica por un motín en la cárcel de Estremera (Madrid). El togado apartado de la carrera judicial arengó a sus compañeros de módulo, todos ellos antiguos funcionarios, porque considera que están todos «encarcelados ilegalmente». Los presos han recogido el guante y han pedido de forma masiva la excarcelación. Ese episodio provocó que le cambiaran de centro penitenciario.

Ya entonces fuentes consultadas por este periódico apuntaban que iba a ser sometido a un estudio psiquiátrico para determinar si deberían ingresarle en un centro especializado e incapacitarle.

Desde el penal, el ex juez Presencia ha dicho en sus redes que es «asombroso» que esté entre rejas. «Me encuentro en prisión por denunciar corrupción de mis compañeros de carrera. La situación es inconcebible y angustiosa. Además, es bastante difícil de solucionarlo. A un juez no se le puede enviar a prisión. Sigo siendo juez porque el BOE no ha publicado la pérdida de mi condición y tengo inmunidad. Necesito apoyo», relata. En todo caso el BOE ha publicado la lista actualizado de jueces y él no está entre ellos. Comentaba que recibe tratamientos psicológico, pero que quiere rechazarlo.

Presencia acumula otras polémicas. Tras varios procedimientos abiertos en su contra, entró en la cárcel por decisión del juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea. Tras varias condenas, este magistrado le imputó como presunto cabecilla de una organización criminal dedicada a elaborar «denuncias mendaces» sobre múltiples autoridades, incluidos magistrados del Tribunal Supremo. Todo ello para obtener donaciones supuestamente destinadas a la lucha anticorrupción, si bien el verdadero objetivo sería el «enriquecimiento ilícito propio».

Gadea aceptó así en junio la petición de la Fiscalía que había pedido esa medida cautelar contra el ex juez por considerar que hay riesgo de fuga, de que cometa otros hechos delictivos y de ocultación de fuentes de prueba. El instructor fundamenta el riesgo de fuga en el hecho de que Presencia no compareció el día anterior en una cita judicial, «evidenciando su intención de obstaculizar la labor judicial». Tuvo que ser la Policía Nacional quien procediera a su detención.

El juez Gadea argumentó el auto de prisión porque Fernando Presencia sigue creyendo que es magistrado en activo. «Resulta llamativo contemplar el aplomo en el que se sostiene esta posición, pese a las dos sentencias condenatorias que ya han recaído, sin que se sienta mínimamente vinculado», exponen desde la Audiencia Nacional.

En palabras del juez de la Audiencia, «lo más llamativo es que une a esta condición de magistrado un halo de impunidad, que se presenta especialmente incoherente con quien se encuentra frente a una asociación que pretende luchar contra la corrupción». Está siendo investigado por, entre otros tipos penales, organización criminal, estafa agravada, injurias, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes.

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