Tribunal Supremo

El Supremo investiga a un juez por no dejar un caso tras ser recusado por ser ex candidato de Podemos

El Tribunal Supremo ha admitido a trámite un recurso de la empresa que gestiona un hospital gallego

Como desvela OKDIARIO, Luis Villares ha decidido no abstenerse y esa decisión ha acabado en el Supremo

Luis Villares
Xulio Ferreiro, Pablo Iglesias y el juez Luis Villares.

El Tribunal Supremo va a analizar la actuación del juez Luis Villares, ex candidato a presidente de la Xunta de Galicia y diputado regional por una marca blanca de Podemos entre 2016 y 2020, en relación a su decisión de no apartarse en varios procedimientos judiciales. La Sala de lo Contencioso ha admitido un recurso de una empresa gallega que gestiona un gran hospital en Vigo que pedía la abstención del magistrado por manifestaciones públicas que había hecho en su etapa de parlamentario autonómico. Señalaban «su pasado político y su posicionamiento relacionado con el litigio».

La compañía Sociedade Concesionaria Novo Hospital de V igo S.A. identificaba «como infringidos el artículo 24 de la Constitución, en su vertiente del derecho a un juez imparcial», como recogen tres autos del Supremo, fechados el 22 de noviembre, que desvela OKDIARIO.

La Sala de lo Contencioso del Supremo ha acordado «admitir el recurso de casación y declarar que la cuestión que presenta interés casacional para la formación de la jurisprudencia consiste en determinar, desde la perspectiva del derecho a un juez imparcial, el alcance que la recusación del magistrado ponente acordada en un recurso posterior puede tener en otro recurso». Se da la circunstancia de que hay varios casos ante la misma instancia, entre las mismas partes y con el mismo objeto. Sin embargo, en algunos no se promovió la recusación y Luis Villares no se apartó.

Los autos recogen que la empresa concesionaria del hospital de Vigo ha recurrido varias sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Galicia –donde trabaja Luis Villares–. Reclamaba varios asuntos: pagos por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de 2019, un canon por la apertura de las instalaciones antes de la fecha señalada en el contrato y compensaciones por la bajada de tarifas de la explotación del aparcamiento.

Fuentes de la empresa concesionaria recalcan que todos los casos que se van a juzgar en el Supremo son cuestiones originadas al inicio de la concesión y están llevando el proceso judicial normal en cualquier Estado de derecho. Piden esperar a las sentencias finales para realizar comentarios. Señalan que tienen la máxima confianza en la Justicia y, por eso, han introducido la posible anomalía de la presencia de Luis Villares en casos en los que ya había tomado previamente una opinión desfavorable en el Parlamento gallego.

La empresa entiende razonable y ajustada a Derecho la decisión del Supremo de que su presencia activa juzgando estos casos sea al menos revisada. Subrayan que la situación actual en el contrato es de la más exquisita cordialidad y profesionalidad con la Xunta, un trabajo diario y conjunto para lograr una instalación puntera a nivel nacional. Remarcan que no existe ningún nuevo caso judicial. La firme intención es continuar así hasta el fin de la concesión, en 2035.

Grandes inversores europeos

Esa empresa está formada desde 2021, tras un cambio accionarial, por dos grandes fondos de inversión europeos –Meridiam y Riverrock–, junto con otras dos empresas, la multinacional Veolia, de capital francés, y la gallega Grupo Puentes, con capital chino.

Fuentes del TSJ gallego próximas a Luis Villares confirman que una parte del procedimiento ha recurrido la decisión de no apartarse y, por tanto, el asunto va al Supremo. Lo califican de trámite ordinario y recuerdan que se ha informado de los casos en los que se ha apartado y en los que no.

Pablo Iglesias con Xosé Manuel Beiras (fundador de Anova) y Luis Villares (portavoz)
Pablo Iglesias entre Xosé Manuel Beiras y Luis Villares.

La hemeroteca reciente, por ejemplo, recoge que la empresa de energía renovables Greenalia recusó a Luis Villares porque, como líder parlamentario de En Marea, mostró «públicamente, en diferentes ocasiones, su oposición a la instalación de proyectos eólicos y a las normas aprobadas por la Xunta para la regulación del sector». No obstante, esa posible incompatibilidad para juzgar el recurso fue rechazada. Salió en su defensa la Sala de Gobierno del TSJ gallego y Jueces para la Democracia.

Por el contrario, en 2022 Luis Villares sí pidió abstenerse al resolver un recurso sobre un caso de presunto transfuguismo de una ex edil de Ciudadanos en La Coruña. Se trataba de una denuncia de Marea Atlántica, una formación socia de En Marea.

En relación con los hospitales gallegos, OKDIARIO ha podido rescatar una proposición no de ley firmada por el propio Luis Villares en la que pedía al Parlamento autonómico que la Xunta cobrara el IBI a la concesionaria de ese hospital de Vigo. Ahora, desde la Justicia, se ha pronunciado sobre ese mismo complejo de salud.

En Marea, ligado a Podemos

En Marea fue un partido político gallego que inicialmente fue coalición electoral. Se creó en noviembre de 2015 para las elecciones generales. Unió a Anova, Podemos Galicia, Esquerda Unida, Equo Galicia y Espazo Ecosocialista Galego. También participó en las elecciones locales –llegando a alcanzar varias alcaldías– y las autonómicas. Yolanda Díaz y Ángela Rodríguez Pam llegaron el Congreso bajo esas siglas y formaron el grupo parlamentario de Unidas Podemos junto a otros electos por esa formación.

En 2016, Luis Villares como fichaje de relumbrón y con el intenso apoyo en campaña electoral de Pablo Iglesias, entonces líder de Podemos, logró un meritorio segundo puesto en los comicios regionales. Ganó el PP de Alberto Núñez Feijóo con 41 escaños, pero En Marea obtuvo 14 asientos, el PSOE gallego arañó otras 14 actas y 6 el BNG. En septiembre de 2020, el Plenario de En Marea acordó la disolución del partido al considerar acabada su etapa tras unos comicios en los que se tuvieron que conformar con el 0,22% de los votos.

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