La juez archivó el ‘informe Marlaska’ dos días después de la denuncia y sin investigar la causa
La asociación profesional denunciante 'Una Policía para el siglo XXI' no ha tenido acceso oficial al archivo de la causa, que se produjo el pasado mes de julio, hasta este martes.
Dos días después de que OKDIARIO hiciese pública, el pasado mes de julio, la denuncia policial contra el informe ‘Marlaska’ publicado por el diario El País- en el que se silenciaban las agresiones a los diputados de Ciudadanos que participaron en el último desfile del Orgullo LGTBI, 2019, de Madrid- la juez archivó la causa.
La titular del Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid responsable de investigar el polémico documento, decretó el cierre de las diligencias previas indeterminadas 1387/2019, sin practicar ni una sola actuación concreta, ni una toma de declaración, para aclarar los hechos denunciados por la asociación profesional ‘Una Policía para el siglo XXI’.
En un auto de 18 de julio, al que ha tenido acceso en exclusiva OKDIARIO, la magistrada decidió «abstenerse» de cualquier tipo de investigación al entender que el relato descrito en la denuncia no había indicios relevantes de ilegalidad.
«A pesar de la posible apariencia delictiva inicial de los hechos que se imputan en la querella» al autor o autores del informe policial -que el Ministerio del Interior confeccionó tras las agresiones a los miembros de Ciudadanos- «no se ofrece en esta ningún elemento o principio de prueba que avale razonablemente su verosimilitud, limitándose los querellantes a afirmar su existencia sin ningún apoyo objetivo», reza literalmente la resolución de la juez Luisa María Prieto Ramírez.
Una «absoluta falta de relevancia penal» que para la juez Prieto queda acreditada al referirse los denunciantes en su escrito a hechos que son «su propia opinión publicada en medios» de comunicación y a «su versión» de lo ocurrido. Motivo por el que «no ha lugar a admitir a trámite la presente denuncia» -sobre varios delitos de prevaricación, falsedad en documento público y revelación de secretos- concluye el auto.
Sin investigar
El archivo se ha producido, por tanto, sin que la juez haya citado a declarar a ninguno de los agentes de la Unidad de Información que se encontraban en el lugar y día de autos -tal y como solicitaban los demandantes- pese a que éstos se vieron obligados a intervenir en un primer momento, dada la gravedad de la situación y hasta la llegada de los efectivos de la Policía Municipal de Madrid y de la UIP (antidisturbios) de la Policía Nacional que sacaron escoltados a los diputados de la formación naranja.
Tampoco ha requerido la comparecencia del comisario provincial -y comisario superior de la Policía Nacional de Madrid- para que identificase en sede judicial -y «con número de placa»- al autor o autores del informe filtrado a El País. En dicho documento, supuestamente oficial, publicado por el diario de Prisa, se obviaban las agresiones sufridas por varios diputados de Ciudadanos durante el pasado desfile del Orgullo LGTBI de Madrid.
Doble escándalo
Los denunciantes, miembros de la asociación profesional ‘Una Policía para el siglo XXI’ han criticado sin tapujos el auto de la juez: «Un folio con 3 argumentos para archivar que ofenden a la inteligencia». «Resúmen: No toques a Marlaska», han afirmado tras conocer la decisión de la magistrada que ha estado ‘oculta’ durante los últimos dos meses.
Los representantes legales de la asociación, oficiales superiores de policía, se han interesado en varias ocasiones por los avances del proceso sin que haya resultado «tarea fácil» acceder a los avances del mismo. Hasta la fecha, no habían recibido notificación de las actuaciones judiciales, ni del archivo, pese a ser parte directamente interesada en el procedimiento.
Ya en su día calificaron de «escándalo» que el documento filtrado a El País, presuntamente, desde el Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska en funciones, careciese de todos los emblemas, logotipos y requisitos exigibles a los documentos oficiales de la Policía. Además de criticar con dureza que en el texto, la Jefatura Superior de la Policía de Madrid redujese los incidentes a lanzamientos «aislados» de objetos «no peligrosos».