Montero impide que el Congreso examine su ley del ‘sólo sí es sí’ en lo que queda de legislatura
La Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, popularmente conocida como ley del ‘sólo sí es sí’, iniciará su trámite parlamentario tras la aprobación en el Consejo de Ministros. La eficacia de esta ley, bandera estrella de Irene Montero y que incluye algunas medidas polémicas como el concepto de consentimiento en las relaciones sexuales, no podrá ser sin embargo evaluada por el Congreso de los Diputados hasta al menos dentro de tres años, según se recoge en el texto.
Así, se determina que para la «evaluación de la aplicación de la ley», el Gobierno «en colaboración con las comunidades autónomas, a los tres años» de su entrada en vigor «elaborará y remitirá al Congreso de los Diputados un informe en el que se hará una evaluación de los efectos de su aplicación en la lucha contra las violencias sexuales».
«A estos efectos, las administraciones públicas competentes recogerán datos estadísticos sobre la actuación institucional en materia de prevención, detección, atención integral, protección, justicia y reparación, incorporando tanto la información procedente de todas las administraciones públicas como de las organizaciones especializadas en la asistencia a las víctimas, además de la relativa a los procesos penales en materia de violencias sexuales», se añade.
Igualmente, la ley concede al Gobierno el plazo de un año desde su entrada en vigor para aprobar y poner en marcha una «Estrategia Nacional de prevención y respuesta a las violencias machistas».
Principales medidas
La nueva ley -cuyo texto inicial fue discutido por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)- recoge algunas medidas controvertidas como el «consentimiento».
El concepto ha sido modificado tras el demoledor informe del máximo órgano de los jueces. De esta forma, la nueva norma establece que «sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona».
Además, con la entrada en vigor de la ley del ‘sólo sí es sí’ desaparecerá el delito de abuso sexual y todo acto sexual sin consentimiento será calificado de agresión sexual.
Por otro lado, el acoso sexual callejero también será penalizado. La nueva ley recoge penas «de localización permanente de cinco a 30 días, siempre en domicilio diferente y alejado del de la víctima, o trabajos en beneficio de la comunidad de cinco a 30 días, o multa de uno a cuatro meses» para «quienes se dirijan a otra persona con expresiones, comportamientos o proposiciones de carácter sexual que creen a la víctima una situación objetivamente humillante, hostil o intimidatoria, sin llegar a constituir otros delitos de mayor gravedad».
La norma despliega además una batería de medidas en el ámbito de la «prevención y sensibilización».
Por ejemplo, se obligará a que «los currículos de todas las etapas educativas no universitarias» incluyan «contenidos formativos sobre el uso adecuado y crítico de internet y las nuevas tecnologías, destinados a la sensibilización y prevención de las violencias sexuales, la protección de la privacidad y los delitos cometidos a través de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación».
También se fomentarán las campañas institucionales, en las que se incluyen aquellas de «concienciación dirigidas específicamente a hombres, adolescentes y niños para erradicar los prejuicios basados en roles estereotipados de género» y «contribuir activamente a la prevención de todas las formas de violencia».