Interior permite que 70 guardias civiles trabajen en un cuartel en demolición

El Ministerio del Interior está permitiendo que 70 guardias civiles, repartidos en distintos turnos, sigan trabajando en un cuartel en ruinas que está siendo demolido. Según explican fuentes internas del Instituto Armado, la Dirección General de la Guardia Civil ordenó el traslado de las viviendas y las dependencias del cuartel Cartagena (Murcia), sin embargo, aún siguen trabajando agentes en su interior que están atendiendo a ciudadanos. Lo hacen desde el bloque cero del acuartelamiento murciano cuyo vallado y pavimento ya se ha empezado a derribar.

Los efectivos que trabajan en estas oficinas pertenecen al Puesto de Seguridad Ciudadana, Policía Judicial, Servicio Marítimo Provincial (Semar), Equipo de guías caninos (Servicio Cinológico) y el Equipo Subacuático (GEAS). Todos ellos acuden a su puesto de trabajo mientras maquinaria pesada ya ha comenzado a derribar parte del patio del cuartel. A ello también se suma que están desempeñando su labor en medio del ruido, el polvo y los escombros que están generando los trabajos de derribo del cuartel.

Ante la inminente demolición total de este lugar, se han comenzado los traslados de algunas de las dependencias oficiales a otras ubicaciones, pero aún no se han finalizado la totalidad de los mismos. Por el momento, tan sólo se han trasladado hasta el Acuartelamiento de La Unión las oficinas de la Intervención de Armas y del Seprona de Cartagena, y el Destacamento de Tráfico hasta el Parque de Seguridad del Ayuntamiento de Cartagena.

Aún quedan pendientes que se cambien de lugar las oficinas del Semar, del Servicio Cinológico y GEAS que tendrán diferentes ubicaciones en el recinto portuario e instalaciones militares, pero que aún no se ha materializado. Tampoco se ha trasladado aún el Puesto de Seguridad Ciudadana o Policía Judicial. Según ha informado de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), se rumorea que permanecerán hasta tres meses en el bloque administrativo del acuartelamiento, mientras se acondiciona el antiguo Colegio Arévalo, cuya reforma se estima que se extenderá al menos tres meses. Así, durante varias semanas, los guardias tendrán que trabajar entre las obras.

Desde la AUGC denuncian las escasas condiciones de seguridad en las que están trabajando sus compañeros. «Instamos a la Jefatura de la Guardia Civil a agilizar la reforma de las nuevas dependencias y a retrasar la demolición con maquinaria pesada hasta que el último guardia civil deje de trabajar en su interior», reclaman desde la asociación.

Realojo de guardias civiles

El acuartelamiento en ruinas de Cartagena contaba con 86 pisos en los que vivían los guardias civiles con sus familias. Tras autorizarse la demolición por parte de Interior, el ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska les anunció que debían desalojar sus casas de forma inminente.

La fecha oficial de desalojo era de carácter inmediato desde la comunicación el pasado 25 de julio, sin embargo, oficiosamente, se estableció como fecha limite el 31 de agosto y así se lo comunicaron a la empresa de mudanzas que las ha realizado todas. Varios camiones de la empresa Mudanzas Barbero accedieron al complejo para trasladar enseres.

No obstante, muchas familias de guardias civiles han tenido problemas para encontrar una nueva vivienda en plenos meses de verano. «Nos han comunicado que 34 familias han tenido que optar por el alquiler a precio de mercado, sin ningún tipo de ayudas y el resto se han trasladado a viviendas propias o de familiares, también sin ningún tipo de ayuda», denuncian desde la AUGC en declaraciones a OKDIARIO.

Fuentes internas de la Guardia Civil aseguran que ya se ha realojado a la totalidad de las familias. Además, se les ha permitido que entren a sus pisos hasta el 15 de septiembre para recoger los enseres que no hayan podido reunir hasta ahora. Estos accesos se realizarán bajo supervisión y acompañamiento oficial, ya que las obras han comenzado en el cuartel de Cartagena.

Demolición del cuartel

Por el momento, se desconoce la fecha de demolición por maquinaria pesada de la totalidad del cuartel. Si bien, el pasado 28 de agosto se comenzó a derribar el vallado y parte del pavimento mientras que todavía estaban allí las familias viviendo. Esto provocó numerosas quejas, ya que las familias empezaron a ver cómo se derribaban las inmediaciones de sus viviendas con ellos dentro.

El deterioro del cuartel de Cartagena de la Guardia Civil hizo que, tras años de retraso, esta parcela fuera declarada en ruinas. En el acuartelamiento vivían casi un centenar de familias. Además, hay dependencias oficiales en muchos de sus espacios que deben ser trasladadas por la seguridad de sus integrantes.