Errejón preside la comisión anticorrupción pero su partido es el único que no publica las cuentas
Suspenso total en transparencia. El líder de Más País, Íñigo Errejón, preside la comisión del Congreso de los Diputados contra la corrupción pero su partido, Más País, es el único que no publica sus cuentas anuales en su correspondiente página web. A pesar de que el diputado cobra 118.083 euros públicos anuales por, entre otras funciones, velar por que las formaciones políticas arrojen luz sobre sus finanzas, no aplica los más mínimos principios de calidad democrática a sus siglas. Así lo constatan portales especializados como Dyntra, que publica un índice que puntúa con un cero a esta organización política.
En el próximo mes de enero de 2021, la andanza de Íñigo Errejón al margen de Podemos cumple ya dos años. En esas fechas, en 2019, rompió públicamente con Pablo Iglesias y tejió una alianza con Manuela Carmena que recibió el sobrenombre de pacto de las empanadillas. Tras casi 24 meses de andadura como partido político, aún no ha publicado un solo documento sobre las finanzas internas de la formación.
Ni las cuentas anuales (balance de activos y pasivos, cuenta de pérdidas y ganancias, memoria del ejercicio, etc.), ni el informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas, ni ningún otro informe. Mientras que PSOE, Partido Popular, Ciudadanos o Podemos tienen en su web un apartado de transparencia, los errejonistas mantienen un tupido velo. Ni en la web de Más País, ni en la de Más Madrid hay portal alguno de cuentas claras.
A consultas de OKDIARIO, fuentes de Más País señalan que «la web se encuentra en estos momentos aún en construcción» y es uno de los apartados que se implementará «próximamente». «Esta página lleva activa desde verano y aún queda mucho por meter ahí», excusan.
Cabe destacar que Íñigo Errejón, tras escasos meses en la Asamblea de Madrid, abandonó la política regional y regresó a la escena nacional. Sin embargo, ha mantenido la opacidad absoluta. Se trata de una información con mucho interés porque, a pesar del alto sueldo del líder, la aventura política de Errejón tendría una contabilidad muy endeble.
La formación no cumplió con sus expectativas electorales, fijadas en conseguir grupo parlamentario propio, lo que la puso contra las cuerdas económicamente. Según trascendió, los cargos públicos han tenido que aumentar sus donaciones al partido para cubrir los gastos electorales y el alquiler de la sede, un local céntrico en el barrio madrileño de Embajadores que cuesta 3.500 euros al mes.
Además, las fugas de personal del ya exiguo partido político cada vez son más numerosas. En las últimas semanas, concejales ‘carmenistas’ como Marta Higueras, Luis Cueto o José Manuel Calvo se han distanciado de Íñigo Errejón y está en cuestión que cedan parte de su sueldo al partido. Carmena reconoció que se «equivocó» rompiendo Ahora Madrid, formación donde convivía con Podemos, IU, Anticapitalistas y otros partidos.
‘Pepito Grillo’
Tras su batacazo electoral, Errejón pasa su tiempo en el Congreso ejerciendo de Pepito Grillo del Gobierno de coalición de PSOE y Podemos. Así, ha marcado posición propia criticando abiertamente la reforma del Consejo General del Poder Judicial o la no retirada de condecoraciones a ‘Billy El Niño’.
La mayoría de PSOE, Podemos, nacionalistas y separatistas le colocó al frente de la comisión anticorrupción a pesar de estar salpicado por polémicas como la de su beca black en la Universidad de Málaga o la financiación de Podemos a través de dinero procedente de Bolivia.
Aunque cobra un suculento plus por presidir la citada comisión, la actividad que ejerce es muy escasa. Aún no ha organizado ninguna sesión ordinaria para llamar a comparecer a personas clave en la financiación de los partidos. A pesar de las peticiones para aclarar la financiación del partido morado desde narcodictaduras, algo en lo que él mismo está implicado, no ha convocado ninguna declaración parlamentaria.
El grupo parlamentario del PP ya ha pedido la comparecencia de Pablo Iglesias en esta comisión para que explique los vínculos de Podemos con la consultora Neurona, que está siendo investigada por las autoridades bolivianas por delitos de corrupción tales como «uso indebido de influencias», «conducta antieconómica» y «negociaciones incompatibles con la función pública». Sin embargo, Íñigo Errejón no ha querido agilizar esta u otra petición sobre investigaciones abiertas en México, Ecuador o Venezuela.
Una de las pocas actividades que ha realizado es una reunión para hacerse la foto con los colectivos que defienden la transparencia. El pasado 17 de enero, Errejón se reunió en la Cámara Baja con representantes de varios colectivos que trabajan el ámbito de la Transparencia para organizar la agenda del órgano que lidera. Fue arropado por Enrique del Olmo y Cristina Monge, de Más Democracia; Manuel Villoria, miembro del comité de dirección de Transparencia Internacional y Lara Carrasco-Núñez representantes de la Fundación Hay Derecho.
Ese día defendió, junto a las citadas entidades, que entre las prioridades en materia de transparencia y lucha contra la corrupción de esta legislatura está impulsar mejoras en la Ley de Transparencia y Buen Gobierno. Una normativa que precisamente obliga a los partidos a ofrecer claridad total sobre sus números. Algo que en el partido de Errejón brilla por su ausencia.