Congreso de los Diputados

Imputado por un delito de imprudencia un diputado del PSOE por una explosión en las fiestas de su pueblo

El Supremo devuelve el caso al juzgado de Vic tras calificar la conducta como "imprudencia menos grave"

La deflagración en cadena provocó graves quemaduras a 14 personas en el campanario de la iglesia: la pólvora estaba caducada

diputado PSOE

El diputado socialista Josep Paré ha sido imputado por un delito de imprudencia a raíz de una gran explosión que dejó 14 heridos en las fiestas del municipio del que es alcalde, Centelles, en la provincia de Barcelona. Tal como adelanta OKDIARIO, el Tribunal Supremo ha determinado no asumir la competencia para conocer el caso contra ese parlamentario nacional del PSOE.

Durante la tradicional Festa del Pi (la fiesta del pino) de Centelles en diciembre de 2019, una explosión de pólvora defectuosa en el campanario de la iglesia provocó cerca de 15 heridos por quemaduras graves. En concreto, el día 30 de diciembre de ese año la torre de la iglesia de Centelles estalló. El incidente ocurrió mientras los miembros de una asociación local manipulaban pólvora como parte de la celebración. La tradición es disparar salvas simbólicas desde lo alto del templo.

Según consta en un auto del Supremo fechado este 25 de marzo de 2025, el alto tribunal considera que la conducta atribuida al actual diputado «no puede calificarse como grave a efectos típicos», remitiendo el caso al Juzgado de Instrucción número 1 de Vic, que deberá continuar con la tramitación del procedimiento.

«Las lesiones ocasionadas a los integrantes de la Asociación de Galejadors de Centelles que, siguiendo la tradición centenaria, manipulaban como trabucaires (trabucos) pólvora en la torre de la Iglesia, se debieron, fundamentalmente, a la explosión de una primera cantimplora conteniendo pólvora», indica el auto del Supremo.

La explosión se produjo «justo después de que una persona deflagrara el instrumento que, a modo de trabuco, portaba, provocando una sobrepresión en el espacio cubierto y semicerrado de la torre».

Los expertos han calificado el suceso como una posible «explosión por simpatía», donde una deflagración inicial desencadenó una reacción en cadena que afectó a las demás cantimploras que portaban los participantes.

La gravedad del incidente se vio incrementada por producirse «en un sitio cerrado, el campanario de la iglesia, y con 9 personas muy pegadas entre sí», según declaraciones del capitán de galejadors de Centelles, Jordi Font, quien calificó lo sucedido como «un polvorín; una caldera».

Explosivos caducados en 2008

La investigación ha revelado graves deficiencias de seguridad: «Una de las cantimploras había caducado en 2008, otra era metálica y las demás no se ajustaban a las previsiones técnicas del Real Decreto de 2017 que obligan al uso de tapas protectoras antichispas». Además, «no se respetó la distancia de seguridad de un metro y medio entre cada uno de los partícipes en la actividad de riesgo».

La «Festa del Pi», declarada Fiesta Tradicional de Interés Nacional de Cataluña, consiste en cortar un pino y ofrecerlo engalanado a Santa Coloma, patrona del pueblo. Durante la celebración, los galejadors disparan trabucos como parte de la tradición.

El día del incidente, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) tuvo que desplegar 12 unidades, incluidos dos helicópteros medicalizados, para atender a los heridos. Varios de los afectados tuvieron que ser trasladados a la unidad de quemados del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, donde algunos permanecieron en estado grave durante semanas.

El ponente del auto, el magistrado Javier Hernández, plantea si «en una estructura compleja, como lo es un Ayuntamiento como el de Centelles, con un censo en 2024 de casi 8.000 personas, con evidentes mecanismos de distribución interna de funciones entre los que integran la Corporación, es posible, sin más consideraciones, imputar al alcalde por dichos incumplimientos a título de imprudencia».

Sin embargo, el tribunal señala que, de existir incumplimientos imputables a Josep Paré en su condición de alcalde, su conducta imprudente no puede calificarse como grave, lo que descarta la competencia del Supremo para juzgar el caso.

«Los indicadores sugieren una menor capacidad de infracción, una menor previsibilidad valorada en términos intersubjetivos, lo que se traduce en una reducción del reproche por la presunta conducta incumplidora», argumenta el auto.

La decisión del Tribunal Supremo supone un revés para la acusación, pero no implica el fin del procedimiento. El caso continuará su curso en el Juzgado de Instrucción número 1 de Vic, donde Josep Paré será investigado junto a otra persona por un posible delito leve de imprudencia menos grave, lejos de los focos mediáticos que habría supuesto un juicio en el alto tribunal.

Mientras tanto, algunas de las víctimas, que quedaron con secuelas permanentes por las quemaduras, esperan respuestas sobre quién asumirá la responsabilidad por lo que debía ser una jornada festiva y terminó en tragedia.

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