Illa asume el lenguaje separatista en campaña: promete un plan «nacional» de Sanidad para Cataluña

Salvador Illa ha entrado de lleno en la campaña electoral en Cataluña prometiendo un plan «nacional» para «reconstruir» el sistema sanitario catalán. Una propuesta con la que, una vez más, Illa asume el lenguaje separatista. En un vídeo promocional difundido la pasada semana por el PSC, con motivo de la investidura de Joe Biden como presidente de EEUU, el ex ministro de Pedro Sánchez ya señalaba que la llegada del dirigente norteamericano sería un factor de «esperanza muy importante para los españoles y para los catalanes», una diferenciación que fue muy comentada.

En un encuentro este jueves con representantes del mundo económico y social catalán, el candidato del PSC ha expuesto su hoja de ruta en el caso de llegar a la Generalitat. Y su prioridad, ha dicho Illa, «será luchar contra el Covid-19» porque, ha enfatizado, «lo primero es proteger las vidas». El martes, cuando dejó su cargo como ministro, se alcanzó un máximo histórico de defunciones desde la primera ola, con 591 fallecidos. Y el número de víctimas del coronavirus supera ampliamente las 85.000, pese al recuento a la baja del Gobierno.

El aspirante socialista a gobernar Cataluña los próximos cuatro años ha destacado que «proteger el sistema público de salud es el único camino para una recuperación económica duradera». Y ha sido en este contexto cuando ha avanzado que una de sus primeras medidas será «aprobar un Plan Nacional para la reconstrucción del sistema sanitario en Cataluña».

Cabe recordar que una de las prioridades del PSC, incluida en el programa electoral es promover una reforma netamente federal de la Constitución  para «el reconocimiento de las singularidades propias de las naciones y las nacionalidades». Los socialistas en Cataluña abogan por defender los «hechos diferenciales» y «derechos históricos» reconocidos en el Estatuto catalán.

«Acelerar la vacunación»

Además, el ex ministro, antes satisfecho con la estrategia de vacunación de su Ejecutivo, considera ahora que el ritmo es demasiado lento. «Tenemos que doblegar de una vez por todas al virus y para eso es fundamental, entre otras cuestiones, acelerar el proceso de vacunación, para conseguir un nivel de inmunización que nos permita ir recuperando, poco a poco, la normalidad», considera ahora el candidato.

Su falta de previsión al frente del Ministerio de Sanidad ha abocado a las comunidades autónomas a temer por el suministro de vacunas, tras los anuncios de las farmacéuticas en las últimas semanas.

La Comunidad de Madrid y Cataluña ya se han visto obligadas a suspender el proceso de vacunación al siguiente grupo de prioridad -ancianos de más de 80 años y resto de personal sanitario- debido a la insuficiencia de dosis recibidas. Una situación para la que el Gobierno español no había preparado a las comunidades autónomas. De hecho, Salvador Illa incluso prometió en su día que habría «vacunas para todos» y que «sobrarían», y cuestionó que algunos gobiernos regionales, como el de Isabel Díaz Ayuso, reservasen una cantidad de viales para asegurar que, en caso de recortes, al menos se pudiese completar la inmunización en aquellas personas que habían recibido ya la primera dosis.

Por otro lado, Illa también ha considerado que es necesario «incrementar la inversión en Sanidad del Estado», y ha criticado que «Cataluña ha sufrido especialmente la dejadez de los últimos gobiernos».

«No me permitiré el lujo de hacer una política de retórica vacía. El momento es lo bastante grave y la Generalitat es lo bastante importante como para dejarla en manos de personas que no se toman en serio», ha afirmado.

Asimismo, ha criticado que al actual Govern «le sobra gesticulación y le faltan ideas» y ha defendido que a Cataluña le sobran años de mal gobierno y de enfrentamiento, por lo que ha insistido en que su reto es pasar página del proceso independentista.

Sobre la situación política en Cataluña, el candidato designado por Pedro Sánchez para el 14-F se ha mostrado abierto a alcanzar «grandes acuerdos y estabilidad», por lo que ha apostado por la búsqueda de los puntos en común, el diálogo, el acuerdo y recuperar el consenso en la política catalana, rehacer pactos, reconstruir puentes y recuperando el respeto a los que piensan diferente, en sus palabras.

«Les haré una confesión: no me presento para obtener un buen resultado y ya, yo vuelvo a Cataluña. Ya hemos visto victorias estériles, me presento para ganar y gobernar», ha afirmado.

Asimismo, ha anticipado un plan de choque a corto plazo para «salvar el máximo número de empresas y el máximo número de puestos de trabajo», con apoyo a los sectores del turismo, el comercio, la hostelería y el ocio nocturno.

Precisamente, este jueves se conocían los datos de la EPA, que revelan una subida del paro de 527.900 personas en 2020, lo que supone un 16,5% más que en 2019, y un retroceso de la ocupación de 622.600 trabajadores (-3,1%), reflejando en ambos casos los peores datos anuales desde el año 2012.

«Tándem con Sánchez»

El candidato socialista ha anunciado que destinará 1.000 millones de euros a la reactivación económica e impulsará un consorcio para coordinar los fondos europeos; también se ha comprometido a destinar un 6% del PIB a políticas de educación y un plan de infraestructuras, tras lo que ha apuntado: «Cataluña necesita un presidente que haga tándem con Pedro Sánchez».