Iglesias vuelve a apoyar por omisión a la dictadura venezolana: no condena el nuevo golpe de Estado

Pablo Iglesias vuelve a apoyar, esta vez por omisión, la delicada situación por la que atraviesa Venezuela, con un golpe de Estado de Nicolás Maduro instrumentalizando al Tribunal Supremo del país para secuestrar a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.

El nº1 de Podemos ha estado desaparecido todo el día y los periodistas no han podido preguntar a líder del partido morado su opinión sobre lo sucedido en las últimas 48 horas en en Venezuela.

La táctica de comunicación seguida por Iglesias ha sido seguida a rajatabla en Podemos  que se negó a atender este viernes a los medios a la salida de un acto que formaba parte de sus jornadas sobre la existencia de paraísos fiscales. Los periodistas asistentes pretendían, en ejercicio de su profesión, preguntar a los miembros asistentes del partido morado, Irene Montero y Miguel Urbán, sobre el golpe de estado del dictador Nicolás Maduro. 

Además, Rafa Mayoral que no formaba parte de los ponentes pero que sí ha asistido, tampoco ha querido comentar nada al respecto.

El partido de Pablo Iglesias ha sido el único que no ha querido hacer declaraciones sobre lo sucedido ni en sus actos ni por medio de las redes sociales, medio por el cual siempre han manifestado sus opiniones y que en otras ocasiones han utilizado para idolatrar el régimen de Maduro.

El departamento de prensa del partido se ha excusado en que después del acto, que anteriormente estaba programado en el Congreso y finalmente fue en la oficina europarlamentaria de Podemos, tenía lugar otra ponencia.

La duración debería haber sido de dos horas, pero finalmente duró quince minutos menos de lo previsto, por lo que los periodistas pensaban que habría lugar a un turno de preguntas. En la calle tampoco han querido responder, por lo que han preferido celebrar una «reunión espontánea» dentro mientras los medios se disolvían.

Además, una de las ponentes era Adriana Salvatierra, senadora del gobierno de Evo Morales, dirigente que ha mostrado hoy su apoyo total a Maduro.

Podemos y el gobierno de Maduro

La relación entre Podemos y el gobierno bolivariano de Nicolás Maduro ha sido uno de los rasgos característicos de esta formación incluso desde antes de su creación formal -mediante las relaciones entre el régimen venezolano y algunos de los impulsores del partido morado-, y continúa tras la entrada de los de Iglesias en las instituciones con su protección sistemática de los abusos del Gobierno de Maduro, y su rechazo a cualquier tipo de condena hacia sus actuaciones.

No en vano, la fundación CEPS, integrada por los que se convertirían en principales líderes de Podemos, cobró cerca de siete millones de euros por asesorar al Gobierno de Hugo Chávez. Entre los que acudían con frecuencia a la televisión pública venezolana -bajo el estricto control del régimen- se encontraban nombres como el de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón o Juan Carlos Monedero.

Curiosamente, esa tarea propagandística contrasta con los informes internos de la Fundación, que demuestran que lejos del mensaje oficial que se esforzaban en trasmitir, los miembros de CEPS eran conscientes del fracaso político y social del modelo de Chavez, además de la profunda corrupción de su administración. No obstante, y a pesar de ser conscientes de las consecuencias catastróficas que dichas políticas tendrían para el pueblo venezolano, seguían animando al Gobierno a abundar en la senda intervencionista.

En abril de 2015, el co fundador del partido, Juan Carlos Monedero, se vio obligado a dimitir tras el escándalo surgido a raíz de la revelación de que intentó defraudar 425.000 euros recibidos del Banco Alba, controlado por el Gobierno venezolano. El caso también le valió una suspensión de seis meses de empleo y sueldo en la Universidad Complutense por cobrar esta cantidad irregularmente mientras percibía sus sueldo como profesor de la Facultad de Ciencias Políticas.