UNIDAS PODEMOS

Iglesias y Montero presionan a Podemos para que fuerce la salida de Díaz del Gobierno por «desleal»

Pablo iglesias
Pablo Iglesias y Yolanda Díaz.
Joan Guirado

La ruptura del espacio de Unidas Podemos es inminente. La falta de apoyo de Yolanda Díaz a la ministra de Igualdad, Irene Montero, tras la polémica por la ley del sólo sí es sí, ha dinamitado cualquier opción que podía quedar en pie de concurrir juntos a las próximas elecciones generales. De hecho, según ha podido confirmar OKDIARIO, Montero y Pablo Iglesias están presionando al resto de la dirección de Podemos para pedir el relevo de Díaz a Pedro Sánchez como vicepresidenta del Gobierno. Se trata de un movimiento estratégico, pues Sánchez, raramente va a prescindir de la gallega. Pero con ello, Montero e Iglesias, evidencian la falta de apoyo del partido que la nombró ministra, forzando a Díaz a que dimita.

Lo ocurrido esta semana, haciendo público lo que era un secreto a voces, no es más que el guión preestablecido por Montero con el apoyo de Iglesias para liderar ella la candidatura podemita a las generales. Aunque todos negaban esa ruptura con falsos besos y abrazos, hasta ahora, la relación entre Podemos y Díaz -y su entorno cada vez mayor- está «completamente rota». «Nadie confía en que puedan ir juntos a las elecciones», señalan en el entorno de la vicepresidenta. Y la organización morada ya se prepara para escenificar esa ruptura definitiva, que podría ser mucho antes de lo pensado, poniendo tierra de por medio con la todavía líder de Unidas Podemos. Además de Yolanda Díaz, en la dirección de Podemos, tiene en la diana al presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens. El portavoz, Pablo Echenique, ya le desautorizó hace unos días por la reforma del delito de malversación. «Es su opinión» dijo. El cese de Asens podría producirse a modo de amenaza contra la vicepresidenta.

El debate sobre deshacerse de Díaz y Asens hace semanas que está abierto en el seno de Podemos, según fuentes conocedoras de los movimientos. Pero todo se precipitó a finales de esta semana pasada. Cuando Díaz y los Comuns de Asens decidieron no apoyar públicamente a la ministra de Igualdad, Irene Montero, en plena polémica por la ley del sólo sí es sí. «Es políticamente estúpido» el comportamiento de la vicepresidenta segunda del Gobierno, llegó a decir un Iglesias que sigue moviendo los hilos del partido que fundó, para volver al ataque contra Díaz. Días atrás ya hizo un pronunciamiento similar mientras le pedía «recuerda, compañera, quién te ha hecho ministra y vicepresidenta». En Podemos no ha gustado nada cómo la gallega les ha dejado completamente fuera de juego en la construcción de su plataforma política. Por eso le exhortaban a aclarar si quería ser su candidata o no.

El enfado que toda esta cascada de «descalificaciones públicas, infundadas y matoniles» contra Díaz «ha dinamitado», según colaboradores de la vicepresidenta, «cualquier opción remota de acuerdo que quedase en pie». «Cada uno por su camino», defendían este fin de semana. Aunque admitían «preocupación» sobre cómo se va a escenificar la ruptura y qué consecuencias tendrá en un electorado compartido. «Nosotros no somos de alzar la voz, de recurrir al insulto, somos de defender un proyecto de país con una sonrisa», destacan en Sumar para compararse a Podemos. Pero advierten de que «hay ciertas declaraciones y actitudes que no podemos pasar por alto ni tolerar, que nos obligarán a responder como sigan así». Un aviso a navegantes para los que viven cómodamente en el barro.

En el equipo de Yolanda Díaz creen que «no se atreverán a pedir el cese de la vicepresidenta» a Pedro Sánchez. Pero si ven que, posiblemente, no van de farol. La opinión mayoritaria en el Ministerio de Trabajo es que «debemos adelantarnos por dignidad». Son conscientes de que si Podemos rompe  definitivamente a Díaz, Sánchez le ofrecerá seguir en el Gobierno como independiente o como cuota del PSOE. Pero, pese a la tentación de seguir unos meses más en el poder, opinan que «no vale la pena». Defienden que «hemos hecho casi todo lo que teníamos que hacer». Y «en la nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional, lo único que nos queda urgente, el PSOE va alineado, así que esté Yolanda o no, se hará; y nadie pondrá en duda de quién fue la iniciativa». «Aceptar seguir en el cargo, cuando el partido que te propuso ha perdido la confianza en ti, no es una decisión inteligente», transmiten en el entorno de Díaz.

Lo último en España

Últimas noticias