Iglesias gastó más de 30.000 euros en una encuesta sobre Cataluña antes de su batacazo del 21-D
Pablo Iglesias gastó más de 30.000 euros en una encuesta interna sobre el ‘Clima actual social y político en Cataluña’, en marzo del año pasado.
El trabajo, encargado a la empresa Intercampo, especializada en análisis demoscópicos, consistió en la realización de 1.500 encuestas telefónicas y un fichero de datos. En la factura, incorporada en el Portal de Transparencia de Podemos, se incluye la mitad del presupuesto aceptado por la formación.
Por entonces, Podemos debatía su incorporación al partido de Ada Colau, los ‘comunes’, en un momento de máxima tensión entre la dirección estatal y catalana, que acabó meses después en la dimisión de su líder, Albano Dante Fachin. Dante siempre rechazó la coalición con la alcaldesa de Barcelona, que sí defendía Iglesias. Además, se manifestó abiertamente partidario del referéndum ilegal y llegó a participar en actos junto a los dirigentes independentistas.
El entonces secretario general de Podem planteó en aquel tiempo una consulta a las bases, en claro órdago a Iglesias, que acabó con el rechazo a la nueva formación de Colau. Pese a ello, acabarían concurriendo juntos, tras una nueva consulta, esta vez, bajo la dirección de Iglesias.
A pesar del gasto destinado a los sondeos, el partido sufrió el pasado 21-D un batacazo electoral, con ocho escaños, tres menos de los que tenía. La apuesta catalana resultó además un fiasco para Podemos a nivel nacional, presionado por sus bases por la indefinición mostrada durante la campaña. El propio Iglesias tuvo que aclarar su postura ante los militantes, con un escrito, en su perfil de Twitter, en el que rechazaba tanto la vía “unilateral” de la Generalitat como la deriva “autoritaria” del Gobierno, aunque acababa asumiendo «el derecho del pueblo de Cataluña a decidir su futuro».
Se da la circunstancia de que la empresa a la que se encargó el sondeo ya había trabajado en anteriores ocasiones para Podemos. Es el caso de distintas encuestas con motivo de las elecciones autonómicas, de 2015, en las que el partido de Iglesias destacaba por sus buenos resultados. En Asturias, por ejemplo, se le pronosticó como segunda fuerza, por detrás del PSOE, aunque finalmente acabó tercera y a dos escaños del PP.
Algo similar ocurrió en Aragón, donde el sondeo les situaba con un empate con el Partido Popular en la primera plaza y seguidos por PSOE y Ciudadanos. El resultado real fue que el PP ganó las elecciones con 21 escaños y Podemos, tercero, se quedó con 14. Sin embargo, la comunidad acabó siendo gobernada por el PSOE-Javier Lambán-tras un acuerdo con el partido de Iglesias.