Iglesias afronta humedades y robos a sus empleados a cuatro días de la inauguración de su bar

El ex vicepresidente segundo del Gobierno de España, Pablo Iglesias, se lanza al mundo de la hostelería y abrirá un bar la próxima semana en el barrio modélico de Podemos: Lavapiés. Se trata de una taberna sin ventanas que Iglesias y sus socios, Carlos Ávila y Sebastián Fiorilli, han tenido que reformar al existir humedades en las paredes. Además, tal y como ha podido atestiguar OKDIARIO, los empleados encargados de la reforma han sufrido la inseguridad del barrio siendo víctimas de un robo a plena luz del día mientras descargaban materiales de construcción para rematar la reforma del local de Iglesias.

A cuatro días de su inauguración, el empresario Pablo Iglesias está poniendo a punto su nuevo negocio. Se trata de una antigua tetería árabe, ubicada en el número 8 de la calle Ave María, que el creador de Podemos ha rebautizado como Taberna Garibaldi. Este nombre se debe al Batallón o Brigada Garibaldi, que fue un grupo de soldados italianos formados por las Brigadas Internacionales para sumarse al bando republicano en la Guerra Civil.

Los encargados de la reforma han colgado el letrero de Taberna Garibaldi sobre la puerta y ya han retirado la banderola de la extinta tetería llamada Puerta de Damasco. Posteriormente, fue un bar llamado El Dinosaurio Todavía Estaba Allí, cuyo interiorismo está siendo apartado. Ahora, Iglesias y sus socios regentarán este local fuertemente afectado por la humedad, especialmente en la planta baja, que cuenta con escasa ventilación. Gracias a las empresas de construcción contratadas por Iglesias, como por ejemplo Construcciones Falagán, se están tratando las mencionadas humedades.

Los vecinos de la zona ya están sobre aviso del nuevo negocio del barrio. Los propios obreros han mostrado el espacio a los locales vecinos que se han enterado por la prensa de que Pablo Iglesias aterrizaba como empresario en la persiana de al lado. «Me he quedado alucinado cuando me han pasado la noticia esta mañana, esperamos que venga gente», comentan un par de vecinos durante la visita de OKDIARIO al bar.

Robo en el bar de Iglesias

Pero el nuevo bar de Lavapiés no ha comenzado con el mejor pie. El pasado 14 de marzo, a las 12:30 horas de la mañana, uno de los obreros que trabajan para Pablo Iglesias ha sufrido un robo. El trabajador tenía su furgoneta de trabajo aparcada frente al bar con las ventanillas bajadas y un ladrón le ha sustraído su cartera. El botín contaba con las llaves del coche, una tarjeta de crédito y documentación del trabajador contratado por el fundador de Podemos.

El obrero ha llamado de inmediato a la Policía, que le ha comentado que desplazaría una patrulla hasta el lugar de los hechos. Sin embargo, al ver que ya se estaban realizando compras con su tarjeta de crédito y que el binomio policial tardaba en llegar, ha decidido acudir a comisaría. Allí, ha denunciado los hechos acaecidos en una de las calles más inseguras de Madrid, donde Pablo Iglesias ha decidido abrir su bar.

Este tipo de sucesos, desgraciadamente, no con casos aislados en el barrio. Lavapiés es una de las zonas donde se producen más robos de la capital. Los vecinos afean la inseguridad en la que está sumida el barrio y llegaron incluso a colgar banderas amarillas en sus balcones para demandar un incremento de la presencia policial en sus calles. Ejemplo de la mencionada inseguridad fue el asesinato de una tendera de la plaza de Tirso de Molina, ubicada a tan sólo cinco minutos a pie del bar de Iglesias, que fue apuñalada tras un asalto a su negocio.

La carta del nuevo bar

La carta del nuevo bar de Pablo Iglesias está llena de referencias a revolucionarios de izquierdas. Los nombres homenajean al etarra Josu Ternera, al sanguinario Che Guevara y a la asesina comunista Dolores Ibárruri, más conocida como La Pasionaria. También hay otros cócteles llamados Fidel Mojito, en alusión al dictador Fidel Castro, que sumió a Cuba en la pobreza, o Gramsci Negroni, en recuerdo del filósofo comunista italiano, que es uno de los autores preferidos de Iglesias.

El menú de comidas tampoco deja indiferente. La sección de platos veganos recibe el nombre de No me llame Ternera, en alusión al documental que grabó Jordi Évole con el etarra Josu Ternera para Netflix. El presentador cercano a otros etarras como Arnaldo Otegi entrevistó al sanguinario Ternera, que fue el jefe de ETA cuando la banda asesinó a seis niños.