Guerra sin cuartel: Sol acusa a Génova de espiar a Ayuso y el PP a su hermano de cobrar comisiones
La guerra sin cuartel ha estallado en el Partido Popular. El enfrentamiento entre la dirección nacional del partido liderado por Pablo Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha intensificado en la noche de este miércoles con una serie de acusaciones cruzadas. Desde la sede del Gobierno autonómico se ha deslizado que en Génova se orquestó una estrategia de espionaje contra ella, mientras que desde la cúpula administrativa del PP se impulsa una investigación sobre el posible cobro de comisiones por parte del hermano de la presidenta.
La guerra mediática a través de la publicación de diversas informaciones cruzadas detonaba al publicarse que el pasado mes de diciembre se avisó a la presidenta madrileña de que una agencia de detectives habría recibido el encargo del Consistorio, a través de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), de investigar a su hermano para intentar acreditar el posible cobro de comisiones en la concesión de contratos públicos.
Se buscaba un extracto de cuenta bancaria del hermano de Ayuso y la declaración de proveedores ante la Agencia Tributaria de la empresa Priviet Sportive SL, a la que la Comunidad de Madrid había otorgado en plena pandemia un contrato de 1,5 millones para la compra de mascarillas. Querían saber si esta compañía le había abonado alguna cantidad, según El Mundo.
A raíz de esto, el Ayuntamiento de Madrid que dirige José Luis Martínez-Almeida decidió abrir una investigación interna, habiéndose interrogado en las últimas semanas a varios funcionarios. La conclusión alcanzada en que no se produjo tal encargo. Por su parte, El Confidencial ha publicado que han sido altos cargos del PP próximos a la dirección nacional quienes han contactado con los detectives privados para encargar dicha investigación.
Inda lo contó en noviembre
Pero lo cierto es que el fondo de la cuestión ya era conocido por los lectores de OKDIARIO, puesto que fue su director, Eduardo Inda, el primero que habló de ello: fue el pasado 28 de noviembre cuando Inda revelaba en su carta semanal la existencia de unas maniobras llevadas a cabo por parte de miembros del partido controlados por el aparato de Génova encaminadas a obtener información sobre posibles contratos públicos otorgados por el Gobierno autonómico en cuya adjudicación habría participado el hermano de la presidenta. El objetivo de esta investigación era el de obtener munición informativa contra Ayuso relacionándola con un supuesto caso de corrupción.
Ya en dicho artículo Inda identificó como el encargado en primera persona de liderar esta investigación a Ángel Carromero -actualmente tiene un cargo público como director de Coordinación de la Alcaldía de Madrid-, fiel al secretario general del PP, Teodoro García Egea, y a Pablo Casado. La figura de Carromero salía a colación en la información este miércoles publicada por El Confidencial. En dicha noticia se le señalaba como «uno de los principales implicados» en la operación, la misma ya revelada por OKDIARIO, y que tendría como objetivo encontrar indicios de corrupción en la adjudicación de un contrato para adquirir mascarillas FFP2 y FFP3 por 1,5 millones de euros en abril de 2020, al poco de estallar la crisis sanitaria causada por el coronavirus. El Mundo, por su parte, explicaba que Almeida investiga la existencia de ese espionaje, apuntando que el mismo se habría encargado desde dentro de la Empresa Municipal de Vivienda (EMV).
El Partido Popular reaccionaba en la noche de este miércoles con un comunicado en el que aseguraba que su postura oficial es la de desmentir «tajantemente las informaciones publicadas en relación a una supuesta investigación sobre los contratos sanitarios adjudicados por la Comunidad de Madrid». De forma paralela, trascendía que se anulaban las entrevistas que dirigentes del partido -el propio García Egea y la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra- tenían programadas para la mañana del jueves en el ente público TVE, mientras que se anunciaba una comparecencia pública de José Luis Martínez-Almeida en calidad de portavoz nacional del PP.
De este modo, la batalla abierta entre Génova y Sol ha dado una nueva vuelta de tuerca, después de que las diferencias sobre los pasos a dar tras las elecciones en Castilla y León pusieran fin a la tregua. Hay que recordar que desde la dirección nacional, con Pablo Casado al frente, se apuesta por un Gobierno autonómico en Valladolid sin la presencia de Vox, mientras que Ayuso -tal y como dijo en campaña-, defienden como primera alternativa pactar «con el partido de Ortega Lara».