Las grandes potencias vetaron a Sánchez e Iglesias antes del Covid: España pierde 27.000 millones de inversión

El Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ha terminado de hundir la economía con el coronavirus. Pero, ni siquiera podrá decir que la enfermedad ha sido la única causa, porque lo cierto es que las grandes potencias económicas vetaron al Gobierno del PSOE y Podemos antes de que empezara el Covid-19: la inversión extranjera bruta en España se hundió a cierre de 2019 a la mitad y países como Alemania, Holanda, Italia, Luxemburgo o Singapur pasaron a España al nivel de país con nulo atractivo.

El golpe de credibilidad y confianza es fácil de deducir de la evolución de la inversión extranjera bruta en el pasado año (sin contar las ETVE -entidades de tenencia de valores extranjeros-). Frente a los 49.549 millones captados en 2018, 2019 finalizó con menos de la mitad: 22.376 millones. Y ese año fue el primero de mandato pleno de Pedro Sánchez con el apoyo de comunistas, separatistas y el respaldo de proetarras.

El golpe a la inversión extranjera en España por países es notable: Italia bajó sus inversiones brutas desde los 2.316 millones de euros hasta los 751. Alemania desintegró su apuesta por España: desde 14.973 millones en 2018, a sólo 793. Holanda la rebajó desde los 6.120 hasta 3.973 millones. Irlanda la hundió desde los 631 millones de 2018, hasta 151 millones en 2019. Hong Kong la dejó en la más absoluta insignificancia pasándola de 1.638 millones a 88 millones. Luxemburgo siguió el mismo camino pasando de 14.607 millones a 6.553 millones. Singapur más de lo mismo, con una reducción desde los 1.577 millones de 2018 hasta los 95 de 2019. Y Estados Unidos, desde los 989 millones hasta 609 millones.

Inversiones brutas

Sólo Francia o Japón incrementaron su inversión bruta. Pero con movimientos insignificantes a la hora de amortiguar el golpe. Un golpe que hace a España perder en un año 27.173 millones de euros en captación de inversión extranjera bruta. Y todo ello, en la antesala del desplome económico que avecina el coronavirus.

La noticia es una de las peores que se podían recibir a la vista de los anticipos que avanzan los organismos, con respecto al comportamiento de la economía española en el terreno del Covid-19.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha comunicado ya oficialmente sus previsiones para un largo periodo de años en España. Esas previsiones hablan de una inmensa montaña de deuda, cuya devolución e intereses pagarán, convertidos en impuestos, todos los españoles de varias generaciones.

Porque la deuda no regresará a niveles inferiores al 95,5% hasta 2038. Dicho de otra manera: España tardará casi dos décadas en volver a tener el endeudamiento -ya disparatado- de 2019.

Equilibrio presupuestario

Los mensajes clave de la AIReF son demoledores: «La ratio de deuda sobre PIB se situará entre el 115 y el 122% del PIB en 2020». Además, «para estabilizar en 2030 la ratio de deuda de 2021 será necesario volver al equilibrio presupuestario a lo largo de esta década», cosa que, con las medidas actuales del Gobierno socialcomunista, es más que dudoso que vaya a ocurrir.

«Adicionalmente, habrá que mantener ese equilibrio casi otra década para poder digerir enteramente las consecuencias de esta crisis, y volver al nivel previo de una ratio del 95,5% del PIB en 2038. E incluso otra década adicional manteniendo los mismos supuestos no sería suficiente para alcanzar el límite de referencia del 60% del PIB».

Hay que tener presente que ese nivel de referencia del 60% fue el exigido en los acuerdos del euro, no por obstinación de ningún organismo, sino porque se consideró que era un nivel correcto de endeudamiento para una economía sana.

La AIReF, de hecho, ha revisado sus previsiones de déficit para 2020, que pasan del 10,9% del PIB y el 13,8% del PIB en el Informe sobre el Programa de Estabilidad, al 11,1% y el 13,9% del PIB dependiendo de los escenarios económicos barajados.

Ingreso mínimo vital

Las diferencias se justifican principalmente por la inclusión del impacto del ingreso mínimo vital, que empeora en una décima la previsión de déficit y un nivel de gasto sanitario superior al inicialmente esperado que explica el salto a la décima restante.

Por todo ello, la AIReF señala que, aunque la prioridad inicial pasa por dar respuesta a la crisis en el corto plazo, «no deben olvidarse los efectos en el medio plazo». Por ello, debe tenerse en cuenta la activación de la «cláusula de excepcionalidad», el «inicio de los trabajos para elaborar un Plan de Reequilibrio», la «planificación adecuada de medidas permanentes e inclusión en el Plan de Reequilibrio», y el «seguimiento de medidas que generan pasivos contingentes, inclusión en el Plan de Reequilibrio y remisión trimestral de información a AIReF».

Hay que recordar que España perderá 178.831 millones de euros en 2020 por culpa de la crisis del coronavirus. Esa crisis que el Gobierno primero negó y más tarde aseguró tener controlada porque, como dijo Pablo Iglesias, «hemos prohibido los despidos».

Pues bien, tras prohibirlos, el número de desempleados registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se han disparado hasta los 3,85 millones de personas; y el PIB se desploma como nunca antes en la etapa democrática.

El cálculo no ha sido reconocido oficialmente por el Gobierno. Pero, de facto, sí extraoficialmente. Y es que los cuadros remitidos por la Dirección General de Análisis Macroeconómico e incluidos en el Programa de Estabilidad enviado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez a Bruselas muestran una evolución -tomando como base 100 el año 2015, tal y como indica el organismo oficial en su propio gráfico- que, simplemente con aplicar los propios datos de caída expresados en los cuadros, dan como resultado un hundimiento del PIB en 2020 del 14,36% y una pérdida en un año de 178.831 millones de euros, tal y como ha publicado ya OKDIARIO.