El Gobierno de Sánchez veta una iniciativa del PP para bajar el IVA a la carne y al pescado
El Ejecutivo impide que se debata y se vote en el Senado una proposición de ley del PP con esta medida
El PP denuncia que se trata de "una decisión totalmente arbitraria e injustificada"
El Gobierno de Pedro Sánchez ha vetado una proposición de ley registrada por el PP en el Senado para reducir al 5% el IVA de la carne, del pescado, de las conservas y de los productos lácteos fermentados. Moncloa ha recurrido a su poder de veto cuando una «proposición o enmienda suponga aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios», si bien desde el PP denuncian que «se trata de una decisión totalmente arbitraria e injustificada, que viene a demostrar los tics autoritarios del Ejecutivo de Sánchez».
Fuentes del PP señalan que la proposición de ley presentada por el Grupo Popular, con su portavoz Alicia García al frente, se puede llevar a cabo porque «aunque Europa pide que el IVA superreducido se aplique de manera excepcional, esa excepción no significa prohibición».
Además, según recalcan los populares, no supone un aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios, ya que en estos momentos la recaudación tributaria está en récord histórico por el aumento de la inflación. «Una inflación tan alta que ha disparado el coste de la cesta de la compra para los españoles, y que hace que las personas con rentas más bajas y medias les cueste llegar a final de mes», subrayan las fuentes del PP.
En su escrito de disconformidad, el Gobierno de Sánchez esgrimen que la aplicación de esta rebaja del IVA supondría una menor recaudación estimada de 1.937 millones de euros. Sin embargo, el PP considera aquí que dicha estimación «está referida a todo el ejercicio presupuestario, por lo que la misma resulta incorrecta, ya que de aprobarse la ley (después del trámite legislativo en el Senado y el Congreso) la reducción correspondería a la mitad del año».
«No podemos, ni queremos, establecer la retroactividad de lo recaudado por IVA cuando se apruebe la proposición de ley, sino que la reducción del tipo del 10% al 5% a carnes, pescados, conservas y productos lácteos fermentados debe tener lugar a partir del momento en el que la norma se apruebe», explican los populares ante el veto de Sánchez.
En esta línea, el Grupo Popular añade que «a mayor abundamiento, y siguiendo la doctrina jurisprudencial más reciente en cuanto a los gastos o créditos, el aumento de los créditos se refiere al concepto presupuestario, es decir, a la constancia en el documento presupuestario formal, mientras que la disminución de ingresos es una referencia a lo previsible, a lo estimable en cuanto a la aplicación de las normas a la realidad».
«El perro del hortelano»
A juicio del PP, esta decisión del Gobierno de Sánchez demuestra su «insensibilidad» ante los problemas de los españoles, especialmente de los más vulnerables. «El Gobierno se comporta como el perro del hortelano, ni toma decisiones ni deja tomarlas a la oposición. Si el Gobierno no tiene soluciones o no puede impulsarlas porque sus socios se lo impiden, que deje legislar al Partido Popular», afirman los de Alberto Núñez Feijóo, que tienen mayoría absoluta en el Senado.
Asimismo, el PP ve detrás de este veto del Ejecutivo socialcomunista su «actitud autoritaria y poco democrática, no permitiendo ni tan siquiera el debate de esta iniciativa», así como una «falta de respeto hacia el Poder Legislativo y la oposición».
«Los españoles ven con gran preocupación que su Gobierno no presta atención a sus problemas porque está dedicado a resolver los de sus socios independentistas. Algo que genera gran frustración social y que se traduce en pérdida de apoyo. Por eso el Gobierno no quiere que se visualice que otra política es posible, que hay alternativa al desgobierno de Sánchez, y que esta pasa por el PP», sostienen las mismas fuentes.
En este contexto, el principal partido de la oposición advierte de que los españoles están en una situación de emergencia y «no tienen ni un minuto que perder». De ahí que los populares apuesten por nuevas leyes para rebajar de impuestos frente a un Gobierno que «necesita seguir aumentando su voracidad recaudatoria para pagar todas las cesiones que sus socios le exigen», denuncian las fuentes citadas.
Ante este veto del Gobierno, el Grupo Parlamentario Popular en el Senado, liderado por su portavoz, Alicia García, ha remitido un escrito de reconsideración a la Mesa de la Cámara Alta para que reclame al Gobierno que modifique su decisión y permita que se debata y se vote esta proposición de ley.
El pasado martes, el Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley del PP, con la abstención de PNV y Junts, instando al Gobierno a «deflactar el IRPF ajustándolo a la inflación para ayudar a las familias». Un mandato parlamentario que el Ejecutivo de Sánchez ha desoído por completo.