El Gobierno rechaza implicarse en el plan de vacunación pese a los retrasos

La evolución del coronavirus en España no es buena. Con un tono cada vez más parecido al de los peores momentos de la primera ola, en el mes de marzo, el Ejecutivo refuerza su estrategia de comunicación con ruedas de prensa diarias para exigir compromiso a la ciudadanía, mientras el gabinete de Pedro Sánchez se inhibe tras las Comunidades Autónomas y lo fía todo a la vacunación.

Pese a los retrasos, el Gobierno no se plantea intervenir para garantizar que se cumpla con lo establecido.

El titular de Sanidad, Salvador Illa, no ha querido entrar en las críticas por el lento ritmo de vacunación, y se ha limitado a «poner en relieve el esfuerzo que están haciendo» las comunidades. El ministro-candidato, sin embargo, ha vaticinado que «se va a adquirir una velocidad de crucero» en los próximos días, por lo que rechaza que su departamento asuma el plan de vacunación en todo el país.

La ministra de Administraciones Territoriales y Función Pública, Carolina Darias, hace una llamada a los gobiernos regionales a «vacunar, vacunar y vacunar». Asegura la ministra que «es la tarea más importante ahora». En la misma línea se ha pronunciado el ministro de Sanidad que reitera «el objetivo de vacunar al 70% de la población en verano». A día de ayer, según Illa, en España se habían vacunado 140.000 personas. Datos que, avisa, «hay que seguir mejorando».

Respecto a la situación sanitaria actual, Carolina Darias, reconoce que «hay máxima preocupación por la evolución de la pandemia en nuestro país». La responsable de la relación con las autonomías que, todo apunta, será la sustituta de Salvador Illa en las próximas semanas, recuerda que «estamos en un riesgo muy alto».

La ministra de Administraciones Territoriales y Función Pública, como el titular de Sanidad, alertan de «una evolución a peor de la pandemia». Igual que ayer jueves, Salvador Illa, alerta que «vamos a tener semanas duras, porque los casos van a seguir creciendo». Por eso reclama a la ciudadanía «seguir de forma estricta las medidas que van dictando las CCAA».

De momento, el Gobierno opta por la cogobernanza y que sean los gobiernos regionales los que implementen las «medidas que ya están tomando». «Esta estrategia, que nos permitió derrotar la segunda ola, nos permitirá reducir el incremento de casos», han señalado los ministros. Para el responsable de Sanidad la fórmula es fácil: «Reducir la movilidad y los contactos».

Ante las críticas de algunos gobiernos regionales, como el de Castilla y León, Salvador Illa asegura que el Gobierno dotó «con un marco de seguridad» a los dirigentes autonómicos para restringir, entre otros, el derecho de reunión. Carolina Darias, por su parte, recuerda que «a diferencia de la primera ola, ahora, hay una regulación en el marco del teletrabajo».

Sobre la incidencia de la Navidad en los datos que se están conociendo Illa apunta a que es mínima. Considera que las restricciones que se han instaurado en España durante las fiestas de Navidad «han sido muy duras». Una afirmación que contrasta con la libertad de movimiento que había en la gran mayoría de autonomías españolas, frente a los confinamientos duros y toques de queda estrictos de otros países europeos.

Elecciones en Cataluña

Preguntado, una vez más, por cuándo haría efectiva su renuncia al cargo de ministro de Sanidad, tras haber sido nombrado hace unos días candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa mantiene su voluntad de seguir compaginando ambos cargos hasta el inicio de la campaña electoral, que se prevé para finales de enero. De esta forma el socialista aleja su relevo de forma inminente. Afirma que «estoy centrado en hacer frente a la pandemia y lo estaré hasta el último minuto antes de arrancar la campaña».

Sobre la necesidad o no de aplazar las elecciones en Cataluña por culpa de la situación sanitaria, ni como ministro ni como candidato, Illa se ha querido mojar. Preguntado por este periódico, sobre si creía prudente este aplazamiento, que tal como avanzó OKDIARIO ayer se plantea el Govern, el presidenciable de los socialistas en Cataluña se expulsa cualquier responsabilidad al recordar que «la decisión de mantenerlas o no compite únicamente a las autoridades sanitarias catalanas». Lo cierto es que en el último estado de alarma, aprobado para seis meses, ya se incluía la posibilidad de celebrar comicios.