El Gobierno pide que las misiones militares de la UE y la OTAN incluyan «asesores de género»
El Ejecutivo promociona la "diplomacia feminista" en un plan sobre política exterior
Ante las crisis internacionales abiertas por la guerra en Ucrania o el ataque de Hamás a Israel, el Gobierno de Pedro Sánchez quiere impulsar el «feminismo» en su política exterior. El Ejecutivo subraya que «declarar feminista la política exterior de España marca una diferencia respecto a las prácticas de la política tradicional». Un objetivo que se articula en varios ejes de acción para «avanzar hacia una igualdad real y efectiva en la sociedad», proclama el Gobierno. Entre las medidas que se incluyen en el Plan de Acción de Política Exterior difundido a través de embajadas y consulados, figura por ejemplo la «promoción de la integración de género en operaciones y misiones de apoyo a la paz» o el «nombramiento de asesores y asesoras en género en las misiones militares» de las organizaciones, como la OTAN o la ONU.
España, enuncia el documento, «reafirma sus obligaciones en torno a la protección de mujeres y niñas, en el ámbito de las políticas de construcción de paz, seguridad y defensa, desarrollada por la UE, la ONU, la OTAN y la OSCE, y en apoyo a los procesos de transversalidad del principio de igualdad de género que estas organizaciones llevan a cabo internamente».
«Diplomacia feminista»
El plan promueve además la autodenominada «diplomacia feminista», que busca reforzar la «emancipación» de las mujeres a nivel internacional, asegurando su participación en las misiones militares para la «mediación y gestión de conflictos», así como su protección en las guerras. El Gobierno se jacta de que «España ha sido impulsora de los instrumentos de la Unión Europea en materia de igualdad de género» y «líder» en la «promoción y defensa de la igualdad de género y los derechos de las mujeres y niñas en su diversidad».
El plan busca además la paridad en los organismos internacionales, promoviendo el apoyo a candidaturas de mujeres en estos puestos, así como el «impulso de enfoques feministas en las relaciones internacionales». Cabe recordar que, a nivel interno, el Gobierno acaba de aprobar la Ley de Representación Paritaria, que obligará a que haya una presencia de al menos un 40% de mujeres en el Gobierno, los consejos de administración de las grandes empresas, las candidaturas electorales y los órganos constitucionales. La nueva norma entra de lleno en el sector privado, bajo amenaza de severas sanciones por incumplimiento, que irán desde multas a la suspensión de la cotización de la empresa.
Cambio climático
Más allá de las misiones militares, el plan exterior también pretende promover el «feminismo» en otros ámbitos. Así, se adoptará un «enfoque de género» en las medidas de «adaptación y mitigación frente al cambio climático, así como de lucha frente a la pérdida de biodiversidad y frente a la contaminación de todos los ecosistemas», por ejemplo. Igualmente, se promociona la garantía del aborto así como la protección de las personas trans.
Este plan vertebra la política exterior del Gobierno, marcada en los últimos tiempos por varias polémicas, como la posición española ante el ataque de Hamás a Israel.
La postura del presidente del Gobierno, anunciando un posible reconocimiento unilateral del Estado Palestino y atacando a Benjamin Netanyahu, provocaron hace unas semanas una crisis diplomática con la retirada de la embajadora israelí.
El primer ministro de Israel advirtió a Sánchez de las consecuencias de dejar sin respuesta el terrorismo de Hamás, como una extensión del conflicto a otros países, entre ellos, España. «Vosotros perdéis. España pierde. Bélgica pierde. Porque esto se va a extender y lo van a ver muy pronto. El terrorismo no se va a detener. Si ganan aquí, pretenden acabar con Oriente Próximo y luego irán a Europa. No estoy exagerando», destacó en un encuentro con el presidente español, en noviembre. Netanyahu alertó, gráficamente, del ataque directo a las poblaciones europeas por parte de las milicias islamistas: «Miles y miles y miles de bombas cayendo sobre Barcelona, Madrid, Bruselas, Amberes o cualquier otra ciudad europea».
La posición española ha merecido el aplauso de los terroristas de Hamás: «Apreciamos la postura clara y audaz del primer ministro belga y del español Pedro Sánchez que condenó las matanzas indiscriminadas del Estado ocupante contra civiles en la Franja», expresaron en un comunicado, elogiando así al español por abrir la posibilidad de que España reconozca unilateralmente el Estado palestino, si la Unión Europea no da este paso.