Las fotos de dentro de la boda de lujo de Alberto Garzón con el novio montado en un toro mecánico
Se lo pasaron en grande. El toro mecánico al que no dudaron en subirse los novios fue la gran atracción de la boda aristocrática entre Alberto Garzón y Anna Ruiz celebrada este fin de semana.
OKDIARIO publica hoy la colección de las fotos exclusivas del banquete ofrecido en el restaurante La Huerta Vieja de Laguardia. Previamente, el coordinador general de Izquierda Unida (IU) y su novia se habían dado el sí quiero en una boda civil, oficiada en las Bodegas Riojanas de Cenicero, el municipio en el que Garzón disfrutó muchos de los veranos de su infancia.
Cuando logró desembarazarse del chaqué, con el que se le mostraba visiblemente incómodo, comenzó la diversión. La encarga de cuidar cada detalle de la fiesta fue la diseñadora Beatriz García Morón de la firma Sweet Emotion, contratada por Alberto Garzón para sorprender a su prometida. Y no defraudó.
Como entre los invitados se encontraba el líder de Podemos, Pablo Iglesias, Alberto Garzón no quiso que en el banquete faltara un toque marxista. Y esta vez, no se trataba de los Hermanos Marx. En los jardines de La Huerta Vieja se ubicó el rincón de la cerveza, presidido por una cita apócrifa del autor de El Capital: «El motor de la historia es la lucha de clases… y la cerveza».
Junto al cartel, varios cubos de botellines, quizá evocando el ya célebre pacto de los botellines entre Podemos e IU que restó un millón de votos a la coalición en las últimas elecciones generales. Pero ni ese detalle hizo que se le atragantara la fiesta a Pablo Iglesias, quien tuvo que despedirse de los novios antes de tiempo para acudir a la manifestación independentista de Barcelona.
Pese al rincón de la cerveza, los más de 250 invitados no parecieron muy preocupados por la lucha de clases: casi todos habían acudido vestidos como auténticos aristócratas. Y todos disfrutaron con la gran atracción de la fiesta: el toro mecánico sobre el que Alberto Garzón cabalgó como un auténtico cowboy, demostrando que ya no le teme a nada. También probó suerte su esposa, Anna Ruiz, quien trabaja como médico en el hospital de La Princesa de Madrid.
Cuando caía la noche, la fiesta continuó en los jardines engalanados, y llenos de detalles rústicos, para hacer honor a otro de los lemas colocados por la diseñadora Beatriz García Morón: «Hoy bailamos bajo las estrellas».
Su firma, Sweet Emotion, se dedica a la decoración y ambientación de bodas personalizadas. «Si lo que buscáis es que vuestra boda tenga esencia, detalles especiales, que sea una boda de esas de revista, ¡este es vuestro servicio!», como anuncia en su página web. Alberto y Anna lo consiguieron.
Además de Pablo Iglesias, entre los más de 250 invitados se encontraban los actores Juan Diego Botto y Sergio Peris-Mencheta (quien actuó como maestro de ceremonias), el cantautor Ismael Serrano y el coordinador de IU en Andalucía, Antonio Maíllo.