El ‘faker’ a sueldo Alvise vota en contra de reducir las pensiones y los salarios de los eurodiputados
Alvise Pérez también se ha abstenido de eliminar las dietas que reciben los antiguos eurodiputados y comisarios
El faker a sueldo Luis Alvise Pérez ha votado en contra de eliminar el régimen de pensiones del que gozan los antiguos eurodiputados y de reducir a la mitad el sueldo de Úrsula von der Leyen y de los otros comisarios que es de hasta 30.000 euros mensuales, algo que contrasta con la ideología de su formación Se Acabó La Fiesta (Salf) que defiende el liberalismo y la reducción de privilegios públicos. Las votaciones se produjeron para decidir sobre un paquete de enmiendas presentado por el eurodiputado Victor Negrescu, del grupo socialdemócrata, con el objetivo de reducir el presupuesto de la Unión Europea.
Los resultados, a los que ha tenido acceso OKDIARIO, son claros: Salf se postula en contra mientras que Vox vota a favor de reducir privilegios a los eurodiputados y comisarios de la Unión Europea. En concreto, la enmienda número 71 propone lo siguiente: «Subraya que los salarios y prestaciones de los comisarios, de los diputados y del presidente del Consejo son muy generosos; expresa su preocupación por que estos salarios desproporcionadamente elevados los alejen completamente de la vida cotidiana, las necesidades y las dificultades de la población; estima, por tanto, que asignarles salarios y prestaciones más razonables elevaría las posibilidades de que la propuesta de presupuesto para 2025 se ajustara más a las necesidades de los trabajadores».
Este hecho no es el único que contradice los principios de este nuevo partido: la formación también ha rechazado votar a favor de retirarle los privilegios a los presidentes de los grupos políticos y de que tengan que acreditar su presencia en el europarlamento para poder cobrar el sueldo. «Subraya que los diputados deben firmar en el registro de firmas para poder beneficiarse de dicha dieta; observa que existen exenciones para el presidente y los presidentes de los grupos políticos, que se benefician automáticamente de ella con independencia de su presencia; pide que se ponga fin a estas excepciones para el presidente y los presidentes de los grupos políticos, que deben estar obligados a firmar en el registro de firmas como todos los demás diputados para poder beneficiarse de sus dietas», expone la iniciativa.
Negrescu también propuso reducir a la mitad los sueldos de los eurodiputados, que ascienden a los 10.000 euros, pero en este caso Alvise ni siquiera votó, una postura incomprensible teniendo en cuenta que el eurodiputado siempre se ha mostrado contrario a los sueldos y dádivas públicas.
Otra de las enmiendas, que planteó el parlamentario rumano, fue la de eliminar las dietas que reciben los antiguos eurodiputados y comisarios. Aquí Alvise se abstuvo revelando otra contradicción entre lo que dice a sus seguidores y lo que luego vota en el Parlamento Europeo. Cabe decir que el pasado mes de septiembre el líder de Se Acabó La Fiesta criticó las dietas que cobra cada europarlamentario por el simple hecho de serlo. Afirmó que reciben 350 euros «sólo por firmar». «¿Por qué todos los políticos habéis cobrado de todas estas partidas sin denunciarlo? ¿Por qué lo cobrabas sin decir nada, Irene Montero?», se preguntaba.
La propuesta pedía que al Parlamento y al Consejo que suprimieran «las dietas de transición de los antiguos diputados, comisarios y el presidente del Consejo Europeo; pide que estos puedan solicitar prestaciones por desempleo como cualquier otro trabajador».