Expulsan del Congreso a una enferma de polio que exigía ayudas a Mónica García: «¡Nos morimos!»
"¡Nos estamos muriendo! ¡Se han muerto 5.800 afectados desde 2018!", ha exclamado
Una mujer de la Plataforma Niños de la polio y hoy adultos olvidados ha sido desalojada de la tribuna del público del Congreso de los Diputados tras haber interrumpido la sesión de control al Gobierno. Ella, enferma también de polio, ha protestado por la falta de ayudas al colectivo por parte del Ministerio de Sanidad, dirigido por Mónica García. La presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, ha pedido su expulsión de la tribuna del hemiciclo, algo que han llevado a cabo operarios del Congreso. «Al PSOE, nos estamos muriendo, señora ministra de Sanidad, escúcheme por favor… ¡Nos estamos muriendo!», ha exclamado la mujer antes de ser desalojada.
El incidente ha ocurrido mientras se estaban abordando otros asuntos en el Pleno, concretamente en medio de las preguntas que estaba contestando el ministro de Transportes, Óscar Puente. En ese momento la mujer, desde la tribuna del público del Congreso, ha empezado a gritar quejándose de falta de atención por parte de las instituciones con las víctimas de la polio que afectó a miles de personas a mediados del siglo pasado.
Francina Armengol ha ordenado su desalojo siguiendo el procedimiento habitual para estas ocasiones, si bien la operación se ha demorado unos minutos dada las precarias condiciones de movilidad de la mujer, que continuaba lanzando sus mensajes al hemiciclo ante el silencio de sus señorías. «No se puede intervenir desde el público. Tiene que desalojar la sala, por favor, no se puede intervenir así», ha explicado Armengol.
«¡Nos estamos muriendo! ¡Se han muerto 5.800 afectados desde 2018! ¡Llevamos 60 años, primero la dictadura y luego el PSOE!, ha reivindicado. «¡Quiero que oigan cómo estamos, escúchenme, nos estamos muriendo! ¡No tenemos ninguna ayuda de ninguna clase, hay gente encamada, con respiradores, se está muriendo, nos estamos muriendo!», ha reclamado.
La mujer, llamada Victoria Ibáñez y representante de la Plataforma Niños de la polio y hoy adultos olvidados, ha denunciado en declaraciones posteriores a los medios que los enfermos de polio «apenas tienen derecho a rehabilitación» y que cuentan con dificultades para trabajar y reciben unas pensiones «de pena». «Siento mucho la que he armado en el Congreso, pero no había otra manera. Pedimos socialmente que nos echen una mano en algo y pedimos también indemnizaciones porque creo que nos las merecemos. Somos víctimas de la dictadura y de la democracia», ha asegurado Ibáñez.
«Muchas promesas sin cumplir»
A la salida del Congreso se ha organizado también una protesta para reclamar más ayudas para los enfermos de polio. Rosa Hernanz, portavoz de una de estas plataformas, ha explicado que han llevado a cabo esta protesta porque consideran que «las administraciones no atienden debidamente» sus reclamaciones.
Hernanz ha revelado que desde el Ministerio de Sanidad de Mónica García se les ha prometido mayor asistencia, pero ha recalcado que «todo va muy lento» y que les hacen «muchas promesas» que no se cumplen. «Mis compañeras han subido al Pleno a reivindicar y para que ya nos escuchéis todos de una vez y todos los parlamentarios, porque estamos hartos de ir de puerta en puerta», ha señalado.
En un comunicado, el colectivo plantea exigencias como ser indemnizados al haber sufrido «65 años de marginación» y tener una discapacidad «que ha aniquilado» si «calidad y esperanza de vida». También reclaman ser incluidos en los Presupuestos Generales del Estado y una «rehabilitación frecuente basada en fisioterapia de tecnología avanzada y terapias de balneario».
Una reivindicación histórica
La poliomielitis o polio es una enfermedad altamente infecciosa, principalmente infantil, causada por un virus que invade el sistema nervioso y que puede causar una parálisis total. Afecta a la médula espinal y causa debilidad muscular, sobre todo en extremidades y columna vertebral. El consecuente síndrome postpolio (SPP) es la aparición, de forma improvisada o gradual, de una nueva debilidad muscular progresiva, con pérdida de fuerza, cansancio general, atrofia muscular, dolor muscular y dolor articular.
En España hay cerca de 40.000 personas afectadas por esta enfermedad con graves secuelas «fruto de la negligencia de un régimen autoritario que durante ocho largos años silenció una vacuna que ya existía y que nos pudo haber salvado», según defienden varias asociaciones de pacientes. Varias décadas después, los afectados siguen denunciando olvido e incomprensión y piden atención para paliar los efectos tardíos de la enfermedad.
Los afectados reclaman garantías en una atención socio-sanitaria, ortoprotésica y asistencial acorde con las necesidades actuales de los afectados por la polio y el síndrome postpolio. Para lograrlo aseguran que es necesario que las instituciones se impliquen para que se cumpla la legislación vigente en defensa de los afectados y las personas con discapacidad disfruten de los mismos derechos que cualquier ciudadano.