Baleares deja sin plaza a 80 enfermeros con oposición aprobada por la ley del catalán de Armengol
El Ejecutivo del PSOE convocó las oposiciones donde inicialmente no exigía el requisito del catalán
Posteriormente modificó las bases para exigir el catalán pero no avisó a los opositores
El actual Govern de Prohens no ha encontrado ninguna solución para estos sanitarios que finalmente se quedan sin plaza
Al menos 80 enfermeros y enfermeras de la Península y Canarias con la oposición aprobada se quedan sin plaza en Baleares por no tener el certificado de catalán que exigía el Govern de Armengol cuando se hizo la convocatoria. Es un caso similar al de la afamada oncóloga Alicia Quílez, que a pesar de haber superado las pruebas ha perdido su plaza en el Hospital Can Misses de Ibiza por no saber catalán.
En ambos casos se da la circunstancia de que en las bases de la convocatoria del concurso oposición no se exigía el certificado de catalán. Posteriormente, sin embargo, el Ejecutivo de Armengol cambió las bases para volver a exigir el catalán sin avisar de ello a los aspirantes.
Unos 400 enfermeros de toda España se presentaron a la oposición convocada en noviembre de 2023 por el Servicio de Salud de Baleares (Ib-Salud). Al menos 80 aspirantes que superaron el examen y estaban a la espera de que se les asignara plaza han sabido ahora que serán excluidos por no tener el certificado de catalán.
Estos aspirantes denuncian que en las bases iniciales de la convocatoria, saber catalán se consideraba un mérito, pero no una exigencia, y que nunca supieron que se había modificado el reglamento.
Los sanitarios afectados denuncian además que a ellos no se les ha ofrecido la posibilidad de disponer de dos años para conseguir el certificado de catalán. Según las bases modificadas del concurso oposición, los aspirantes que no tuvieran el certificado de catalán y que en el momento de la convocatoria de las oposiciones ya estuvieran trabajando como interinos en el Servicio de Salud de Baleares, disponían de dos años para acreditar el conocimiento de la mencionada lengua. Los 80 aspirantes de la península y Canarias no estaban trabajando en la sanidad pública de Baleares y, por tanto, no tienen la oportunidad de conseguir el certificado de catalán en un plazo de dos años.
Prohens eliminó el requisito
En agosto de 2023 el nuevo Govern de Baleares presidido por Marga Prohens (PP) eliminó el requisito del catalán a todos los sanitarios. Esta medida, según el Ejecutivo autonómico, no puede tener efectos retroactivos y no puede beneficiar a los enfermeros que acudieron a unas oposiciones convocadas antes de la supresión del requisito.
De hecho, ya está el precedente de la oncóloga Alicia Quílez, que presentó un recurso ante la Conselleria de Salud por haber perdido la plaza en el Hospital de Can Misses de Ibiza al no disponer del certificado de catalán que no se exigía en las bases iniciales de la convocatoria. El actual Govern del PP ha desestimado el recurso de la doctora Quílez, que ahora se plantea acudir a los Tribunales de Justicia.
Los 80 enfermeros con la oposición aprobada están ahora pendientes de la valoración de méritos previa a la asignación de plazas, pero ya saben que serán excluidos por no disponer del certificado de catalán. Así se lo ha comunicado el Servicio de Salud.
Los enfermeros afectados están incluso dispuestos a aceptar que el catalán sea un requisito, al ser lengua oficial en Baleares, pero denuncian que no se les conceda la oportunidad de sacarse el título con la moratoria de dos años que se ofrece a los sanitarios que ya trabajaban en Baleares en el momento de la convocatoria del concurso oposición.
El caso de los enfermeros que se quedan sin plaza es similar al sufrido por la oncóloga Alicia Quílez y por el doctor Julen Landín Basterra, un médico de Ibiza víctima también de la imposición del catalán en la sanidad por parte del Govern de Armengol. Especialista en medicina familiar y comunitaria, ahora Landín sopesa marcharse de la isla después de haber aprobado las oposiciones pero no haber podido ocupar su plaza al no tener el requisito de la posesión del título B2 de catalán.
Exigencia de Armengol
La rocambolesca situación de los sanitarios se inicia a finales de 2022, cuando el anterior Ejecutivo autonómico convocó las oposiciones para cubrir diversas plazas de personal sanitario en las que no exigía el requisito del catalán. Posteriormente, cuando el proceso ya estaba en marcha, el Govern de Armengol recuperó la exigencia del catalán, pero este cambio de criterio no fue advertido a los aspirantes a conseguir una empleo en el Servicio de Salud de las Islas.
Las bases de la oposición establecían que el conocimiento del catalán contaba como mérito, que no era requisito, pero a mitad de proceso el Govern de Armengol cambió de opinión por exigencias del independentismo, impuso el catalán como requisito y se olvidó de avisar a los opositores.
Lo que realmente sucedió es que, al tratarse de plazas de difícil cobertura, el Govern de Armengol decidió de pronto incumplir su propia normativa sobre el catalán y eximir del requisito para cubrir un millar de plazas sanitarias entre médicos y enfermeras.
El sindicato independentista Stei y la organización también separatista Obra Cultural Balear mostraron su indignación por que no se exigiera del catalán y presentaron un recurso.
Se acercaban las elecciones y el Govern de Armengol lo que menos deseaba era un enfrentamiento con entidades afines al pacto de izquierdas, como el sindicato Stei y la OCB, la versión balear de la catalana Òmnium Cultural. Por ello, en mitad del proceso y sin avisar a los opositores, la Conselleria de Salud que presidía la socialista Patricia Gómez decidió volver a imponer el requisito del catalán. La formación independentista Més incluso había amenazado a Armengol con romper el pacto y el Govern se vio obligado a rectificar y exigir el requisito de catalán a médicos y enfermeros.