Estrepitoso fracaso de la manifestación convocada contra Ayuso por la izquierda LGTBI

La manifestación convocada contra Ayuso por la izquierda LGTBI y patrocinada por partidos como el PSOE se ha saldado este domingo con un estrepitoso fracaso. Se ha saldado con un paupérrimo seguimiento: unos cientos de personas, y muchas de ellas no pertenecientes a colectivos LGTBI sino a formaciones políticas o a organizaciones sociales del ámbito de la izquierda, que están intentando instrumentalizar la realidad LGTBI para erosionar a quien se ha convertido en la bestia negra de Sánchez y sus socios, incapaces de doblegar electoralmente a la presidenta de la Comunidad de Madrid elegida en las urnas por mayoría absoluta.

Un estudio de la consultora Ipsos publicado este año calcula que el 14% de la población española pertenece al colectivo LGTBI. Trasladado a la ciudad de Madrid, eso significa que en la capital hay más de 400.000 personas LGTBI. En la manifestación de este domingo, la versión oficial cifró la participación en un millar de personas.

En esta ocasión, el argumento elegido por la izquierda para intentar contestar en la calle a la presidenta madrileña es el nuevo mantra que las izquierdas están intentando exprimir, con escaso éxito a la vista de la manifestación de este domingo. Aseguran que el Gobierno de Ayuso está sacando adelante reformas legales que «merman» derechos al colectivo LGTBI, argumento que desde el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid insisten en que es rotundamente falso. Insiste en que persigue reforzar las acciones de apoyo a las personas LGTBI, corrigiendo las fallas detectadas en la normativa estatal.

Que la manifestación de este domingo era un intento de la izquierda para politizar el asunto es algo que ha quedado en evidencia por los rostros que han participado. Destacaba la presencia de socialistas, entre ellas la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que portaba una pancarta con la leyenda «Somos LGTBI».

Junto a la ministra Redondo agarraban esta pancarta, entre otras, la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid y exministra, Reyes Maroto, y la secretaria segunda de la Mesa del Congreso, Isaura Leal.

La ministra ha optado por enfundarse en su militancia socialista y aparcar el papel institucional de ministra de España para cargar contra Ayuso. «Es lamentable que unas leyes que no han planteado ningún problema vayan a ser modificadas por leyes de partido, por leyes propias de la ultraderecha que lo que van a hacer es devaluar, demonizar y desproteger a estas personas», ha dicho redondo durante esta manifestación que había sido convocada por la plataforma #NiunPasoAtrasMadrid.

De paso, Ana Redondo ha aprovechado para entonar otro de los lemas con los que el sanchismo trata de contrarrestar la erosión que está sufriendo por sus pactos con el independentismo y con los proetarras de Bildu, erosión que se está visibilizando desde hace meses por las movilizaciones ciudadanas en contra del Gobierno y del PSOE. Ana Redondo se ha aferrado este domingo al arugmento con el que su partido trata de contrarrestar sus horas bajas: «El PP más ultra, más extremista, enmienda la plana al PP más moderado, más razonable», ha dicho Redondo, que aún no lleva ni un mes en el cargo de ministra.