Y encima Espinar se pone chulo: «¡Si te parece, regalo el piso!»
El senador de Podemos, Ramón Espinar, ha admitido que vendió el piso de la cooperativa Vitra en Alcobendas (Madrid) «por el precio máximo» que le autorizó la Comunidad de Madrid. Espinar, que este viernes ha presentado su candidatura a las primarias de Podemos en la Comunidad, se contradice así sobre su primera comparecencia, el miércoles, cuando aseguró que el precio era el que había fijado la Comunidad.
De hecho, al trasladar su intención de desprenderse del inmueble, la Dirección General de Vivienda de la Comunidad de Madrid comunicó a Espinar que “el precio de venta deberá ajustarse a los máximos legales vigentes en el momento de la transmisión». Esto no impide, en cambio, que hubiese podido vender a un precio inferior. Preguntado por OKDIARIO sobre por qué no lo hizo así, el dirigente de Podemos ha ironizado visiblemente molesto que también hubiera podido «regalarlo».
Espinar, que ha defendido que proceder de esta manera es algo «que hace todo el mundo», no ha negado en ningún momento en cambio que hubiese obtenido beneficios con la venta, algo que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, llegó a considerar este jueves una «suerte».
Según la información revelada por la SER, Espinar compró en 2010, cuando era aún estudiante, una vivienda protegida en la que nunca llegó a vivir y que puso a la venta unos meses después. Las últimas informaciones apuntan además a que el dirigente de Podemos pidió autorización a la Comunidad de Madrid para venderlo por 140.000 euros, lo puso a la venta por 186.000 euros (“precio no negociable”) y finalmente escrituró la operación ante notario por 175.726 euros. El también portavoz en la Cámara alta no ha dado explicaciones sobre este extremo y se ha limitado a decir que en el expediente que obra en su poder se dice dos cosas: «que la Comunidad no ejerce su derecho de tanteo de la vivienda por el precio que la compré, y que me autoriza a vender al precio máximo del módulo en ese momento».
No obstante, desde que estalló el caso, Espinar no ha hecho público ni ese papel ni ningún otro. «Es un follón», ha resuelto únicamente. Sin mostrar pruebas, ha insistido en la legalidad de la operación y en que la venta se debió a su incapacidad económica para hacer frente a la hipoteca.
«No sé de qué se me acusa», ha llegado a reprochar, «fui un chaval que compré una vivienda por encima de sus posibilidades y tuve que venderla». Además, ha dicho no estar preocupado por una posible investigación de Hacienda.
Carga de nuevo contra las «injerencias»
El senador ha presentado este viernes la lista de Juntas Podemos, en la que concurre como candidato a las primarias por la secretaría general de la Comunidad de Madrid. La rueda de prensa ha provocado indignación entre los periodistas por su rechazo a dar más explicaciones sobre la polémica. Espinar ha pedido con insistencia que las preguntas se limitasen a la candidatura, aunque finalmente ha tenido que ceder por el interés de los medios, aunque con resistencias.
Como ya hiciera hace unos días, el dirigente de Podemos sí ha vuelto a descargar culpas en lo que considera una campaña para perjudicarle. Así, ha advertido que no será «objeto de ninguna injerencia de ningún poderoso», ha descartado dimitir y ha negado que la filtración haya surgido del entorno de Podemos, en referencia a la candidatura rival, liderada por las ‘errejonistas’ Rita Maestre y Tania Sánchez.
«Es evidente que en este momento hay una voluntad de injerir en el proceso de primarias pero no creo que haya ningún compañero que tenga que ver con eso, creo que viene de fuera», ha considerado. El senador ha rechazado que existan fisuras en el partido en relación a este asunto, pese a que el portavoz de Podemos de la Asamblea de Madrid, José Manuel López, ha admitido que la polémica «perjudica mucho al proyecto de Podemos». Insistiendo en la pretendida unidad, Espinar ha considerado que el «ataque» contra él lo es contra todo Podemos.
Así, el aspirante a liderar el partido en la Comunidad ha asegurado haberse sentido respaldado por la dirección del partido. También, ha dicho, por Íñigo Errejón, quien apoya a Maestre. Eso sí, ha admitido que existen «diferentes grados de respaldo», y a la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, no la ha nombrado.