Entrar en España con los «vuelos patera» de Mohamed VI es diez veces más barato que cruzar el Estrecho
Volar hacia Madrid evitando controles de documentación cuesta menos de 600 euros, hacerlo en patera hasta 5.000
El aeropuerto de Madrid Barajas afronta en las últimas semanas un caos provocado por la llegada masiva de inmigrantes ilegales que piden asilo nada más pisar España. Lo hacen llegando hasta la escala de Madrid como turistas rumbo a otros destinos de Sudamérica. Al proceder de Marruecos no necesitan visado de tránsito. La Policía española señala la responsabilidad en todo este fraude de la compañía marroquí Royal Air Maroc, propiedad de Mohamed VI, que no realiza los controles de documentación requeridos. Utilizar este método les ahorra miles de euros a los inmigrantes: un billete Casablanca-Brasil con escala en Madrid ronda los 500-600 euros, mientras que pagar a una mafia para cruzar en patera el Estrecho alcanza los 5.000 euros.
España experimenta actualmente un fenómeno migratorio de aeropateras low cost, gracias a la táctica fraudulenta que permite a los inmigrantes llegar hasta Madrid como turistas, aprovechando que a los procedentes de Marruecos no se les exige visado de tránsito. El documento que permitiría comprobar si realmente viajan a su destino final o su intención es abortar el vuelo durante la escala en la zona internacional de Barajas.
Royal Air Maroc, la firma señalada como responsable de estos «vuelos patera», oferta destinos entre Marruecos y diversos países de Sudamérica, supuesto destino final de estos inmigrantes peticionarios de asilo.
La opción de los «vuelos patera» de Marruecos no sólo es más cómoda y rápida, sino también mucho más barata. Según los precios ofertados por los principales operadores online de venta de billetes, un vuelo en los próximos meses entre Casablanca y Bolivia, Colombia o Brasil, rutas utilizadas en este truco, puede encontrarse por cantidades que van entre los 500 y los 600 euros en adelante. Con ese importe, y gracias a la relajación de controles en el aeropuerto de Casablanca, a los inmigrantes que quieran solicitar asilo en España se les facilita enormemente la tarea.
La otra opción alternativa a los vuelos patera de Marruecos es mucho más cara, peligrosa y penosa: cruzar el Estrecho hacia la Península pagando los entre 3.000 y 5.000 euros que exigen las mafias por un sitio en la lancha, cantidades que pueden aumentar en la ruta entre la costa africana y Canarias.
Controlada por Marruecos
El Gobierno de Pedro Sánchez lidia en las últimas semanas con un grave problema en las fronteras: la masiva llegada de inmigrantes ilegales al aeropuerto de Barajas que, una vez allí, solicitan asilo. Llegan hasta Madrid para hacer escala rumbo a Sudamérica y una vez en España piden asilo. Y lo hacen a volando con una compañía aérea marroquí que -según las sospechas policiales- hace la vista gorda en los controles de documentación en el embarque de Casablanca. La firma de estos ya denominados «vuelos patera» es Royal Air Maroc, propiedad estatal y vinculada con un fondo de inversión que encabeza Mohamed VI.
En círculos diplomáticos españoles no se escapa el detalle de que la aerolínea señalada sea propiedad estatal de Marruecos y esté directamente vinculada con el fondo de inversión Al Mada, propiedad del rey marroquí que gestiona todos los negocios del monarca alauí. El Groupe Royal Air Maroc está vinculado, a su vez, con la empresa hotelera de este fondo, principal promotor turístico marroquí, denominada Atlas Hospitality.
El hecho de que sea esta aerolínea la que está relajando al extremo los controles de pasaportes a inmigrantes no parece casual. Y eso sirve de base a las sospechas de que Marruecos le está creando otro problema migratorio a España por acción u omisión. Algo similar a lo que ocurrió durante el asalto a Ceuta de 2021, cuando fue la propia Gendarmería marroquí quien abrió las puertas de las vallas de protección fronterizas.
El fraude de los vuelos patera
Este fraude se está produciendo cada día en el aeropuerto de Barajas con la llegada masiva de inmigrantes ilegales a los que no les piden los visados de tránsito. Estas personas, procedentes mayoritariamente de Marruecos y Senegal, aterrizan en el aeropuerto de Barajas y mienten sobre su origen o edad para poder entrar en España. Según ha podido conocer OKDIARIO a través de fuentes policiales, al llegar, muchos marroquíes se hacen pasar por menores para tener el tratamiento de menas y poder aprovechar las ayudas derivadas a estos inmigrantes. En el caso de los senegaleses, el engaño es sobre su lugar de nacimiento: estos alegan en el aeropuerto que son nacionales de países en conflicto como Somalia para poder pedir asilo y que este les sea concedido más fácilmente.
Concretamente, el modus operandi de estos últimos es el siguiente: vienen en un avión de la aerolínea Royal Air Maroc y durante el vuelo o a su llegada a Madrid se deshacen del pasaporte. Luego se hacen pasar por nacionales de algún Estado africano que esté en situación de conflicto para pedir asilo. Al no haber obligación de pedir los visados de tránsito la Policía no puede saber con exactitud de dónde vienen ni quiénes son por lo que los inmigrantes pueden mentir y cometer fraude para entrar en España.
El engaño que llevan a cabo los marroquíes es más intrincado. Estos inmigrantes embarcan en un vuelo de Royal Air Maroc con destino a Sao Paulo pero con escala en Madrid. A su llegada a la capital de España no continúan con el viaje sino que se deshacen de la documentación y en muchos casos se hacen pasar por menores para pedir asilo.
La solicitud del visado de tránsito es el único método del que disponen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para revisar quién entra en España. Sin embargo, el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska no ha aplicado todavía su obligatoriedad desprotegiendo así la frontera aeroportuaria y facilitando la llegada masiva de inmigrantes ilegales.