El ‘embajador’ norcoreano revela que Puigdemont pidió a Kim Jong-un que reconociera la ‘república catalana’
Carles Puigdemont y Artur Mas trataron por activa y por pasiva que Corea del Norte aceptara una hipotética república de Cataluña, algo que su líder, Kim Jong-un, nunca aceptó, porque ellos, según fuentes norcoreanas, siempre respetan la Constitución y las leyes de cada país: «Lo han intentado por todos los medios pero ni nos interesa meternos en un tema que es un problema de España, con quien mantenemos unas importantes relaciones, ni nos queremos posicionar en contra de las leyes españolas».
«Además, nosotros mantenemos unas excelentes relaciones con España», señalan las mismas fuentes, que recuerdan que fue «durante la etapa de Artur Mas al frente de la Generalitat», cuando más se intentó lograr el apoyo del polémico país asiático. Un apoyo que nunca llegó y que, según las fuentes, nunca llegará.
El líder norcoreano, de hecho, está muy pendiente de todo lo que rodea al golpe de Estado que ha tratado de dar Carles Puigdemont en Cataluña. «Nos llegan informes diarios de lo que se cuenta en los medios españoles y se redactan reportes periódicos sobre la crisis catalana», asegura a este periódico Alejandro Cao de Benós, delegado especial en occidente para el Gobierno de Corea del Norte.
El norcoreano no deja de ser un nuevo revés para el proceso independentista, pero para nada el último. Vascos y flamencos han sido los últimos en desestimar la posibilidad de reconocer una improbable república catalana. El parlamento de Flandes rechazó la semana pasada por abrumadora mayoría una moción en la que se pedía reconocer la independencia de Cataluña, tras la DUI.
La propuesta apenas contó con seis apoyos sobre una cámara de 124 asientos, correspondientes a los diputados del ultraderechista Vlaams Belang. Pero el revés real vino de parte de los nacionalistas flamencos del N-VA, que tampoco apoyaron la moción pese a que los independentistas pensaban contar con ellos.
El Parlamento vasco también votó en contra de reconocer la república catalana como pedía EH Bildu en una moción que rechazó Elkarrekin Podemos, PSE-EE y PP, y en la que se abstuvo el PNV.
Desde Corea, eso sí, se siguen mostrando muy dolidos por la expulsión del embajador de Corea del Norte en Madrid, ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores consideró que el régimen de Kim Jong-un está incumpliendo gravemente las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con sus continuas provocaciones. Una expulsión que desde Corea se entendió que fue un claro posicionamiento de España con Estados Unidos, y que no gustó nada al líder norcoreano.
El titular de Exteriores, Alfonso Dastis, explicó entonces que ya advirtieron “reiteradamente” al representante diplomático del gobierno norcoreano que si seguían adelante con los ensayos nucleares y balísticos habría consecuencias en las relaciones bilaterales. “Hemos llegado a la conclusión de que era necesario tomar este paso. Dichos programas son una seria amenaza para la paz y las seguridad internacionales”, expuso.