Génova moviliza a todo el PP para desactivar a Vox en Castilla y León: quiere un gobierno en solitario
Castilla y León celebrará elecciones el próximo 13 de febrero y en Génova esperan que esa cita sirva para apuntalar sus buenos pronósticos electorales en toda España. La región será el anticipo de un ciclo electoral con el que los populares quieren impulsar su camino hacia La Moncloa. La maquinaria está en marcha. Y todo el PP se volcará en apoyo a sus candidatos autonómicos. El primero, Alfonso Fernández Mañueco.
Las encuestas internas en esta comunidad rozan la mayoría absoluta. Justo después de la convocatoria electoral, el partido se situaba a sólo 5 escaños. Ahora, la distancia es aún menor. Y la intención es lograr un resultado lo suficientemente holgado para gobernar en solitario o, lo que es lo mismo, sin depender de Vox. El partido de Santiago Abascal, según todos los sondeos, logrará un crecimiento espectacular y su interés es reemplazar a Ciudadanos de cara a la gobernabilidad.
Este lunes, Mañueco pidió ante el Comité Ejecutivo autonómico la implicación de todo el partido para «alejar de una vez por todas al sanchismo». Génova está volcada en estos comicios y la muestra es que Casado reunirá este miércoles a su cúpula. El encuentro está previsto para hacer balance del año que termina, pero contará con la presencia -telemática- de Mañueco. La invitación es un gesto de apoyo que ya se hizo por ejemplo con Isabel Díaz Ayuso cuando se celebraron las elecciones en la Comunidad de Madrid.
El modelo madrileño es precisamente al que miran desde la dirección nacional. Como el de Galicia. Dos gobiernos en solitario del PP. Mayorías incontestables que aspiran a replicar también en Castilla y León. Un triunfo similar en esta región permitiría consolidar el mensaje de que los populares son la única alternativa frente a Pedro Sánchez.
De hecho, la presidenta madrileña fue de las primeras en salir a apoyar en público a Mañueco -«Cuenta conmigo»- y lo ocurrido recuerda a lo que sucedió en esta comunidad, cuando Ayuso se vio obligada a convocar las elecciones ante la maniobra de Ciudadanos para descabalgar los gobiernos del PP, que se inició en Murcia.
Los movimientos del PSOE para una nueva moción de censura en Castilla y León -adelantados por este periódico- y la posibilidad cierta de que esta vez sí saliese adelante -la anterior fracasó al recabar únicamente el apoyo de los dos diputados de Podemos- fue una de las razones principales que empujó al presidente de Castilla y León a la convocatoria anticipada.
Guerra a Cs
El segundo motivo, ya conocido, fue la negociación de los Presupuestos por parte de Francisco Igea a espaldas del presidente. Mañueco lo calificó abiertamente de «traición» y cargó abiertamente contra quien fuera su número dos en el gobierno regional.
Pero la ofensiva se ha extendido a Génova, donde no se esconde la guerra a los de Arrimadas. Este lunes aprovecharon la elección ‘a dedo’ -sin primarias- de Igea como candidato de la formación para el 13-F para desacreditar al que fuera vicepresidente. «Como para fiarse», lanzaron, recordando cuando el líder naranja aseguraba que a los candidatos habrían de elegirlos los militantes. En la cúpula dan por amortizado al partido y el trasvase de voto es un hecho.