Puigdemont planea volver por mar para sortear los controles, votar y ser detenido como golpe de efecto
Interior plagará de agentes la frontera con Francia para atrapar a Puigdemont, que quiere volver antes del 21-D
El PDeCAT quiere que Puigdemont vuelva 2 días antes del 21-D para forzar su detención con fines electorales
Llarena reactivará la orden internacional de detención de Puigdemont pasadas las elecciones catalanas
El ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, se plantea ahora volver a España, como ya les avanzó OKDIARIO. En el momento de volver a pisar suelo español, Puigdemont será detenido por la Guardia Civil y trasladado ante el juez Pablo Llarena, en el Tribunal Supremo.
Aunque las fuerzas de seguridad extreman la vigilancia en las fronteras y las carreteras que comunican España y Francia, la realidad es que Puigdemont está explorando las vías para burlar las fuerzas y cuerpos de seguridad. Ir en coche hasta París, lo que supone unas tres horas, viajar desde ahí a Perpiñán en tren de alta velocidad y cruzar la frontera española por vía marítima, partiendo del sur de Francia y llegando a El Port de la Selva o Rosas (Gerona), es una de las rutas que ahora están preparando los asesores de Puigdemont para facilitar su vuelta a Cataluña a pocas horas del 21-D. El ex presidente acudiría así a votar a su colegio electoral a primera hora de la mañana, pudiendo ser detenido en ese momento.
La detención justo después de votar, algo que ya se planeaba durante el 1-O, es lo que persiguen los asesores políticos de Puigdemont. De esa forma pretenden incidir en la jornada electoral, aprovechando el beneficio de la detención para sus intereses electorales, en plena pugna con ERC por el voto independentista.
Los abogados del expresidente, por eso, le desaconsejan volver a España y le recomiendan permanecer en Bélgica, hasta saber si va a ser investido President de nuevo. De volver, se tendría que sentar ante Llarena que con toda probabilidad decretaría su ingreso en prisión preventiva en Estremera. De decidir no volver, el magistrado reactivaría de forma inmediata la orden de detención, mejor fundamentada que la primera, para conseguir sentarlo ante el tribunal.