Ecuador también pagó 1,43 millones a la fundación podemita CEPS entre 2006 y 2013
La Fundación CEPS que englobaba a buena parte de los fundadores de Podemos también recibió dinero del Ecuador de Rafael Correa. En concreto, entre 2007 y 2013, la Fundación en la que trabajaron Pablo Iglesias, Íñigo Errejón o Luis Alegre, ingresó 1,27 millones de euros procedentes de distintos convenios firmados con organismos o sedes dependientes del Gobierno de Ecuador tras la llegada al poder de Correa. Otro contrato más se suma a este largo listado: uno firmado en 2006 por la Coordinadora Movimiento Patria Altiva y Soberana. Este último se firmó en el mismo año en el que Rafael Correa fue ministro de Economía durante el mandato de Alfredo Palacio y en el mismo en el que ganó las elecciones a la Presidencia Correa.
El listado de convenios firmados abarca desde la misma Presidencia de la República de Ecuador, hasta la Procuradoría General, la Cancillería (Ministerio de Exteriores), la Embajada de Ecuador en España, el Ministerio de Coordinación de la Política o la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo.
Los importes de esos convenios oscilaban entre los más pequeños -de 19.293,50 euros o los 24.833,25 euros- hasta los más significativos -de 202.635,23 euros o los 196.753,89 euros, ambos del Ministerio de Exteriores-. Y se trataba de asesorías e informes políticos. Todos ellos fueron recogidos en los documentos de la propia Fundación CEPS, en poder de OKDIARIO.
Y el esquema de control de algunos de ellos por parte de Pablo Iglesias fue significativo. El ahora apartado líder de la formación morada logró, de hecho, hacer figurar en la documentación de CEPS una anotación que señalaba que él era beneficiario a título personal de fondos procedentes de Ecuador o Venezuela durante su etapa en la Fundación.
Iglesias, beneficiario
Los años de máxima presencia de Iglesias en CEPS fueron los ejercicios 2008 y 2009. Y en ese periodo, Iglesias y otros ocho miembros del Consejo Ejecutivo de la Fundación lograron captar 1,36 millones durante de la dictadura de Venezuela. En esos mismos años, de Ecuador obtuvieron también un flujo de dinero más que lucrativo: lograron otros 369.019,59 euros por múltiples convenios.
En esos dos ejercicios, Iglesias era miembro del Consejo Ejecutivo y además el máximo responsable de Investigación de la Fundación. Y él y el resto de los ocho miembros que controlaban la cúpula de esta entidad figuraron como “beneficiarios” de los fondos recibidos.
La dinámica de riego de fondos desde Ecuador a la Fundación CEPS era la misma que la establecida con Venezuela. En el caso de Ecuador, la lluvia de convenios firmados con el Gobierno de Rafael Correa abarca desde acuerdos cerrados de asesoría con el Gabinete de Presidencia o con diversos departamentos dependientes igualmente de Correa.
El principal contrato cerrado en la etapa de apogeo de Iglesias -2008 y 2009- se elevó a 112.757,54 euros y su objeto fue el muy amplio campo de “brindar apoyo técnico en materia socio-económica, jurídico-constitucional, de democracia y derechos humanos, de gobernabilidad y generación de gobernanza y de comunicación social”.
Los documentos en poder de este diario reflejan el estado de cuentas de la Fundación CEPS a lo largo de los años 2004 a 2013, es decir, los ejercicios previos a la creación oficial de Podemos. Los años en los que varias dictaduras financiaban a los impulsores del partido populista para que llegase a eclosionar y entrase en el sistema democrático español.
Captación de fondos
Pablo Iglesias aparece como responsable de la captación de 1,361 millones de euros del Gobierno de Venezuela entre los años 2008 y 2009, y de otros 369.019,59 euros de Ecuador en el mismo periodo de años, justo cuando él ocupaba un puesto clave en el Consejo Ejecutivo de la Fundación CEPS.
Las cuentas de la Fundación recogen de forma pormenorizada todos los contratos cerrados también con la narcodictadura chavista. Contratos o convenios como el firmado para la Colaboración con el Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, por valor de “198.000 euros”; o el Convenio de Colaboración con el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) de la República Bolivariana de Venezuela, por valor de “189.080,40 euros”; o el alcanzado con el Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social, por valor de “32.400 euros”; o el Convenio de Colaboración con la Compañía Anónima Venezolana de Televisión (CANTV), por importe de “48.000 euros”.
Todos ellos -tanto en Venezuela como Ecuador- se cerraban bajo impulso directo de los regímenes populistas con el propósito de apadrinar a los futuros impulsores de Podemos. Y entre los años 2008 y 2009 figuraba en la cúspide de la Fundación CEPS, tal y como recoge su propia documentación, Pablo Iglesias Turrión. Lo hacía, además, con un cargo que le convertía en figura imprescindible en la inmensa mayoría de los trabajos: Responsable de Investigación. Y la mayoría de los convenios incluían una parte de supuesta investigación.
Un punto destacado en la documentación de CEPS demuestra la importancia de este tipo de cargos de primera fila en la Fundación. Y es que esos puestos se convertían directamente en “beneficiarios” de los fondos: “Son beneficiarios de la Fundación CEPS todas aquellas personas que se encuentren en condiciones de tomar parte, de uno o de otro modo, en las actividades que organiza la Fundación”, señala el propio documento de la entidad. Y Pablo Iglesias no sólo formaba parte de la cúpula ejecutiva del organismo, sino que, además, se encargaba directamente de la investigación en cada campo.