Dirigentes del PSOE creen que Sánchez «aupó a Feijóo» con tanto ataque personal en el debate
La estrategia, dicen en Moncloa, busca “ampliar el espacio electoral” aunque grandes sectores del PSOE discrepan
Moncloa ocultó a los 50 españoles seleccionados que sólo 5 preguntarían a Sánchez: «Nos han utilizado»
El debate de este martes en el Senado sirvió para tapar «el fiasco» que fue el acto con 50 ciudadanos anónimos el lunes en La Moncloa, aseguran algunos dirigentes del PSOE. «Ya se ha pasado página», apuntan, porque los ataques furibundos que lanzó el presidente Pedro Sánchez a Alberto Núñez Feijóo durante la sesión plenaria centran ahora todas las críticas. Moncloa y Ferraz tratan de vender a un Sánchez ganador mientras en no son pocos los que en el partido piensa que el líder del PSOE “aupó a Feijóo” con tanto ataque personal en el debate. “Está radicalizando su discurso”, apuntan, “en busca de un votante que no nos interesa”.
Y es que tras varios meses buscando la centralidad política, espacio que ahora está ocupando exclusivamente el nuevo PP de Núñez Feijóo, Pedro Sánchez y sus ministros han cambiado su estrategia con la mirada puesta en crecer por su izquierda, entre los votantes de Podemos y Yolanda Díaz. De ahí, explican en su entorno, la adopción de algunas medidas tan drásticas como la del nuevo impuesto que grava los beneficios de unas empresas con las que hasta poco se fotografiaba cada inicio de curso o cosméticas como la de quitarse la corbata. Los estrategas de Sánchez insisten en que busca “ampliar el espacio electoral” aunque en el PSOE discrepan y creen que “lo está achicando cada vez más”. Avisan, además, “que robar votos a Podemos y a Díaz significa irnos a la oposición si no logramos quedar por delante del PP”. Ese es el objetivo del líder, aunque cada vez parece más improbable a tenor de las encuestas.
La sensación entre los diferentes dirigentes nacionales y territoriales consultados por OKDIARIO es que el presidente y su equipo “han perdido el norte” por unos sondeos que no dejan de catapultar sus opciones de seguir en La Moncloa. De ahí la “nueva estrategia” que muchos no consiguen “acabar de ver” con tantos cambios. Tanto él como sus colaboradores más cercanos creen que “se pueden revertir” las encuestas y “dar la sorpresa”. Aunque el desánimo se está instalando, cada vez más, en un PSOE que teme a que esta pérdida de apoyos que según todos los estudios demoscópicos están experimentando se pueda llevar por delante varios gobiernos autonómicos.
Ese es el principal miedo a día de hoy en las distintas federaciones, principalmente en las que los socialistas ostentan el poder. En muchas de ellas coinciden en que “no lo estamos haciendo mal, pero los errores de Moncloa los acabaremos pagando nosotros”. Hace varias semanas que algunos de los barones, como el valenciano Ximo Puig, el castellano-manchego Emiliano García-Page o el aragonés Javier Lambán reclaman al presidente que “haga cambios” -principalmente deshacerse de sus socios- para parar la pérdida de apoyos. De no hacer nada algunos ya advierten de una nueva rebelión interna.
Puig, Page, Lambán y el resto de barones están citados el próximo sábado 17 de septiembre en Zaragoza. El presidente quiere mantener un encuentro con ellos, en el marco de la campaña que le llevará a recorrer a lo largo de lo que queda de año todo el país, para marcarles el camino de cara a las elecciones municipales y autonómicas. Sánchez quiere conocer todos los pasos que den, desde la elección de candidatos hasta la elección de eslóganes, porque sabe que él es el que más se juega. Pero los barones están decididos a plantar cara y a reclamar su autonomía en la toma de decisiones. Las derrotas en Castilla y León y Andalucía, con sendas campañas dirigidas desde Moncloa, “son argumentos de peso” para “que no metan las manos en mi negociado” advertía este miércoles un presidente socialista en conversación con este periódico.