Diputados del PSOE sorprendidos de tanta cesión a Junts: «Nos ha arrancado media legislatura en un día»

Varios diputados disconformes con la dirección del PSOE confiesan a OKDIARIO cómo se sienten dos días después de que se haya celebrado el primer pleno del año del Congreso y cuya hoja de ruta fue marcada por Junts: «La presión de Junts en el primer pleno después de la investidura ha tensado mucho la cuerda», y agregan: «Sánchez se pensaba que podía marearles unos meses y darles largas y, a la primera de cambio, Junts nos ha arrancado media legislatura».

Así de contundentes se muestran los diputados socialistas, preguntados por este periódico por la jornada agónica del pasado miércoles, en la que los decretos del Gobierno fueron aprobados in extremis: «No podemos estar a este nivel de estrés todas las semanas, es inviable». En su opinión, «está yendo todo demasiado rápido».

Hay que recordar que el Ejecutivo logró aprobar dos de los tres decretos -el ómnibus, necesario para recibir 10.000 millones de fondos europeos; y el denominado como anticrisis, con la famosa subida del IVA-; gracias a que los de Puidgemont renunciaron a participar en la votación.

Ahora bien, el apoyo de Junts no saldrá gratis al Gobierno. A cambio de no participar en las votaciones, la formación representada por Miriam Nogueras en el Parlamento asegura que el acuerdo con el PSOE incluye la supresión del artículo «que amenazaba la viabilidad de la futura Ley de Amnistía». En concreto, los independentistas se han granjeado el borrado del artículo 43 bis de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que había sido una petición de la Unión Europea y que hubiera permitido frenar la amnistía si un juez elevara una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la UE.

También, la cesión total de las competencias en materia de inmigración. En adelante, el Govern de Cataluña podrá exigir al Estado todos los «recursos necesarios» para desplegar su propia política de inmigración. Las competencias serán traspasadas desde la Policía Nacional a los Mossos d’Esquadra gracias a la delegación competencial prevista en el artículo 150.2 de la Constitución.

O la reforma de la Ley de Sociedades de Capital, revirtiendo el decreto que el PP de Mariano Rajoy aprobó en el año 2017, para forzar a las empresas que entonces sacaron sus sedes de Cataluña a regresar, a pesar de que éstas hayan mostrado su disconformidad. Ahora bien, por el momento, no se ha desarrollado si se hará mediante incentivos fiscales, o, tal y como había pedido Junts en fechas recientes, sancionando a las que no lo hagan.

Una legislatura corta

Los representantes del ala socialista tienen claro que «lo de ayer (miércoles) ha sido un tirón de orejas muy gordo» y se muestran un espíritu derrotista a este periódico: «No va a aguantar mucho la legislatura».

La previsión de estos socialistas casa con lo reconocido por el secretario general de Junts, Jordi Turull un día después del primer pleno de la Cámara Baja del año: «Habíamos dicho que votaríamos que no, por el fondo y por las formas, pero el PSOE fue cediendo, cediendo y cediendo» hasta que «en el último minuto y en el último segundo» hicieron «una valoración» de lo que podían obtener. «Y lo hicimos», contaba el dirigente de la formación independentista.

Es más, el dirigente independentista ya ha adelantado que materializará la competencia de la inmigración a través de una ley orgánica -como exige el precepto constitucional citado-, si bien fuentes jurídicas recuerdan a este periódico que dicha materia «es de competencia estatal exclusiva (siguiendo el precepto 149 de la Carta Magna)» y, por ende, «no debiera ser delegada a ninguna región». De igual forma, Turull aludía a materializar el procedimiento sancionador a las mercantiles que hayan sacado su sede de Cataluña durante el procés, a través de la figura del Real Decreto, medida cuestionada «por la libertad de establecimiento de las mercantiles garantizada por la legislación europea».

Así las cosas, los militantes discrepantes del PSOE por las cesiones de su dirección a Junts ruegan ocultar sus nombres y apellidos al realizar esta confesión a OKDIARIO. Temen que la dirección de su partido les retire el acta de diputados a pesar de que no vayan a incumplir con su disciplina de voto. O, al menos, no por el momento: «No nos queda otra que seguir apoyando al presidente, pero está creando grandes discrepancias dentro del partido, especialmente de una gran base para con la dirección». Unas diferencias que, a juicio de estos políticos, serán «irreparables».