Detenida una mujer vinculada con el yihadismo en una operación antiterrorista en Tudela
Una mujer de nacionalidad española ha sido detenida este martes en el municipio vallisoletano de Tudela de Duero, donde agentes de la Guardia Civil han sido desplegados para desarrollar una operación antiterrorista que se mantiene abierta y sobre la que pesa una orden de secreto de sumario.
Fuentes de la investigación han confirmado que se trata de una operación en marcha desde este martes a primera hora de la mañana y que la mujer detenida está supuestamente vinculada con el yihadismo.
En la operación han participado agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil y de la Comandancia de Valladolid, quienes han realizado varios registros en viviendas de Tudela de Duero.
La detenida comparecerá el jueves ante la Audiencia Nacional acusada de un supuesto delito de terrorismo por llevar a cabo un proceso de autoadoctrinamiento a través de las redes sociales, han informado fuentes jurídicas.
El pasado mes de enero la Policía Nacional, en una operación junto a las fuerzas policiales de Marruecos, detuvo a dos yihadistas en Almería que buscaban adeptos para DAESH (Estado Islámico) y que se mostraban dispuestos a involucrarse en operaciones terroristas de cualquier tipo. En la misma operación, también fue detenida otra persona en Chtouka Ait Baha, en Marruecos.
Según informó en su momento la Oficina Central de Investigación Judicial (BCIJ) marroquí en un comunicado, los detenidos mostraron su disposición a involucrarse en operaciones terroristas porque no podían llegar a los bastiones de DAESH en la región del Sahel.
Además, mantenían vínculos con combatientes encargados de reclutar y facilitar el acceso de voluntarios para combatir en esta zona, según la información adelantaron las autoridades marroquíes.
En el mismo mes de enero, un marroquí mató a machetazos a un sacristán e hirió a tres personas en un atentado yihadista en Algeciras. El sacristán, ante la irrupción del agresor en el lugar de culto, le instó a abandonar la iglesia. El atacante se encaró primero con dos mujeres y cuando el sacristán volvió a decirle que se marchara, comenzó a perseguirle hasta golpearle mortalmente en la cabeza después de derribarlo, en la Plaza Alta de Algeciras.