Correos culpa a sus empleados por los tickets con «votos emitidos» falsos: «Es un error humano»

Tras culpar al sistema informático, Correos ha ampliado su explicación para intentar abortar la polémica de los tickets que han entregado a clientes en los que figuran “votos emitidos” que nunca realizaron los consumidores en cuestión. El nuevo culpable es un viejo conocido de las explicaciones de Correos: los empleados. “Un fallo humano” ha vuelto a ser el chivo expiatorio del último escándalo de Correos. Igual que con las balas remitidas a Pablo Iglesias en una carta que tampoco fue detectada por el escáner: también, según Correos, la culpa es del supervisor.

El documento que plasma la versión del “fallo humano” fue remitido a la Junta Electoral Central el pasado 29 de abril. Se trata de una carta enviada por la compañía de envíos postales a la directora general de Política Interior, Carmen López. Porque también desde el Ministerio del Interior solicitaron una argumentación con la que poder explicar lo que estaba pasando con los tickets.

La carta de Correos admite “la preocupación” por los “comentarios aparecidos relacionados con el ticket emitido por una oficina de Correos”. El pequeño problema es que no es un ticket, sino toda una lluvia de tickets con “votos emitidos” que nunca fueron emitidos por los consumidores afectados y que ha venido publicando OKDIARIO en los últimos días.

Correos sale al paso afirmando que “el primer punto que debe señalarse es que los hechos a los que se refieren los mensajes aparecidos en redes sociales no tienen relación con el proceso estricto de gestión del voto por correo que lleva a cabo Correos. Se puede afirmar que el votante ha cumplimentado toda la operación de forma correcta y completa, ha recibido la confirmación de haber efectuado el voto; éste se encuentra custodiado por Correos y, en ningún caso, se ha visto comprometida ni su integridad ni su carácter secreto”.

Pero más allá del acto de fe en las palabras de Correos, el documento intenta explicar lo ocurrido: “El problema, como veremos inmediatamente, surge con una actuación posterior al proceso de voto y que se refiere a cómo se gestiona internamente un recibo de la operación y, en particular, el error de la tramitación del recibo con valor de 0 euros que genera automáticamente el sistema de gestión de actividad de Correos después de cada operación y que no se le dio al cliente al que debiera habérsele entregado”.

Correos admite en ese momento haber realizado “investigaciones” sobre lo ocurrido, pero afirma que los “mensajes en redes sociales están relacionados con un ticket generado en la Sucursal 3 de Cádiz, donde figuraba por error, un voto electoral que no había sido presentado por dicho cliente”. Lo cierto es que, como ha publicado y probado OKDIARIO, las anotaciones de “votos emitidos” han aparecido en infinidad de tickets en diferentes localidades de España.

Correos, pese a ello, prosigue con la explicación: “En primer lugar, según informa el responsable de Oficinas en la zona, la secuencia de los hechos fue la siguiente: “La empleada de la Sucursal 3 de Cádiz admite un VE [voto por correo dirigido a Mesa electoral] a las 11:50”. El voto estaba destinado al “proceso electoral a la Asamblea de Madrid”. Además, “dicho VE es un producto gratuito que no tiene importes al estar exento”.

Y, a partir de ahí empieza a echarle la culpa a la empleada: “Motivada por la afluencia de público a esa hora y el afán de la empleada en dar un servicio de calidad pero fluido, olvida emitir el ticket de caja totalizando la operación y da paso a la siguiente clienta”. Es más, “dicha clienta primero aporta unos enseres y solicita tarifa y embalaje para el mismo, la empleada ha olvidado en ese momento que no había totalizado el ticket anterior y realiza la venta del embalaje y la admisión del envío de esta nueva clienta”.

Según Correos, “en ese momento, la empleada sí totaliza el ticket a las 12:03, en el que por un desafortunado olvido aparece también el VE admitido con anterioridad”.

Y, por si fuera poco, remarca la culpa del empleado señalando que “el sistema informático que soporta los servicios que las oficinas de Correos prestan a los ciudadanos (incluido la admisión del voto por correo), va acumulando los importes correspondientes a estos servicios en una «bolsa de cobro». Esto permite que, hasta que dicha bolsa con el importe total no se vacía por el empleado (es decir, el momento en que se produce el pago), el sistema no genera el ticket de caja que se entrega al cliente. […] En este caso, al realizarse una única operación al cliente atendido con anterioridad, (admisión del voto) con importe cero, el empleado de la oficina por un error humano olvidó «vaciar» esta bolsa, con lo que el ticket no se generó”.
Traducido: que los “errores humanos” son ya los culpables de que las balas crucen los escáner sin que nadie las vea y de la emisión de “votos” no realizados por el consumidor al que se da el ticket.