Concepción Espejel no fue recusada en Gürtel ni por afinidad al PP ni por amistad con Cospedal

Concepción Espejel Tribunal Supremo
Concepción Espejel. (Foto: CGPJ)

La magistrada Concepción Espejel no fue apartada del tribunal que juzgó la primera época del caso Gürtel por supuesta afinidad al PP ni por amistad con Dolores de Cospedal, como asegura la prensa de izquierda. Basta con leer el auto para concluir que tales afirmaciones son falsas. En dicho escrito no se cuestionó «su integridad, objetividad y profesionalidad», pues los magistrados subrayaron que nunca lo pusieron en entredicho en la resolución. Espejel fue recusada por el simple hecho de haber sido vocal en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta del PP, un nombramiento que fue ratificado por las Cortes.

El auto rechazó de plano apartar a Concepción Espejel por una supuesta «afinidad con el Partido Popular» tal y como denunció la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE), que representaba a Izquierda Unida. El apartado décimo del escrito destacaba: «No se trata aquí en absoluto de cuestionar el sistema legal de nombramientos legalmente establecido, y cierto es, como alegan las partes impugnantes de la recusación formulada, que ello ya ha sido solventado tanto por el TEDH, cuanto por el Constitucional y el Supremo, en el sentido de que la mera afinidad política en el nombramiento de los jueces no puede, por si solo, crear dudas legítimas sobre la independencia e imparcialidad de los magistrados (caso Filippi c. San marino de 26.08.2003)».

Tampoco fue apartada por una supuesta amistad con la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. El tribunal rechazó de plano esta alegación y lo calificó de exorbitante e injustificado. «Carecen de todo fundamento las causas de recusación alegadas por los recusantes relativas a la pretendida amistad personal de la Ilma. Sra. Magistrada con la secretaria general del Partido Popular Dª María Dolores de Cospedal (artículo 219.9 LOPJ)», subrayó.

«En primer lugar, porque dicha señora no es parte en este procedimiento, y, en segundo lugar, porque pretender que existe una relación de amistad derivada de los términos elogiosos empleados en el acto institucional de imposición de una medalla (otorgada por el CGPJ a la totalidad de sus miembros salientes) es exorbitante e injustificado. Tal terminología es la propia del acto. Las partes recusantes no aportan ni un solo dato personal y objetivo que permita inferir, ni siquiera sospechar fundadamente, que dicha relación de amistad exista. Este motivo de recusación es así desestimado de plano, lamentándose por este Pleno que se haya utilizado un trámite procesal ordinario, como constituye el procedimiento de recusación, para verter en contra de dicha magistrada toda una campaña de desprestigio personal infundado», remarcaba el apartado sexto.

La Sala de lo Penal apartó a la magistrada Concepción Espejel alegando que «el canon de apariencia de imparcialidad ha de reforzarse escrupulosamente» cuando afecta a un tema de corrupción política. Y pese a que el Pleno no dudó bajo ningún concepto de «la gran profesionalidad de la magistrada Espejel, cuya integridad y objetividad no son puestas en entredicho en la presente resolución», así lo subrayaron los magistrados, la Sala finalmente estimó la recusación porque existían «causas objetivamente justificadas de que puedan proyectarse en la sociedad dudas acerca de la apariencia de imparcialidad». Estas dudas en la sociedad, según el tribunal, se derivaban por haber sido vocal en el órgano de los jueces a propuesta del PP.

El Pleno avaló la recusación de Espejel con una votación muy reñida de diez frente a ocho. Por tanto, esta magistrada fue recusada por un voto. Además, el auto contó con votos particulares de los magistrados que se opusieron a que fuese apartada, entre ellos el de el juez Nicolás Poveda, de Juezas y Jueces para la Democracia,  que denunció la «politización» y la «mediatización» que rodeó las recusaciones y manifestó que Espejel había sido elegida «conforme al criterio establecido y conforme a la ley y que, por tanto, no había ninguna causa de recusación».

Sustituida por De Prada

Espejel fue apartada y sustituida por el juez José Ricardo de Prada. Este magistrado fue clave para tumbar al Gobierno de Mariano Rajoy con el auto de la primera época de la Gürtel, lo que propició la moción de censura del ex presidente del Gobierno popular y llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa.

Sánchez preparó el escenario para poner en marcha el dispositivo de asalto a La Moncloa y algunos párrafos de la sentencia le facilitaron las cosas para convencer al Partido Nacionalista Vasco y alcanzar los escaños que le faltaba. Con el resto de grupos políticos, que conformaban la mayoría parlamentaria, Sánchez ya había sellado un acuerdo entre bambalinas. De Prada, el ponente de la sentencia, fue una pieza clave para consumar el plan. El magistrado incluyó en la sentencia de la Gürtel los párrafos precisos y necesarios de los que Sánchez se sirvió para esgrimir sus argumentos contra Rajoy y su partido. Y que, según él, justificaban la moción de censura.

Este juez afirmó en la sentencia que el Partido Popular creó un «auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional» y contaba con una caja B. Un extremo que no formaba parte de los hechos a juzgar en esa causa, sino de la pieza separada de Gürtel referida a la contabilidad paralela del PP. Ahora, José Ricardo de Prada aspira a llegar al CGPJ con el apoyo del PSOE y Podemos.

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