Cinco años de investigación para meter a un Pujol en prisión
El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha acordado este martes, a petición de los fiscales Anticorrupción Belén Suárez y Fernando Bermejo, la prisión incondicional de Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol, por la evasión fuera de España de sumas de dinero por encima de los 30 millones de euros en plena investigación de la fortuna familiar.
Han pasado cinco años desde que se iniciaron las investigaciones sobre la fortuna familiar de Pujol y sus siete hijos. La periodistas de El Mundo Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta destaparon en noviembre de 2012, en plena campaña de las elecciones catalanas, que Artur Mas y la familia Pujol escondían cantidades millonarias en Suiza. En concreto, en lo referente al clan Pujol un informa de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) valoraba en 137 millones de euros la fortuna familiar oculta en Ginebra.
En diciembre del mismo año, Victoria Álvarez, ex pareja de Pujol Ferrusola, denunciaba ante la Policía las cuentas ocultas de los Pujol en el extranjero. En sede judicial, ante el magistrado de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, Victoria ratificó la versión que sostuvo ante la UDEF.
Álvarez aseguraba que había acompañado a Pujol Júnior en varias operaciones de evasión de capitales y blanqueo de dinero. Lo más llamativo fue un viaje que realizó a Andorra en el que Pujol Ferrusola transportó «billetes de 500 euros» en una mochila. Según su ex pareja, era habitual que el hijo mayor del ex presidente de la Generalitat llevase grandes sumas de dinero en metálico: entre 6.000 y 10.000 euros. También se refirió a viajes a Londres y México entre 2006 y 2008. En el caso de México, Álvarez denuncia que el objetivo era la inversión en un proyecto de casinos en el país americano.
La investigación en manos del juez Ruz siguió avanzando a medida que se conocían nuevos capítulos. A petición del magistrado de la Audiencia Nacional, se firmó un requerimiento al Ministerio de Hacienda para saber si Pujol Ferrusola se había acogido a la amnistía fiscal del Gobierno en 2012, algo que no hizo según constaba en la información aportada por la Agencia Tributaria.
Hacienda remitió a lo largo de 2013 nueva información sobre movimientos sospechosos de grandes sumas de dinero del clan Pujol. En concreto, la Agencia Tributaria detectó movimientos por valor de 32 millones de euros en paraísos fiscales como Luxemburgo, Suiza, Liechtenstein o las Islas Caimán. Mientras se tiraba de la madeja afloraba la implicación de más miembros de la familia como Oleguer Pujol Ferrusola.
Blanqueo y falsedad documental
En su auto de prisión el juez le imputa los delitos de blanqueo, contra la Hacienda Pública y falsedad en documento mercantil, y además añade que están «apareciendo progresivamente» indicios de un delito de pertenencia a organización criminal.
Afirma que de los últimos informes de la UDEF -que aseguran que desde que se le investiga en 2012 ha ocultado 30 millones- se desprende que continúa «manteniendo contactos con distintas personas, amigos o miembros de su familia para orquestar versiones, armar coartadas y conseguir evitar la aportación de medios de prueba a la causa».
Además, «ha continuado realizando toda clase de actividades contables, bancarias, contractuales y societarias, reconversión de operaciones, contratos de préstamo y reconocimientos de deudas» para ocultar el dinero y ponerlo «fuera del alcance de los tribunales».
El primogénito de los Pujol, dice el juez, mantiene así «la disponibilidad de esquemas societarios nacionales e internacionales diseñados con la específica finalidad de situar capitales fuera del alcance de la jurisdicción española, así como la de blanquear capitales fuera de España y repatriarlos».
A esto añade que sigue teniendo «relaciones directas y continúas con distintos testaferros y/o fiduciarios en otros países (México, Estados Unidos, Argentina y otros)» con lo que continúa «su estrategia de ocultación de fuentes de prueba y evidencias, dificultando aún más la investigación».
Estas relaciones han llevado al juez a requisarle el móvil horas antes de comunicarle su decisión de enviarle a prisión para tratar de evitar que pudiera hacer alguna operación de este tipo.
En el auto, el juez habla del patrimonio que los Pujol mantenían oculto en Andorra, que él «coordinó» siempre «en beneficio de la familia» y que sus padres y sus seis hermanos atribuyen a una herencia de su abuelo Florenci.
El juez rechaza una vez más este argumento de la herencia porque «no se aporta elemento alguno que permita contrastar la veracidad de esta versión», ni de él ni de «ninguno de sus hermanos».
Cree al contrario que hay «indicios consistentes» de «pautas comunes de actuación, coordinación de actividades, asignación de roles, distribución y reparto de cantidades multimillonarias» entre los Pujol para gestionar esas cantidades de la supuesta herencia.
De la Mata le reprocha en el auto que aunque hoy, «por primera vez», ha aclarado que la entidad en que se depositó el legado fue Credit Andorrá, continúa sin explicar otros detalles como los gestores bancarios que lo manejaron o los productos financieros en los que se invirtió.
«La estrategia defensiva es coincidente y está obviamente orquestada y coordinada con la de todos los miembros de su familia»
«La estrategia defensiva es coincidente y está obviamente orquestada y coordinada con la de todos los miembros de su familia», insiste sobre el dinero del Principado, que le permitió obtener un beneficio «no justificado» de 5,5 millones de pesetas, 6,6 millones de euros, 11,1 millones de dólares, 7,8 millones de marcos y 93.000 libras.
Pujol Ferrusola faltó además «claramente a la verdad» ante el juez porque negó tener cuentas en Andorra en un primer momento, y luego incluso hizo una «clara operación de blanqueo» con el procedimiento judicial en marcha comprando una empresa en Panamá.
Por otro lado, destaca que el primogénito de los Pujol tiene varias sociedades instrumentales que solo usaba para «canalizar capitales de presunto origen criminal», con las que facturó más de 11 millones de euros en concepto de labores de asesoramiento a empresas cuyo denominador común es que licitaban con el sector público.
No existe en cambio «el más leve indicio» que justifique que esos trabajos de asesoramiento se hicieron e incluso hay «operaciones ilógicas» que niega la contraparte.
En cuanto a los entramados internacionales para blanquear, el juez detalla operaciones con testaferros con cuentas en otros países como México, Andorra, Estados Unidos, Paraguay, Argentina y Panamá.
Su estrategia de ocultación de capitales fuera de España «se ha prolongado hasta el día de hoy», añade al respecto.
En su comparecencia hoy ante el juez a lo largo de más de 4 horas, Jordi Pujol hijo ha negado que se haya dedicado a ocultar dinero y cuando se ha pedido su ingreso en prisión, su defensa, que ejerce el abogado Cristóbal Martell, ha esgrimido que las operaciones de ocultación que se le atribuyen se hicieron antes de que en 2015 se le bloquearan a su cliente 25 millones de euros en sus cuentas