Celaá diseñó el protocolo de vuelta a las aulas cuando los contagios diarios eran 23 veces menos

Los niños españoles volverán a los colegios siguiendo un protocolo de seguridad anti contagios que el Ministerio de Educación diseñó adaptado a la situación que había el 11 de junio, cuando en España se registraron 156 casos nuevos. Hoy, a falta de unas semanas para la ‘vuelta al cole’, los nuevos contagios diarios han alcanzado los 3.715. Veintitrés veces más. El Gobierno, sin embargo, ha optado por dejar en manos de las comunidades el plan de vuelta a las aulas.

Un metro y medio de distancia entre mesas, ventilación de las clases 5 minutos antes del inicio de la jornada y limpieza diaria obligatoria. Esos son, básicamente, los pilares del protocolo de «sugerencias» que el Ministerio de Educación mantiene vigente a falta de 3 semanas para la vuelta presencial de los alumnos a los colegios. Así lo ha admitido este mismo miércoles el departamento que dirige la ministra Isabel Celaá.

Estas son las medidas de prevención elaboradas por @educaciongob y @sanidadgob, con las aportaciones de las CCAA, con las que las consejerías han estado trabajando estos meses. Un marco común adaptable al contexto de las CCAA y centros educativos. https://t.co/ILkWBN57qp

— Ministerio de Educación y Formación Profesional (@educaciongob) August 19, 2020

No hay ninguna medida nueva más allá de esas presentadas hace dos meses. El resto, corresponde desarrollarlo a las propias comunidades autónomas, en un momento en el que España se enfrenta a una innegable ‘segunda ola’ de la pandemia tal y como apuntan organismos internacionales.

Esos protocolos fueron diseñados el pasado 11 de junio, cuando la situación epidemiológica de España era muy distinta a la actual. El estado de alarma y el sistema de desescalada por fases estaba aún vigente. Los casos, por aquel entonces, se mantenían estables entre uno y dos centenares de positivos diarios. El 11 de junio, concretamente, se registraron 156 nuevos casos.

Sin embargo, la situación ha cambiado considerablemente a peor en estos dos meses. Este miércoles 18 de agosto, el Ministerio de Sanidad informó de 3.715 nuevos casos. Es decir, 23 veces más que lo que se registraba en junio, cuando fue diseñado el protocolo que aún sigue en vigor.

Protocolo de Educación 

El pasado 11 de junio, los Ministerios de Sanidad y Educación y Formación Profesional informaban que su grupo de expertos había «elaborado un documento cuyo objetivo es plantear una estrategia consensuada por los diferentes agentes implicados para ofrecer un entorno seguro y saludable al alumnado y personal de los centros educativos con el fin de retomar la actividad presencial para el curso 2020-2021 que comienza en septiembre».

En ese texto, defendía Sanidad y Educación, se describía la forma de llevar a cabo la detección precoz de posibles casos de COVID-19 en base a varios principios básicos: «La limitación de contactos, las medidas de prevención personal, la gestión de casos y la limpieza y ventilación».

Según ese protocolo, aún vigente a día de hoy, cada centro debe tener un ‘Plan de Inicio de Curso y Planes de Contingencia’ que prevean las actuaciones a realizar y los mecanismos de coordinación necesarios para los posibles escenarios que puedan darse. De esta manera, se propone que haya una persona responsable de referencia para los aspectos relacionados con la COVID-19.

Un metro y medio de distancia

El pilar fundamental de ese protocolo gira en torno a la distancia de seguridad que deben guardar los alumnos en sus mesas, que será de 1,5 metros.

La norma no es aplicable a los alumnos de cursos inferiores a 4º de Primaria, ya que entre ellos se contempla la posibilidad de que puedan «socializar sin mantener la distancia interpersonal de forma estricta, ya que es un grupo de convivencia estable» y, de esa manera, en caso de darse un positivo «posibilitará el rastreo de contactos rápido y sencillo».

También indica que la limpieza de las aulas debe realizarse «al menos una vez al día», siendo 3 veces en el caso de los aseos. Las aulas deberán ventilarse «al menos cinco minutos» al inicio de las clases y al final de la jornada «siempre que sea posible por la meteorología».  Condiciones que, a día de hoy, parecen insuficientes del todo para evitar que los centros educativos sean alcanzados de lleno por la segunda ola del coronavirus en la que ya vive inmersa España.

Celaá, «desaparecida»

La situación de indefinición a pocos días del inicio de la actividad en las aulas, tras casi un semestre de parón total, está provocando una profunda incertidumbre en el sector docente. Hecho que también señala la oposición política en diversas Comunidades Autónomas y a nivel nacional. Pese a ello, los sindicatos han convocado una huelga sectorial sólo en la Comunidad de Madrid, acusando al gobierno regional de no tener un plan para la vuelta a las aulas.

Desde el PP, la presidenta del Comité de Derechos y Garantías, Andrea Levy, ha preguntado al Gobierno «cómo va a ser la vuelta a los colegios» y ha exigido a Isabel Celaá que vuelva «de su escondite», tras días en ‘paradero desconocido’.

Los populares solicitan que no se deje «a la libre voluntad de las comunidades autónomas el plan de retorno a las aulas, cuando hay un problema de salud pública que compete al Gobierno». «Muchos ministros, pero poco Gobierno», ha advertido.

El portavoz adjunto del Ciudadanos, Edmundo Bal, también criticó este martes que la ministra de Educación, Isabel Celaá, esté «desaparecida» en un momento en el que se necesitan «soluciones urgentes» ante un inicio de curso para el que no hay un plan actualizado ante los rebrotes.

Cuando quedan apenas tres semanas para la ‘vuelta al cole’, Ciudadanos ha lamentado que el Gobierno no haya elaborado un protocolo de acceso al curso, lo que cree que genera «incertidumbre, miedo y desasosiego» en familias, padres, profesores y alumnos.

«No se puede contestar a las comunidades que se las apañen, no se pueden crear 17 sistemas diferentes de acceso a las aulas en septiembre porque todos tienen el derecho a disfrutar de la educación en régimen de igualdad», ha argumentado, para añadir: «no pueden recibir un trato distinto quienes estudian en Málaga, en Murcia o en Galicia».

Bal ha reclamado al Gobierno que elabore un plan de contingencia o de acceso a las aulas, en el que se establezcan los aforos, las distancias o si las clases van a ser telemáticas o presenciales.