Casado a Sánchez: «Usted es rehén de sus socios de la moción de censura»
Ni apoyo ni abstención. El líder de la oposición, Pablo Casado, mantiene la posición de los populares: votarán en contra de la investidura de Pedro Sánchez y la reedición de un Gobierno 'Frankenstein'.
Sigue en directo el debate de investidura de Pedro Sánchez
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha subido este lunes a la tribuna de oradores del Congreso para reafirmarse en un «no» rotundo a facilitar la investidura de Pedro Sánchez.
Casado ha asegurado que un Gobierno liderado por el socialista supondrá «consecuencias imprevisibles». «No puede ser» que aspire a que los ‘populares’ apoyemos una «macedonia de generalidades» en la que se ha guardado «todas las cartas bajo la manga», ha resumido la intervención de Sánchez. El presidente del PP ha acusado a Sánchez de ser «rehén» de sus socios de «la moción de censura».
«Yo me tomo muy en serio a sus votantes y las instituciones» de los españoles «que no merecen ya este espectáculo», ha dicho. Y ha acusado del bloqueo político al «inmovilismo» del propio socialista. «No puede exigir todo a todos a cambio de nada como si tuviese una mayoría absoluta» cuando tiene «el resultado más exiguo» que cualquier otro de los candidatos a la Presidencia del Gobierno en la historia de la democracia.
5 preguntas
Casado ha planteado a Sánchez un cuestionario de 5 preguntas: «¿Qué ha venido a hacer aquí?», le ha preguntado, después de «85 días jugando al gato y al ratón».
«No sabemos si pretende ser presidente del Gobierno, porque no lo parece», ha sugerido. En este punto, el líder ‘popular’ ha reprochado a Sánchez que «ni siquiera ha planteado un programa de Gobierno», sino un mero «trampantojo» que lejos de «suscitar la confianza de la Cámara» ha preferido «ignorarla» para recabar los apoyos que necesita de «sus socios habituales».
«¿Quién es usted realmente?», le ha planteado también. Casado ha afeado que las fases que definen la andadura política de Sánchez son los bandazos del «no es no» al «sí es sí». «¿Dónde está sus apoyos reales?», se ha preguntado para, acto seguido, recordarle que en su «último intento de investidura» llegó al Congreso «con el apoyo de Ciudadanos». «Si ahora no lo tiene, pregúntese por qué es» porque quizás, ha sugerido el líder de los populares,»es culpa suya» haber perdido dicho apoyo.
Casado le ha preguntado para qué quiere ser presidente. «Porque yo he escuchado muy atentamente sus seis bloques políticos» y «son unas buenas propuestas» pero que «carecen de los apoyos necesarios para ponerlas en práctica», le ha advertido. Y también «hasta cuándo» ha previsto ocultar «la bolita amarilla» de los que «atacan la Constitución y la ley», como los separatistas catalanes o Bildu.
Cero credibilidad
Ni un mínimo de credibilidad ha merecido al presidente del PP, y líder de la oposición, el discurso «vacío» de un Sánchez que habla de «retos económicos» para España y de una situación «complicada» -próxima a la desaceleración económica- a unos meses vista, pero que no ofrece ninguna medida eficaz para «paliarla».
Casado ha recordado, además, que todos los datos positivos utilizados por Sánchez «son herencia» del Gobierno popular previo a su llegada a Moncloa tras la sesión de investidura.
Casado ha desmentido en su réplica a Sánchez que el PP no haya tejido un «cordón sanitario» en contra del PSOE. La prueba del algodón, para los ‘populares’ está en Navarra y Cataluña -con especial referencia a los acuerdos en la Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento de Badalona- donde los socialistas han preferido pactar con independentistas y populistas antes que permitir gobiernos liderados por el Partido Popular aún cuando ha sido la lista más votada.
Cataluña
Casado ha afeado a Pedro Sánchez que durante sus más de dos horas de discurso no haya dedicado ni una sola mención al «desafío separatista» en Cataluña, pese a que «Torra sigue amenazando» con reeditar la declaración independentista una vez se conozca la sentencia del juicio del ‘procés’, el próximo otoño.
«Como si no existiera un gran elefante morado con un lazo amarillo en el hemiciclo», ha dicho Pablo Casado a Pedro Sánchez para significar el «trato de favor» que, a su juicio, busca el líder de los socialistas en Podemos y los separatistas catalanes. Unos socios naturales que siempre lo han sido pero que «ahora parece que le avergüenzan» y a los que necesita pero que «se note menos».
Sin embargo ha recordado que los apoyos recibidos por Sánchez en su llegada a la Moncloa son inéditos «en cualquier otro país» democrático. Con socios que «desafían» constantemente la Constitución. Y le ha acusado de ocultar «el grave problema» que tiene España sobre la mesa en materia separatista.
Pactos de Estado
Y ha reiterado su responsabilidad y su disposición a llegar a acuerdos puntuales en cuestiones de Estado como violencia de género o pensiones. Precisamente en este sentido, la diputada del Partido Popular por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, avanzaba a su llegada al Congreso que es «muy posible» que haya Gobierno de coalición, pero expresaba su preocupación por que así sea, ya que considera que será «un Gobierno contra el Estado».
Así es como valoran los populares el pacto que Sánchez «teje con Podemos». Que llegue a alcanzar un pacto no es noticia para el líder de los populares ya que «han sido sus socios siempre» en «decenas» de provincias y regiones, en los últimos meses. Pero han exigido al candidato a la investidura que expliquen «los términos de la negociación» y «qué ministerios le ofrece».
Precisamente, sostiene Casado, cuando «parecía haber descubierto» que Podemos «no apoya las instituciones del Estado» y es una formación que apuesta por un «referéndum de autodeterminación», cambia de opinión y los convierte «en sus socios preferentes de Gobierno».
Casado ha vuelto a insistir en la necesidad de pactos de Estado más allá de siglas y ha celebrado que Sánchez se haya referido a la necesidad de alcanzarlos, recogiendo el guante que le propuso el líder de los populares «hace más de un año».