Puigdemont se ríe del Gobierno de Sánchez: «Seguro que investigan el geolocalizador de mi coche»
El ex presidente de la Generalitat fugado en Alemania Carles Puigdemont ha instado este miércoles al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez a «investigar» el asunto del «geolocalizador» instalado supuestamente en el coche que utilizaba en Bélgica.
Puigdemont se ha hecho eco de un tuit del secretario de comunicación de las juventudes de ERC en el Penedès, Joan Mangues, en el que se denuncia que «primero pusieron un geolocalizador» en el coche del expresident «en territorio belga y ahora el CNI habría seguido a un diputado finlandés en París. La inteligencia española esta jugando con fuego y están vulnerando líneas rojas entre Estados».
Estic segur que el nou govern espanyol, en ares de la transparència i la legalitat, posarà tot l'interès a investigar com es malversen fons públics de manera il·lícita. I que depurarà responsabilitats. https://t.co/KOEngozr0u
— Carles Puigdemont 🎗 (@KRLS) June 6, 2018
«Estoy seguro de que el nuevo Gobierno español, en aras de la transparencia y la legalidad, pondrá todo el interés en investigar cómo se malversan fondos públicos de manera ilícita, y que depurará responsabilidades», ha escrito Puigdemont, en tono irónico, en su cuenta en Twitter.
OKDIARIO informó en primicia el pasado 26 de marzo que la inteligencia española había balizado el coche de Carles Puigdemont y esperado a que pisase suelo alemán para instar a su detención. El CNI tuvo controlados los movimientos de Puigdemont prácticamente de forma continua desde aquel 30 de octubre en el que salió de Cataluña en el maletero de un coche camino de Bruselas. Según la información de este periódico, unas veces lo había hecho gracias a los contactos directos del CNI con agentes nacionales ubicados en cada uno de los países que recorrió Carles Puigdemont. Otras, por técnicas de seguimiento como la instalación de balizas geolocalizadoras o el rastreo de la señal del móvil.
En el último trayecto del prófugo, la opción adoptada por los equipos de inteligencia españoles fue precisamente la de instalar una baliza escondida en su coche de matrícula belga. Un localizador que se encargó de delatar los movimientos del golpista hasta permitir a las autoridades españolas elegir el país en el que detenerlo. Todo ello, sin que él llegase a saber ni que los agentes nacionales lo tenían permanentemente monitorizado desde su abandono de Finlandia.