El Brexit acaba con las euroordenes y dilata hasta dos años las extradiciones

El Brexit acaba con las órdenes europeas de detención
El Brexit acaba con las órdenes europeas de extradición

La salida de Reino Unido de la Unión Europea el próximo día 1 de enero trae cambios sustanciales debajo del brazo que afectarán, y mucho, a la Justicia española, a la Seguridad Nacional y al intercambio de información entre estados. Hasta ahora cuando desde España se pedía la extradición de una persona para ser investigada o juzgada o, desde Reino Unido a España, se cursaba una Orden de Detención Europea (ODE). Los plazos para conseguir que el detenido o encausado llegue al país solicitante eran relativamente cortos, en unos 60 días de media se producía la extradición, pero con el Brexit esos plazos pueden incluso superar los dos años. Esos plazos implicarán que las causas judiciales se eternicen.

Aunque siempre hay casos más complicados, como el de la eurodiputada Clara Ponsatí, que debido a que su cargo tiene inmunidad, lo que ha llevado al juez escocés que lleva su caso a paralizar la extradición por su participación en el 1-O hasta que la Eurocámara se pronuncie. Pero por lo general las extradiciones con la isla británica no producen mayores problemas. De hecho, España extradita mucho más que solicita.

Sin embargo, el Brexit lo cambia todo, pues la ODE deja de existir en el mismo momento que Reino Unido deja de pertenecer a la Unión Europea y, a partir de ese momento, para extraditar a cualquier persona hay que solicitar una Orden Internacional de Detención, lo que debido a los pasos a seguir puede prolongar el proceso hasta los dos años.

Los tiempos

La dilación temporal viene supeditada a que las extradiciones deben ser firmadas por el Consejo de Ministros, mientras que con las órdenes europeas era la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la que avalaba lo solicitado por el magistrado que la había cursado. Además, así como las europeas funcionan igual en todos los países miembros, las internacionales tienen un mecanismo de aplicación diferente dependiendo del estado al que se le solicite. El Brexit lo cambia todo.

Actualmente hay cientos de presos de nacionalidad británica, sobre todo en cárceles de la Costa del Sol y Alicante, esperando la firma necesaria de la Audiencia Nacional para ser trasladados a su país, donde serán juzgados. Las fuentes especializadas en derecho internacional consultadas por OKDIARIO han explicado que, aunque Reino Unido salga abruptamente el 1 enero, aun se está negociando si dilatar los plazos para cursar OED hasta seis meses más. Las mismas fuentes también aseguran que las órdenes ya cursadas no dejarán de tener validez.

El miedo entre los trabajadores de Justicia es qué pasará a partir del 1 de enero. Nadie sabe qué deberá hacer tras el Brexit, si seguir enviando una Orden de Detención Europea o, por el contrario, comenzar a cursar las internacionales. La pelota se encuentra actualmente en el tejado de la Eurocámara en Bruselas, que se afana en llegar a un acuerdo de última hora que impida el caos. Aunque por el momento no hay acuerdo y todo sigue en el aire.

En las negociaciones, tal como ha podido saber OKDIARIO de fuentes del Parlamento Europeo, se intenta que Reino Unido acepte una orden de extradición ‘intermedia’, como la que tienen países del entorno europeo que no pertenecen a la UE. Ese tipo de órdenes no son de aplicación tan rápida como la europea, pero no tardan tanto, ni implican tantos pasos, como la internacional.

Las fuentes informan que todo está pendiente de las negociaciones, in extremis, que se están produciendo en Bruselas para llegar a un acuerdo que evite la temida desconexión total. Por el momento, son cautos aunque explican que creen que se llegará a un acuerdo, aunque sea parcial, antes del 31 de diciembre.

Pero la realidad de la situación es que, por mucho acuerdo que se alcance, y por mucho que las extradiciones se agilicen, tras el Brexit Europa pierde un arma para luchar contra la delincuencia con la caída de las OED con respecto a Reino Unido. Los eurodiputados no solo temen por las extradiciones, dicen las fuentes que aun hay que gestionar qué ocurrirá con Europol, con los acuerdos de intercambio de información en materia de Seguridad Nacional o las bases de datos conjuntas. Todo un mundo todavía por resolver.

Las OED en datos

La euroorden está operativa en los países de la UE desde el 1 de enero de 2004. Desde 2005 se han realizado unas 56.000 órdenes de entrega entre los estados miembros de la UE. En 2017 se concretaron 6.317 órdenes de entrega, mientras que en 2018 fueron casi 7.000. En 2017 los estados miembros rechazaron 796 peticiones de entrega realizadas por otro estado miembro, pero solo 109 de ellas fueron por riesgo de vulneración de derechos.

En el caso de Gran Bretaña, entre 2009 y 2018, casi 10.000 nacionales de la Unión Europea fueron extraditados desde el Reino Unido a países de la unión y 1.200 británicos han sido extraditados a su país de origen desde el resto de los países.

Como ejemplo de la eficacia de las OED se encuentra el caso de Rashid Ramira, que tardó diez años en ser extraditado de Gran Bretaña a Francis por su participación en un atentado con bomba en 1995. Esto sucedió antes de que entraran en vigo las órdenes europeas.

En el polo opuesto. Está el caso de Hussain Osman, quien fue extraditado en 2005, al poco de entrar en vigor las OED, desde Italia a Inglaterra en tan sólo 56 días. Osman fue uno de los autores del atentado al metro de Londres.

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