Belarra pone nombre al objetivo del plan de Sánchez contra la prensa: «El sicario mediático Inda»
Belarra aprovecha su intervención en el Congreso para insultar al director de OKDIARIO
La líder de Podemos, Ione Belarra, ha aprovechado su intervención en el Congreso de los Diputados, este miércoles, para lanzar nuevos insultos contra el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, al que se ha referido directamente como uno de los objetivos del plan de «regeneración democrática» que prepara Pedro Sánchez.
«Usted [Pedro Sánchez] ha venido aquí a señalar lo que yo llamaría los sicarios mediáticos, los panfletos de ultraderecha», ha comenzado Belarra, haciendo alusión al plan expuesto por Sánchez contra los medios de comunicación.
Según la dirigente podemita, Sánchez, en su discurso contra los medios, se refería «de manera velada a Inda… a lo que son, digamos, la primera línea de ataque de la ultraderecha contra la democracia». «Sin embargo, creo que usted obvia de manera deliberada el principal problema que tiene el poder mediático en España, que no son sólo los sicarios de poca monta que extienden bulos», ha valorado Belarra.
Según la diputada, «el problema son los dueños de los grandes medios de comunicación, son aquellas presentadoras y presentadores de grandes programas que tienen alianzas muy profundas con el poder económico y político para hacer que sólo pase en España lo que ellos quieren que pase». «Así es imposible, señor Sánchez, que haya regeneración democrática», ha resuelto.
No es la primera vez que Belarra insulta y amenaza a OKDIARIO desde la tribuna del Congreso.
Hace unas semanas, ya aprovechó otra intervención para acusar falsamente a este periódico de «extender el odio» contra los inmigrantes, entre otras afirmaciones.
«Es imposible resolver el problema de los discursos de odio y la violencia que generan si se sigue permitiendo que el Partido Popular financie con dinero público, a través de la publicidad institucional, a panfletos de ultraderecha cuya única función es básicamente extender el odio, los bulos y el miedo contra el diferente», señaló desde la tribuna.
A continuación, arremetió contra OKDIARIO, calificándolo de «pseudomedio» que «extiende bulos sobre las personas trans y la ley que tiene que proteger sus derechos, que señaló la casa de un vicepresidente y de una ministra en la que vivían tres niños pequeños y que extiende el odio contra las personas migrantes en decenas de publicaciones cada día». Todo ello, sin aportar ninguna prueba documental para sostener las acusaciones pues, en ningún caso, OKDIARIO ha fomentado el odio contra ningún colectivo a través de sus publicaciones.
Belarra reclamó entonces al PSOE que tomase «acciones concretas» que «cambien de verdad las tornas de España».
Sin medidas
Sánchez ha esbozado este miércoles su llamado plan de «regeneración democrática» contra lo que califica de «pseudomedios», es decir, aquellos que revelan informaciones sensibles para él, su Gobierno o su familia. El socialista anunció este plan el pasado abril, en pleno escándalo por la imputación de su mujer, Begoña Gómez, por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Sánchez no ha avanzado medidas concretas y ha ofrecido a los grupos parlamentarios pactar una serie de medidas que ayuden a garantizar la transparencia, la independencia y el pluralismo de los medios de comunicación para garantizar así una «información veraz» a los ciudadanos e impedir que haya partidos políticos que puedan «comprar» líneas editoriales.
En este sentido, ha incidido en que el reglamento europeo plantea que «los ciudadanos deben conocer las fuentes de financiación de los medios de comunicación, el nombre de sus accionistas y las cifras de audiencia de forma honesta, para evitar fraudes en la inversión publicitaria por parte de gobiernos de nuestra democracia, mediante el uso, por ejemplo, de bots o de clickbaits y también la injerencia de actores extranjeros».
Sánchez ha defendido la necesidad de «limitar la financiación de las administraciones públicas para que no haya medios de comunicación que tengan más financiadores públicos que lectores y asegurar que no haya partidos políticos que compren líneas editoriales con el dinero de todos los contribuyentes».
Además, ha anunciado un paquete de 100 millones de euros para ayudas a la digitalización de medios de comunicación «que lo necesiten» con el fin de crear bases de datos, desarrollar herramientas que mejoren la productividad y la calidad informativa y reforzar la ciberseguridad.
También ha adelantado que el Gobierno quiere «reforzar los derechos al honor y a la rectificación de la ciudadanía».
«Evidentemente no es la misión ni la intención del Gobierno repartir carnés de fiabilidad entre los medios de comunicación», ha manifestado, esgrimiendo que esa fiabilidad «se la tienen que dar los ciudadanos, pero sí es obligación de los poderes públicos desarrollar lo acordado en Europa», justificando así su plan.