Aznar denuncia que los que «callan ante la operación de destrucción en España son cómplices»

El expresidente José María Aznar subraya su preocupación por la «deriva» que, en su opinión, está viviendo España bajo el Gobierno socialcomunista y lanza avisos. Pero, en esta ocasión, lo hace con una advertencia a los que «callan» ante esa deriva quienes, de esa forma, se convierten en «cómplices». «Faltan líderes liberales que sean capaces de mantener con coherencia sus posiciones frente al autoritarismo y el populismo», clama el exmandatario del Partido Popular y presidente entre 1996 y 2004.

Aznar lamenta que España está viviendo un «proceso de deconstrucción que consiste en deslegitimar las instituciones» y, no sólo eso, sino que en este proceso «no hay límites»: nos encontramos delante de una «operación pura de destrucción y de poder. Esto hay que decirlo, explicarlo y asumir esos riesgos». Ha incidido en recordar lo que sucedió en Venezuela cuando un proceso arrancó de una forma parecida y, esgrimió, nadie pensaba que se podría llegar a la situación actual.

Para Aznar, el futuro es inquietante si no cambian las cosas: la sociedad va hacia «menos crecimiento y oportunidades. ¿Cuál es el terreno en el que un liberal se tiene que mover? No aceptar esto y decirlo. Callarse es hacerse en gran medida cómiplice de unos procesos y unas derivas históricas que pueden conducir a muy mal destino a los países».

Frente al «autoritarismo», Aznar ha hecho una férrea defensa del «liberalismo», argumentando que para un liberal resulta algo «fundamental no intentar agradar a los demás sino defender su concepto de una sociedad libre y abierta». Para el exdirigente, «en este mundo liberal faltan líderes liberales que sean capaces de mantener con coherencia sus posiciones. Y eso, evidentemente, es un problema». Así, cuando esto ocurre, aparecen, llegan y se plantean como «alternativas» los mencionados autoritarismos, nacionalismos y populismos, que son «lo contrario a una sociedad abierta, liberal, la que necesita el mundo».

Aznar ha hecho estas reflexiones como ponente en la inauguración del Aula de Liderazo que organizan el Instituto Atlántico de Gobierno, que dirige el propio expresidente y la Universidad Francisco de Vitoria, de Madrid. El acto ha estado centrado en los retos para el liderazgo en un cambio de época, y ha estado moderado por el director del máster de Acción Política de la mencionada UFV, Florentino Portero.

«Los liberales tienen que pedir perdón por todo para ser políticamente correctos»

Allí, José María Aznar ha puesto el foco sobre el hecho de que ahora mismo hay «muchas formaciones políticas que viven del radicalismo», al mismo tiempo que ha caído de forma alarmante «la cualificación de los líderes políticos, lo ha hecho de una forma bastante dramática». Ha querido detenerse en este punto, incidiendo y reiterando que ahora mismo hay dirigentes políticos que son «un ejemplo de ignorancia supina, y por eso se dedican todos los días a deslegitimar las instituciones».

Por ejemplo, esta semana aparecía hablando un «terrorista» como Arnaldo Otegi que, ha recordado, «fue el secuestrador del embajador Javier Rupérez y el interrogador», además de «miembro del comando que disparó intentando secuestrar a un ponente constitucional, Gabriel Cisneros». Se trata del líder del partido abertzale EH Bildu, heredero de los proetarras y que ahora se ha convertido en uno de los aliados del Gobierno socialcomunista que comanda el Partido Socialista: la misma formación a la que pertenecían once personas a las que ETA mató por defender la libertad.

Lamentó que «España era mejor hace 20 años que ahora»

Pues bien, ha explicado Aznar que «ése forma parte de la coalición de Gobierno y ha dicho hoy que el voto a los Presupuestos Generales del Estado es un voto muy improtante porque garantiza mucho más el camino hacia la independencia». «Hay que procurar que esas cosas no pasen, y eso depende mucho de las voluntades políticas y de los liderazgos políticos».

Es por ello que el expresidente ha apostado por «construir opciones estables en el centro de la sociedad», opciones que puedan «garantizar la convivencia, que es muy importante y necesaria en este momento».

Aznar ha hecho una encendida defensa del atlantismo, recordando la buena relación que en su momento mantuvo con el presidente de Estados Unidos entre 2000 y 2008, George W. Bush. Entonces, Aznar colocó a España como uno de los socios y aliados de referencia de los norteamericanos.

Desde aquel año 2000 han pasado ahora 20 años, y para él, «España era mejor hace 20 años que ahora», un momento en el que los liberales como él «tienen que pedir perdón por todo. Y si no pides perdón por todo no eres políticamente correcto, y los que no estamos dispuestos a pedir perdón no somos políticamente correctos y lo tenemos que asumir».