El avión libio con el que Maduro ha sacado oro de Venezuela estuvo en La Coruña hace 15 días

El avión libio con el que Nicolás Maduro ha sacado oro de Venezuela estuvo en el aeropuerto de La Coruña hace quince días. Se trata del avión del general libio rebelde Khalifa Haftar. El general Haftar, que controla el este y el sur petrolífero del país, ha comprado -según la prensa internacional y la oposición venezolana- oro de Venezuela a cambio de petróleo o dinero en efectivo para sustentar las maltrechas arcas del régimen de Maduro. Según ha sabido OKDIARIO, el avión matrícula P4-RMA aterrizó el día 9 de este mes en el aeropuerto coruñés procedente de Libia. Llegó con cinco personas a bordo. Estuvo en La Coruña más de 24 horas y el día 10 por la noche volvió a Libia sólo con tres de sus pasajeros. Dos de las cinco personas que llegaron de Libia se quedaron en La Coruña y el día 11 volaron a Guinea Conakry en un avión matrícula EC-KUM. Estas dos personas, que habían llegado de Libia en el avión del general Haftar, se quedaron en Guinea Conakry y el avión volvió a La Coruña sin pasajeros.

Un extraño periplo en el que se cruzan cinco personajes, dos aviones y varios vuelos extraños. El avión P4-RMA ha sido usado varias veces por el general Haftar para volar a Venezuela, vía precisamente Guinea Conakry, y entrevistarse con Nicolás Maduro para ofrecerle petróleo o dinero en efectivo a cambio del oro de las reservas venezolanas, que la dictadura chavista está vendiendo para obtener recursos.

La historia comienza el 9 de diciembre en Libia, en el aeropuerto de Bengasi donde tiene su base el avión en cuestión. Es la principal zona petrolífera de Libia, en el Golfo de Sidra, que controla el general Haftar. Haftar se levantó contra el gobierno oficial libio de Trípoli, reconocido por la ONU, la mayoría de la comunidad internacional y España. Haftar domina el este de Libia y ha establecido alianzas con las tribus del sur que controlan los campos petrolíferos de El Sharara y El Fil. Es decir, Haftar domina buena parte de la producción del petróleo libio y, sobre todo, los puertos desde los que se exporta el oro negro libio. El general Haftar cuenta, sobre todo, con el apoyo de Rusia y está enfrentado a Turquía que apoya al gobierno de Trípoli. Para su fallida ofensiva del año pasado sobre Trípoli contó con la ayuda de mercenarios rusos enviados por Moscú. Medios internacionales identificaron el avión P4-RMA (el mismo que estuvo en La Coruña) como uno de los aparatos usados para el traslado de mercenarios rusos a Libia. Emiratos Árabes Unidos y Francia (con enormes intereses comerciales y energéticos) han usado a Haftar desde hace años, básicamente, para limpiar el país de terroristas islamistas. Al Qaeda llegó a tener a miles de hombres armados en Libia y Haftar, al frente del Ejército Nacional Libio (LNA), hizo el «trabajo sucio» de eliminarlos.

Sospechoso viaje

9 de diciembre. Aeropuerto de Bengasi (Libia). El avión que ha usado varias veces este año el general Haftar para viajar a Venezuela, un Dassault Falcon 900, matrícula P4-RMA, perteneciente a la compañía SIPJ-SONNIG de Emiratos Árabes Unidos, despega rumbo a La Coruña con cinco personas a bordo. Llega al aeropuerto de Alvedro de manera discreta. El plan de vuelo, la entrada en el espacio aéreo español y el aterrizaje en La Coruña ha tenido que ser autorizado, previamente, por Aviación Civil de España. Aunque el avión procede de la parte de Libia rebelde y no reconocida por España, fuentes diplomáticas internacionales aclaran a OKDIARIO que hace apenas un mes las dos grandes facciones de Libia acordaron -en un gesto de acercamiento y confianza- «unificar» sus planes de vuelo a tales efectos.

Ya en el aeropuerto de La Coruña, según fuentes civiles, las cinco personas permanecen a bordo. La compañía SKY VALET, encargada de la atención a los tripulantes en tierra y del mantenimiento del avión, asegura a las autoridades españoles que ese mismo día 9, el avión regresaría a Libia. Pero no es así. Pasan las horas y el avión sigue en La Coruña.

Preguntada por el vuelo, sus tripulantes y las actividades que realizaron en suelo español en las horas que estuvieron en La Coruña, la compañía SKY VALET ha eludido responder a OKDIARIO. Vía mail nos ha contestado que:

«En relación a su consulta, informarle que atendiendo a cuestiones relativas a la Seguridad Operacional y a la Ley Orgánica de Protección de Datos, lamentablemente, no podemos facilitar datos relativos a aeronaves ni pasajeros»

OKDIARIO ha insistido en saber si los pasajeros bajaron a tierra y si las instalaciones que tiene SKY VALET en el aeropuerto de La Coruña son zona internacional o territorio español. Pero SKY VALET no ha contestado.

El día 9 de diciembre avanza y, pese a lo manifestado por SKY VALET a las autoridades, el avión no vuelve a Libia. Saldrá de vuelta el día 10 por la noche. Ha sido imposible, por ahora, saber qué hicieron esas cinco personas en el aeropuerto durante más de 24 horas, dónde pasaron el día, si descargaron algo del avión… o traspasaron algún cargamento al otro avión con el que dos de ellas viajaron el día 11 a Guinea Conakry. Mutismo total en todas las fuentes oficiales. Funcionarios consultados oficiosamente coinciden: «Todo suena muy raro y oscuro. En este tipo de vuelos privados puede ir de todo dentro del avión y no es fácil controlarlo». Ninguna página de seguimiento  de vuelos ofrece información sobre las rutas, destinos o posición del P4-RMA. Es un avión fantasma para los radares.

Cinco extranjeros

Según ha podido averiguar OKDIARIO, cinco extranjeros iban en el avión P4-RMA, matriculado en Aruba.  Es el piloto que llevó a Haftar este año varias veces, vía Guinea Conakry, a Venezuela para entrevistarse con Nicolás Maduro y negociar la venta de oro a cambio de petróleo o cash. El propio Juan Guaidó y diversos medios internacionales han denunciado los vuelos de Haftar a Venezuela, asegurando que el avión se usó para sacar oro del país. Oficialmente contestaron que llevaban «ayuda humanitaria».

En el avión también iban el francés, Cyrille Martin Oliver, y dos italianos: Davide Raimondi y Marco Coppola. Una mujer con pasaporte ruso fue la única en no salir del avión durante esas 24 horas.

Familia Jove

El piloto declaró -según testigos- que venían a España a comprar un avión matrícula EC-KUM de la empresa Inveravante de la familia Jove, imperio inmobiliario gallego creado por el fallecido Manuel Jove, fundador de Fadesa. Pero no fue así, aparentemente.

La noche del 10 de diciembre, el italiano Coppola y la ciudadana rusa vuelven a Libia. En La Coruña se quedaron Cyrille Martin Olivier y Davide Raimondi. Martin Olivier es un ex militar francés. 

El 11 de diciembre, el avión EC-KUM, propiedad de la familia Jove y operado por Gestair (la conocida empresa de jets privados de alto standing), sale temprano de La Coruña para llevar a Cyrille Martin Olivier y Davide Raimondi a Guinea Conakry. Su periplo queda registrado en todas las aplicaciones de vuelos, como FlightAware.

La última posición en la que es «visto» antes de llegar a Guinea Conakry es el cabo de Cap Skirring, Senegal. De vuelta a La Coruña ese mismo día, la tripulación señala que el ex militar francés Martin Olivier y el italiano Raimondi se han quedado en Guinea Conakry, el puente natural de este tipo de vuelos privados al continente americano y el usado por Haftar varias veces para ir a Venezuela. Un diplomático español con amplia experiencia en África y Medio Oriente comenta a OKDIARIO: «No creo que fueran de vacaciones», al plantearle que Cap Skirring, en Senegal, es una zona turística. «No tiene pinta de vacaciones».

Muchas preguntas para un extraño periplo de personajes, aviones y vuelos con la sombra del petróleo libio y el oro venezolano de por medio. Es la impresión, a falta de más información, de las fuentes consultadas. El gobierno español que autorizó el vuelo y el ministerio de Asuntos Exteriores deben de saber más. Los servicios de Información e Inteligencia están tras la pista de esta extraña aventura.