Caso Erial

Anticorrupción se plantea pedir prisión sin fianza para Zaplana a pesar de su leucemia

Eduardo Zaplana
Eduardo Zaplana, ex ministro y ex presidente de la Comunidad Valenciana. (AFP)
Carlos Cuesta

La Fiscalía Anticorrupción se está planteando pedir prisión sin fianza para Eduardo Zaplana por el ‘caso Erial’. La medida estaría justificada por la complejidad de la investigación y el temor a la posible destrucción de pruebas.

La postura parte de la base de que la Fiscalía Anticorrupción no comparte que la situación médica de Eduardo Zaplana –aún en tratamiento por un cáncer– justifique su puesta en libertad. Esta Fiscalía, de hecho, ha informado desfavorablemente sobre la libertad del que fuera presidente valenciano en ese a un examen médico realizado el pasado martes a Zaplana.

El equipo jurídico del que fuera presidente valenciano, pese a ello, están insistiendo en los riesgos de esta decisión y han solicitado la salida de Zaplana recordando al Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia la situación de padecimiento de le Leucemia desde hace años por parte del ex dirigente del PP. En todo caso, la decisión por parte de la Fiscalía tendrá que refrendarla el fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar.

La operación por la que se le investiga es la que propició la detención de Zaplana por parte de la Guardia Civil este pasado martes. La acusación se sustenta en los delitos de blanqueo de capitales y delito fiscal.

En concreto, la Justicia investiga una posible repatriación de más de diez millones de euros procedente, supuestamente, del obro de sobornos durante su mandato al frente de la Comunidad Valenciana.

Las indagaciones de las Guardia Civil apuntan que habría ocultado esos fondos en Panamá a través de una red empresas cuya gestión se realizaba desde Uruguay.

La investigación, además, conecta con el ‘caso Taula’ y pretende unir parte de la investigación dentro de las indagaciones iniciales sobre una presunta red de cobro de un 3% y de potencial financiación ilegal.

La delicada salud de Zaplana

La decisión tan extrema de la Fiscalía Anticorrupción puede poner en peligro la integridad física –y hasta la vida– de Eduardo Zaplana, según fuentes sanitarias. El ex presidente de la Comunidad Valenciana, desde que fue trasplantado de médula en 2016, está sometido semanalmente a un estricto control médico. El pasado lunes, cuando fue abordado y detenido a la salida de su apartamento de la ciudad del Turia, pasadas las 8 de la mañana, Zaplana se dirigía a la consulta de sus oncólogos para que le inyectaran hemoglobina. El arresto le impidió cumplir con el protocolo para controlar la leucemia.

Expertos oncólogos manifestaron a OKDIARIO que un cuadro médico como el de Zaplana requiere un tratamiento especial de los especialistas médicos. Por ello, el ex ministro del Gobierno de Aznar se desplaza todos los lunes de Madrid a Valencia para el control del cáncer que le fue diagnosticado en 2015.

Los agentes de la UCO pudieron comprobar personalmente la situación de debilidad del ex dirigente del PP cuando lo llevaron de Valencia a Benidorm para practicar el registro de su domicilio en la capital de la Costa Blanca. Tras verse obligado a esperar casi cinco horas en el calabozo de la Comandancia de la Guardia Civil de Altea porque no llegaba el secretario judicial, el ex presidente valenciano sufrió un ataque de tos y soportó una alta fiebre.

Tal situación provocó su traslado a un hospital desde donde, más tarde, fue trasladado a la Comandancia de Valencia para que pasara la noche del lunes al martes, día en el que fue conducido por los agentes a Madrid para registrar su domicilio particular y su despacho de Telefónica.

Si los fiscales anticorrupción insisten en la prisión sin fianza para el ex ministro de Trabajo, la decisión dependerá de la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia que ya cuenta de un informe médico de los oncólogos que tratan el cáncer de Eduardo Zaplana.

La magistrada María Isabel Rodríguez deberá ponderar el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas para determinar si Zaplana ingresa o no en prisión. Los allegados del ex presidente, que sigue el proceso con verdadera expectación, insisten en el arraigo familiar del detenido.

Con respecto a una hipotética destrucción de pruebas los penalistas señalan que Zaplana lleva siendo investigado desde hace más de dos años y que ese ha sido un tiempo razonable para reunirlas.

Los médicos consultados por OKDIARIO señalan que un cuadro médico como el de Zaplana imposibilita su tratamiento en una prisión: «Hay otras fórmulas como el arresto domiciliario con la famosa pulsera tecnológica o la presentación diaria en un Juzgado, de tal manera que el trasplantado pueda acceder con urgencia a sus especialistas», afirmaron.

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